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¿Cómo surgió entonces la posibilidad de postular al Senado?
-Fue bastante forzosa la decisión. Después de que terminó la segunda vuelta, en todo momento me trataron de convencer. Me decían que tenía que descansar para volver a una segunda batalla, que era la parlamentaria. Yo en todo momento me resistí, no quería ir a una elección nuevamente por el desgaste. Soy mamá de tres pequeñitas y hay mucho sacrificio de por medio, que muchas veces las personas desde afuera no lo ven.
Tener que estar todo el día fuera, recorriendo y postergar a la familia por estar trabajando, es súper fuerte. Me costó muchísimo tomar la decisión, pero las cosas se fueron dando de tal manera que en determinado momento sólo me tocó dar el paso. Yo pensaba en que si Dios me cerró una puerta y me estaba abriendo otra sin buscarlo, no me quedaba de otra que aceptar el desafío, pero siempre pensando en que iba a ocurrir lo que tenga que pasar. Estaba preparada para todos los escenarios, menos para el que vivimos.
¿Cómo describiría este periodo de campaña senatorial?
-La experiencia de haber competido en la elección anterior de gobernador regional, siento que me sirvió muchísimo y me preparó para ir a esta senatorial. Viví la campaña con bastante optimismo, fue muy enérgica y traté de disfrutarla de la mejor forma. En base a eso, mientras fui candidata me dediqué a ser un aporte, a trabajar con organizaciones sociales, ayudándolos en lo que podía. Fue una experiencia muy bonita y me sirvió para conocer a muchísimas personas que confiaron en mí y ahora tengo que responderles con trabajo.
Durante su campaña a la gobernación regional se habló mucho de que no recibió el apoyo necesario. ¿En esta senatorial se sintió más apoyada?
-Efectivamente, para la elección de gobernador regional como equipo nos sentimos solos, ya que no tuvimos el respaldo de los parlamentarios, como sí ocurrió con el contrincante, en donde su sector sí estaba completamente alineado. A aquellos parlamentarios les tocó vivir ahora la elección y ahí se dieron cuenta de que el escenario en la calle era diferente al de ocho años atrás. Renovación Nacional siempre me apoyó y en esta oportunidad trabajé con candidatos del PRI, de Evópoli e incluso con una candidata de la UDI.
¿Qué sensaciones le dejaron los resultados de esta senatorial?
-Muy contenta, yo estaba preparada para cualquier cosa, menos para recibir este apoyo tan grande. Fue una linda sorpresa, creo que también fue un reconocimiento al esfuerzo que hemos realizado como familia y con mi equipo. Ya nos estamos preparando para enfrentar este cambio de vida.
¿Qué expectativas tiene de su cargo como senadora?
-Las expectativas son altas. Tengo que responder a las personas que confiaron en mí, muchos de los cuales me señalaron durante la campaña que se sentían reflejados en mí. Siento que si como candidata hemos logrado ayudar a comités de vivienda, de agua potable rural, a agrupaciones de adultos mayores y a particulares, con mayor razón tenemos que responder estando en el Senado. Mi compromiso es ser una senadora presente, que esté en la calle, que pueda ir a la feria a conversar con los vecinos, que pueda pararse en un semáforo o en el supermercado a dialogar con la ciudadanía y compartir con los habitantes de Los Ríos.
¿Cuáles proyecta que serán sus ejes de trabajo?
-Si Dios me brindó esta oportunidad, es porque hay que hacer la pega y hay que generar cambios reales. Quiero sacar adelante las problemáticas sociales que tenemos en Los Ríos y para mí, el tema de la vivienda es uno de los más importantes. Siento que por ahí va la línea de trabajo. Quiero cambiar la forma en que se llevan adelante los procesos administrativos en que el Estado actualmente deriva toda la responsabilidad en las dirigentas de comités de vivienda, que son en su mayoría mujeres que no tienen por qué saber de temas técnicos y tienen que tocar decenas de puertas, siendo que el Estado debe hacerse responsable de esto. Mi compromiso es que el sueño de la casa propia se transforme en un derecho y voy a trabajar para eso desde el Senado.
Se viene una etapa complicada para el país. ¿Cómo pretende afrontar eso desde el Senado?
-Estamos viviendo un periodo complicado, en que hay mucho resentimiento social y con dos candidatos presidenciales que son de extremos. Mi desafío es poder trabajar siempre uniendo las fuerzas hacia el centro, convocando, tener la capacidad de dialogar por sobre todo y la capacidad de ceder en nuestras posturas en beneficio de un bien mayor, que es poder entregarle dignidad a las familias del territorio.
¿Qué opinión tiene de los otros dos senadores de Los Ríos? ¿Cómo proyecta trabajar con ellos?
-Yo tengo la mejor opinión de ambos. Los conozco hace harto rato, me ha tocado trabajar con ellos directamente. Los tres tenemos que apuntar a lo mismo, a colocar en el centro a nuestra región de Los Ríos, a generar leyes que vayan en beneficio de la descentralización. Lo que yo espero es que los tres senadores electos podamos unificar en una sola voz que nuestro territorio tiene que vivir en paz y tranquilo y rechazar en un 100% cualquier tipo de acto de violencia, que es algo que no podemos justificar en ninguna circunstancia.
Nombre: María José Gatica Bertín.
Fecha de nacimiento:
15 de abril de 1984. Ciudad natal: Montevideo.
Estado civil: Casada.
Familia: Tres hijas. Profesión: Ingeniera.