Los ausentes
Cuando hace algunas semanas atrás planteé que después de la borrachera octubrista iba a ganar la Derecha, conocidos y amigos, alguno entrañable, me manifestaron que me faltaba calle y me pusieron el sanbenito de "facho pobre". Yo les replicaba que a ellos les faltaba leer y estudiar un poco.
Más allá de quien sea elegido Presidente, lo cierto es que en el Congreso nadie tendrá mayoría por sí solo y que por lo tanto, quien gane en diciembre tendrá que construirla.
No obstante, lo realmente importante es que una vez más la abstención electoral fue escandalosamente mayoritaria. Allí es donde radica el principal problema de nuestra democracia, problema que deberemos abordar a la brevedad. Uno de cada dos ciudadanos estuvo ausente. No es posible seguir haciéndonos los lesos.
Mientras nuestros convencionales se fueron de paseo a Concepción, me atrevo a sugerir el análisis de las siguientes propuestas:
Restablecer la obligatoriedad del sufragio, estableciendo consecuencias gravosas para quienes no concurran a votar sin justa causa, por ejemplo: no acceder a beneficios estatales, como subsidios, becas, gratuidades, etc. También Hacer más exigentes los requisitos para constituir un partido político, particularmente en lo relativo al número de afiliados, la forma de afiliación y los contenidos de la declaración de principios. Asimismo, fortalecer la jurisdicción encargada de sancionar las conductas antidemocráticas. En Alemania hay normas muy interesantes.
Además, creo que se debe modificar el sistema electoral proporcional, estableciendo un umbral mínimo de votación. En otras palabras, las listas o candidatos que no obtengan un porcentaje de votación mínimo (5 %, por ejemplo), no elegirán candidatos o no resultarán electos.
Reemplazar el mecanismo de segunda vuelta presidencial por el sistema que rige en Argentina: resulta electo el candidato que obtiene a los menos el 40 % de los votos siempre que le saque diez puntos porcentuales de ventaja al que llegó segundo. Si esto no ocurre, hay segunda vuelta entre las dos primeras mayorías.
Revisar los programas y textos de estudio de ciencias sociales, educación cívica e historia correspondientes a la enseñanza media.
Aún estamos a tiempo.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevivesd@gmail.com
Resultados pro capitalización
Los resultados de la elección presidencial muestran que los tres candidatos a favor de perfeccionar el sistema de capitalización individual - Kast, Parisi y Sichel-, suman un porcentaje total de 53,5% del total de votos, sin considerar el 11,61% obtenido por la Senadora Provoste, quien planteaba un sistema mixto.
Tampoco se puede obviar la fuerte alza en la bolsa local, lo cual también impacta a favor en la valorización de los mismos fondos previsionales.
Los resultados anteriores presionan fuerte al candidato Gabriel Boric a replantear su programa previsional, el cual destina el 100% de la cotización futura a un sistema de reparto, eliminando así en el largo plazo la propiedad de los fondos previsionales, y con ello todo el círculo virtuoso que los rodea, como la inversión, empleo, rentabilidad, buenas condiciones de créditos hipotecarios, etc.
Eduardo Jerez Sanhueza eduardo@masprevision.c
Juego de roles
lGran parte del trabajo previo a la pandemia fue transformado y llevado a una pantalla digital, proponiendo un mundo quimérico - diría Donna Haraway - al lograr una fusión entre los seres humanos y las máquinas. Pasamos del abrazo al "like" de publicaciones, de vernos en un café a enviarnos un link para una reunión. Aprendimos a compatibilizar las tareas del hogar, la crianza de hijos, el esparcimiento y la vida social, en un nuevo contexto. Hemos podido ver como los roles tradicionales de hombres y mujeres han variado notoriamente. Y no ha sido tarea fácil, pues por años se han expresado las diferencias entre lo femenino y masculino, donde la noción bajo el eje patriarcal de lo femenino ha estado asociada a la maternidad y lo privado, así como la noción a lo masculino ha estado circunscrita a la virilidad y lo público, como señalaba Lourdes Fernández durante el 2010. Sin embargo, pensamos que esto en sí mismo es una dicotomía y jerarquización de género, tal como los diversos discursos sociales, artísticos o prácticas de poder, en donde existe un origen en lo cultural y en lo social, pero no en la naturaleza, es decir, no existen atribuciones biológicas para plantear distinciones, sino más bien una serie de ideas y estructuras emanadas por un imaginario sociocultural que ha estado impuesto y, por lo tanto, somos todas y todos quienes estamos llamados a corregir. Es por ello que el diálogo y el encuentro, la cooperación, la colaboración y la aceptación, desde el respeto, son condiciones que permitirían avanzar en comunidad, educar y reescribir nuestras historias, de manera que la única tarea sea reformular este juego de roles ya existentes y que hemos experimentado durante la pandemia, dialogado desde el acompañamiento y la igualdad
Paulina Clavería Mg.(c) en Cs, Tecnología y Soc., UAH Felipe Marín Doctorando en Educación, UMCE