Una día para las emprendedoras
El 19 de noviembre hay una invitación internacional para mirar y valorar a las mujeres que lideran proyectos económicos. Sin duda que hay avances con diferenciación de instrumentos de apoyo, pero falta. Y las próximas autoridades tendrán mucho que decir al respecto.
En 2014, la Organización de Naciones Unidas (Onu) instauró el 19 de noviembre como el Día Internacional del Emprendimiento Femenino, con el objetivo de visibilizar el esfuerzo de mujeres que trabajan por cuenta propia, lideran sus negocios de diferentes tamaños, generan empleo y son motor de las economías de sus respectivos países.
En Chile se calcula que cuatro de cada diez emprendimientos tienen liderazgo femenino y en Los Ríos, de acuerdo a datos de la seremi de Economía (2020) , hay 6.250 pequeñas empresas encabezadas por mujeres, frente a 9.458, por hombres . Además, en tiempos de pandemia, el 41% del total de destinatarios regionales de programas de emergencia fueron instituciones con dueñas a la cabeza.
En esta realidad, no cabe duda que ellas incidirán de manera gravitante en la reactivación de servicios como el turismo, comercio y servicios, fundamentalmente. Esas temáticas serán abordadas en algunos de los eventos online organizados en el país y a nivel local para conmemorar el 19 de noviembre; entre ellos los conversatorios anunciados por nubox.cl; la jornada de Corfo #juntasemprendemos; además de la permanente oferta de cursos y talleres gratuitos a través de Sence (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo).
Esta fecha, como todas las dedicadas a una causa específica, tiene como meta abrir el radar público hacia esa temática en particular y permitir que la comunidad valore, observe y comprenda dificultades que se debe superar.
En el contexto de las elecciones, la invitación del Día es también para que los candidatos a distintos puestos vayan más allá de las promesas y consideren decisiones futuras con enfoque de género, atendiendo a las desigualdades que hay en este ámbito, como la informalidad y la precariedad del empleo, sobre todo en las primeras etapas de un proyecto individual; bajo acceso a créditos, menor capacitación, encasillamiento en rubros tradicionales y doble carga laboral, ya que muchas son también jefas de hogar.
Sin duda que hay avances en la materia, con diferenciación de instrumentos de apoyo, pero falta camino por avanzar. Y las próximas autoridades nacionales y regionales tendrán mucho que decir al respecto.