Sobre la forma del Estado
La Convención Constitucional tiene siete comisiones permanentes y los convencionales sólo podemos participar en una de ellas, y gracias al azar y a cierta experiencia logré integrar la Forma de Estado y Descentralización.
Entre las materias que se abordarán, se encuentra la forma del Estado, lo que implica que definiremos si, en el nuevo texto constitucional, Chile se mantendrá como un Estado unitario o terminará transformándose en un Estado federal.
Esta no es una discusión sencilla, sobre todo porque el primero no ha logrado, en nuestra historia republicana, reconocer las capacidades de las regiones ni hacernos sentir parte de la real toma de decisiones. Y con el segundo (federal), por un lado, la experiencia no ha sido positiva y, por otro, muchos especialistas consideran que no se cumplen las condiciones para implementarlo.
Luego de escuchar las exposiciones de distintos expertos, ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil, haber tenido la experiencia de liderar servicios públicos, y de haber sido parte del Gobierno Regional, he llegado a la convicción de que nuestro país debe mantenerse como un Estado unitario, pero política, administrativa y fiscalmente descentralizado.
En ese sentido, es fundamental tener en cuenta tres principios al momento de pensar en la descentralización: (i) la subsidiariedad territorial, para que cada función pública se radique en aquel nivel donde se ejerza mejor, priorizando siempre, el local sobre el regional, y el regional sobre el nacional; (ii) la diferenciación territorial, para que podamos modificar la uniformidad homogénea de las instituciones y políticas públicas que nos rigen actualmente; así como también (iii) la responsabilidad fiscal, para asegurar la probidad, transparencia y rendición de cuentas en el ejercicio de los cargos de los distintos niveles.
Lo anterior, debe ser liderado por los actores olvidados de este proceso, los municipios, que con nuestro trabajo mediante, serán transformados de meros administraciones comunales a gobiernos locales y sean así los protagonistas de esta revolución de los territorios, y con ello lograr que las respuestas a las problemáticas de la ciudadanía, nunca más, estén a 800 kilómetros de distancia.
El futuro de Chile es con sus regiones, no sin ellas.
Felipe Mena
Constituyente por Los Ríos