"En Chile se ha avanzado en la inclusión, pero aún falta mucho"
PROFESIONAL. Durante 54 años se desempeñó en la educación valdiviana, 41 de ellos en la Escuela Walter Schmidt.
Estaba destinada a estudiar Obstetricia, pero se arrepintió. Fue entonces que una decisión familiar la llevó a la Escuela Normal y en 1966 se tituló de profesora primaria. Sonia Ermira Inzunza Vera trabajó durante 54 años ligada a la educación y de ellos, durante 41 años se desempeñó en la Escuela Diferencial Walter Schmidt (31 como directora). Jubiló en octubre de 2019 y actualmente es presidenta del Rotary Club Valdivia por el periodo 2021-2022.
Su recorrido profesional comenzó en la Escuela Villa Huidif de Collico, donde aprendió "disciplina, organización y servicio", para luego seguir en la Escuela N° 18 de Niñas y la Escuela Walter Schmidt, con un intermedio de dos años como directora del Liceo de Niñas. "Llegué a la escuela diferencial sin ser especialista, pero me di cuenta que necesitaba estudiar la profesión e ingresé a la UACh", recuerda.
¿Cómo analiza el desarrollo de su escuela?
-Cuando recibí la escuela, había que levantarla. Su infraestructura era muy mala, no tenía vidrios ni ventanas. Los intendentes iban y nunca la colocaban en un proyecto. Decidimos no seguir esperando. Motivé al equipo de trabajo y empezamos a hacer proyectos para salas, comedor, se cambió todo, gracias a proyectos con la comunidad. Así también comenzó la relación con el Rotary Club Valdivia. Además empezamos a mejorar los parques y al final, toda la escuela estuvo comprometida, hasta llegar a ser certificada con excelencia. Hicimos un proyecto para tener una clínica dental, que ayuda a los niños de la escuela y menores de cinco años del Cesfam Jorge Sabat, ya que hay un convenio con la Municipalidad de Valdivia. Se hizo dos clínicas, donde practican y trabajan kinesiólogos de la USS, hicimos proyectos con la UACh e Inacap, además de talleres laborales para entregarles distintas técnicas y herramientas a los niños. Además, un convenio con el contratista de Aseo y Ornato, Fernando Hales, quien recibió a muchos de nuestros alumnos.
Más allá del discurso, ¿se avanza realmente en la inclusión?
-Sí. Se ha avanzado, pero veo que la gente que incluye a las personas en situación de discapacidad o a los niños con necesidades educativas especiales es porque de alguna manera están relacionadas con el tema de la discapacidad.
¿Cuál es el balance de su carrera?
-Es de puras satisfacciones. También, cuando fui directora del Liceo de Niñas hicimos un proyecto de ciencias y ganamos más de $40 millones para hacer un laboratorio. Mi fuerte han sido los proyectos. La Escuela Walter Schmidt era pobre, el ministerio tenía pocos recursos y éramos muchas unidades educativas. En vez de esperar, era mejor buscarlos y aprovechar las redes de contacto. Hicimos cuentas públicas todos los años, antes que las exigiera el ministerio. Eso le gustaba mucho a la gente y a nuestros colaboradores.
Según su experiencia, ¿qué lugar debería ocupar la educación especial en el modelo educativo?
-Los niños con necesidades educativas especiales debieran tener un tratamiento especial. Siempre partí de la base de que todos son personas y tienen derechos y deberes. Ellos no pueden ser invisibilizados, ni tampoco ser sujetos de lástima, no se puede pasar de un extremo a otro. A ellos les enseñamos responsabilidad, puntualidad y honestidad, que son pilares para cualquier trabajo. En la educación, lamentablemente todavía hay unidades educativas que no entienden en qué consiste la inclusión. En Chile se ha avanzado en la inclusión, pero aún falta mucho.
¿Qué planes tienen como Rotary Club Valdivia?
-Somos padrinos de la Escuela Walter Schmidt y vamos a recambiar su invernadero. Nosotros compramos los materiales, Inacap lo fabrica y la dirección provincial de educación capacitará a los niños en el área. También este año queremos apoyar a la Biblioteca Municipal y postulamos un proyecto para comprar tres Brain books, que son dispositivos que no requieren de internet y permiten transformar un libro o un texto en Braille y audio. En diciembre o febrero esperamos hacer un encuentro de tunas. Hemos entregado vestuario a familias de la escuela y canastas familiares a la comunidad. Además esperamos hacer un proyecto de contención para mujeres; otro con Conaf para el cuidado del medio ambiente; y uno que apoye el tema de Hua Hum.
"Lamentablemente, todavía hay unidades educativas que no entienden en qué consiste la inclusión...".
Sonia Inzunza Vera, Profesora de Educación, Diferencial
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