EE.UU. se adhiere a países de la región para sancionar a Ortega, reelecto con 75% de los votos y siete candidatos opositores presos
NICARAGUA. Chile, Costa Rica, Uruguay, Colombia y la Unión Europea no reconocerán las elecciones, calificadas de fraudulentas.
Con siete de los principales candidatos opositores en prisión, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, fue reelecto este domingo para un quinto mandato de cinco años y cuarto consecutivo, con el 74,99% de los votos, según el primer informe divulgado por el Consejo Supremo Electoral (CSE), mientras que la comunidad internacional expresó su inmediato rechazo y desconocimiento a los resultados.
Los aspirantes a la presidencia opositores fueron privados de libertad acusados de supuesta "traición a la patria". Ortega, en el poder desde 2007, partió con esa ventaja para una nueva reelección junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
De esta forma, y contra cinco candidatos derechistas desconocidos y tildados como colaboradores del gobierno, el exguerrillero sandinista, que también gobernó el país en los años 1980 y que este jueves cumplirá 76 años, se adjudicó el triunfo con el 49,25% de las 13.459 Juntas Receptoras de Votos (JRV) escrutadas.
Más de 4,4 millones de nicaragüenses estaban habilitados para elegir a su presidente y vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Según el órgano electoral, en la jornada participó el 65,34% del padrón, pero el observatorio Urnas Abiertas fijó en 81,5% la abstención.
Rechazo internacional
En este contexto, las elecciones en Nicaragua fueron una "pantomima ni libre, ni justa, y ciertamente, no democrática", dijo el presidente de EE.UU., Joe Biden, apenas se conocieron los resultados, y amenazó con que usará "todas las herramientas diplomáticas y económicas" a su disposición para pedir responsabilidades, incluida la llamada ley Renacer, para ampliar las sanciones a Nicaragua.
Reforzando el llamado de Biden para que el "régimen de Ortega-Murrillo restaure la democracia" y libere a los opositores detenidos, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, calificó las elecciones como "antidemocráticas", habló de "represión y manipulación electoral" y anunció que "Estados Unidos se une a otras democracias en la región y en todo el mundo en la condena de esta subversión de las normas democráticas".
Por su parte, la Unión Europea consideró que la reelección de Ortega carece de "legitimidad" al celebrarse los comicios "sin garantías democráticas" y completa la conversión del país en un "régimen autocrático".
La UE exigió a Ortega que "devuelva la soberanía de Nicaragua al pueblo" y anunció que está considerando "todos los instrumentos" a su "disposición para tomar medidas adicionales, incluidas aquellas que puedan ir más allá de las restricciones individuales".
El colombiano Iván Duque, en tanto, dijo que su país "no reconocerá el resultado de esas elecciones fraudulentas", y el mismo camino siguieron Uruguay, Costa Rica, Chile (ver recuadro) y Guatemala, entre otras naciones.
La ONG Amnistía Internacional auguró por su parte un "nuevo y terrible ciclo" en Nicaragua tras las elecciones.
Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de la organización, dijo que "las elecciones estuvieron marcadas por detenciones arbitrarias de activistas y periodistas, entre otros actos de hostigamiento, coacción y violencia política".
Desde la Organización de Estados Americanos (OEA), el secretario general Luis Almagro recalcó que la liberación de los presos políticos del país "tiene que ser prioridad", tras reunirse con sus familiares.
Moscú valida comicios
Desde la otra vereda, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que su país envió observadores "y, de acuerdo con su testimonio, los comicios se celebraron de forma organizada y cumplieron con la legislación nicaragüense, la reglas epidémicas y una significativa participación ciudadana. Lamentablemente, los intentos de derrocar al Gobierno continúan y no se maquillan".
Al reconocimiento ruso se sumaron las felicitaciones del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, del Gobierno de Venezuela, que celebró la reelección "legítima" de Ortega; y del Gobierno de Irán, que habló de comicios "soberanos y en paz".
65,34% de participación hubo en los comicios, según el Gobierno, pero reportes hablan de 81% de abstención.