Perú debe definir si inicia quinto proceso de destitución presidencial en cinco años
IMPEACHMENT. Durante esta jornada el Congreso peruano discutirá si admite a trámite la solicitud de vacancia contra Pedro Castillo, quien asumió su cargo en julio y enfrenta acusaciones e investigaciones a su entorno por corrupción.
El Congreso peruano definirá en esta jornada si abre su quinto proceso de destitución contra un presidente en cinco años, en esta ocasión contra Pedro Castillo, una opción que parecía lejana hace días, pero que ganó fuerza ante la incapacidad del mandatario para responder sobre sus reuniones irregulares fuera del Palacio de Gobierno.
El Congreso, dominado por sectores de la derecha y la ultraderecha muy hostiles al presidente, iniciará formalmente la destitución (vacancia, según el lenguaje político peruano) si obtiene hoy 52 votos en una Cámara compuesta por 130 legisladores.
Si se da esa votación, en un plazo de tres a diez días Perú tendrá un nuevo proceso de vacancia. Entonces, Castillo o su abogado deberán defender su caso en el Congreso, antes de que los diputados decidan sobre el destino político del presidente, que fue electo en junio pasado. Si se obtienen 87 votos en esa ocasión, Castillo será destituido.
Tan lejos y tan cerca
La diputada de derecha Patricia Chirinos de Avanza País, inició el pedido de vacancia, por la causal de "incapacidad moral permanente" que está en la Constitución.
El pedido infiere la "incapacidad moral" de Castillo de sus designaciones políticas, de una supuesta financiación irregular del partido que lo llevó al poder, de también supuestos tráficos de influencias cometidos por su entorno, por retomar las relaciones diplomáticas con Venezuela y Cuba, y por generar "inestabilidad económica".
Avanza País (derecha neoliberal), Renovación Popular (extrema derecha) y Fuerza Popular (fujimorismo), partidos que nunca se han reconciliado con la victoria electoral de Castillo, se unieron en bloque para impulsar la vacancia, aunque sus 43 votos son insuficientes para que se apruebe el impeachment.
Polémica en BREÑA
Sin embargo, en apenas unos días la situación cambió radicalmente con la aparición de una serie de grabaciones -difundidas por el programa Cuarto Poder- en las que Castillo aparece en una vivienda en el distrito limeño de Breña, lugar al que también se vio entrar a políticos de diversa índole y empresarios que poco tiempo después ganaron cargos en concursos públicos.
Si hubo reuniones entre Castillo y esas personas, estas no aparecen registradas en ningún lugar, como es obligación legal en caso de encuentros presidenciales.
Estas revelaciones coincidieron con las investigaciones abiertas por enriquecimiento ilícito contra el ex secretario general del despacho presidencial, Bruno Pacheco, después de que los excomandantes generales del Ejército y de la Fuerza Aérea lo señalaran por querer interferir en los ascensos de las Fuerzas Armadas para favorecer a personas allegadas al presidente.
Mientras era investigado, el fiscal que intervino su despacho encontró 20.000 dólares ocultos en el baño, así como depósitos en efectivo realizados por personas vinculadas a las visitas de la casa de Breña.
En las últimas jornadas también generó polémica un audio que comenzó a circular en redes sociales, que vincula con actos de corrupción al Ministerio de Transportes (ver recuadro), lo que intensificó las críticas al Gobierno.
En este difícil escenario, Castillo respondió que las visitas a la casa de Breña, donde tuvo su cuartel general durante la campaña electoral, eran de índole personal.
"Toda persona que traiciona mi confianza y se aprovecha del cargo debe ser investigada y sancionada ejemplarmente por la Justicia", dijo el presidente sobre Pacheco.
"La lucha contra la corrupción seguirá siendo uno de los ejes centrales de nuestro gestión", defendió.
Sin embargo, la respuesta no convenció y varios diputados de partidos de centro derecha, que en principio no pensaban apoyar la moción de vacancia, comenzaron a expresar su voluntad de aprobar la medida, inclusive miembros del oficialista Perú Libre, que tiene 37 escaños.
52 votos a favor, de un total de 130 legisladores, necesita la moción para continuar su trámite.
3 a 10 días después, si se aprueba la moción, se iniciaría un nuevo proceso de vacancia presidencial en Perú.