El tema de los residuos en Chile, más aún en la Región de Los Ríos, es una situación cada vez más compleja. La proliferación de microbasurales y de espacios para disponer adecuadamente la basura electrónica, pilas y plásticos, son problemas que como municipio no tenemos medios ni recursos para enfrentarlos.
Además, gastamos grandes cantidades de dinero en trasladar los residuos domiciliarios al vertedero de Morrumpulli -ubicado a 40 kilómetros de la Paillaco-, donde seguimos confiando que algún día se emplace el anhelado relleno sanitario regional que de mejor disposición a esa basura.
Lo anterior obliga a repensar cómo generar conductas asertivas en relación a la producción de desperdicios y darle a la comunidad la oportunidad de participar en la toma de decisiones sobre qué hacer con estos residuos y cómo pueden ayudar a mitigar este problema.
En Chile, el 2018 se generó un total de 19,6 millones de toneladas de residuos sólidos; el 55% fue de origen industrial y el 42% correspondió a residuos domiciliarios que fueron recogidos por las municipalidades. De este total, sólo el 20% se valoriza y el 80% va a la eliminación, datos que explican la proliferación microbasurales y la necesidad de crear vertederos provisorios.
La mitad del total de los residuos producidos a nivel nacional tienen su origen en la región Metropolitana y sólo un 10% se recicla.
El 16 de marzo de este año entró en vigencia la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), un instrumento económico de gestión de residuos que obliga a los fabricantes de ciertos productos, a organizar y financiar la disposición de los residuos derivados de su elaboración, disminuyendo su cantidad y fomentando su reutilización, reciclaje y otro tipo de valorización; normativa legal que no será aplicable sin los cambios culturales necesarios.
Mientras se implementa la Ley y se generan los cambios para modificar las conductas de los ciudadanos y ciudadanas, los municipios seguimos sin apoyo estatal para recolectar la basura, implementar estrategias de reciclaje, ni menos valorizar estos residuos.
Dr. Miguel Ángel Carrasco García
Alcalde de Paillaco