Las compras navideñas están en pleno desarrollo y el comercio de Los Ríos comienza a vivir una de sus mejores épocas del año. De hecho se estima que, a nivel nacional, el movimiento de estas fechas llega a marcar hasta el 20% de los ingresos anuales en el comercio establecido.

Pero en medio de ese proceso es necesario realizar algunas advertencias a quienes compran, respecto de lo que llaman el "impuesto rosa", que es el sobreprecio aplicado a los productos etiquetados como "femeninos" (rosados, adornados, redondeados) en comparación con los llamados "masculinos" (más oscuros, líneas duras, con escaso ornato).

Un estudio efectuado por Sernac (Servicio Nacional del Consumidor) dado a conocer hace pocos días advierte al respecto. Tras evaluar diversos elementos similares, se descubrió que en un 76,5% de todos los productos observados, los etiquetados "para mujer" cuestan más, mientras que los marcados "para hombres" lo hacen solamente en 23,5%. Esto, aunque contengan lo mismo y solamente se diferencie el formato.

Sernac -que aplicó el análisis en Valparaíso y la Región Metropolitana, pero extrapolable a otros territorios, considerando al retail como cadenas- detectó una baja en esta situación frente al mismo análisis efectuado en 2019; pero todavía persiste una discriminación que la Ley sobre Protección de los Derechos de las y los Consumidores puede sancionar.

Ante lo expuesto, los proveedores deben modificar conductas; pero los adquirientes, también pueden reaccionar informándose, comparando valores y prefiriendo ofertas "neutras", sin pautas estereotipadas que, además, resultan más costosas.

En esta época de regalos y calles céntricas llenas en toda la región, vale la pena detenerse un segundo a pensar en lo señalado e incorporar también otras sugerencias como evitar juguetes bélicos, recordar que los libros son presentes ideales en todas las edades, adquirir objetos hechos a nivel local (eso disminuye huella de carbono y moviliza la economía interna) y no sobre endeudarse, aunque el incentivo resulte alto. Para quien quiera profundizar en el tema, el estudio se encuentra en www.sernac.cl Informe de Impuesto Rosa 2021.

Las mascotas son parte activa de miles de hogares. Dos millones y medio de animales tienen dueño según el Registro Nacional. Pero no basta tenerlos. Debe existir una tenencia responsable. ¿Y cómo podemos apoyar a las familias que se esfuerzan por cuidar bien a sus regalones?

Con esa pregunta a cuestas, ingresé un proyecto de ley que hace parte al Estado para apoyar a las familias en uno de los aspectos más complejos: el alto costo de la salud animal.

La propuesta en concreto: Crear Cobertura Veterinaria para apoyar a quienes realizan una tenencia responsable, a través de un seguro complementario y voluntario incluido en los descuentos de las cotizaciones de salud de Fonasa, la institución de salud previsional del Estado. Incorpora además la posibilidad de que los tramos más vulnerables tengan garantizada la prestación.

El seguro para mascotas existe en el sistema privado, y tenemos la oportunidad ahora que el sistema público también dé el ejemplo para apoyar a miles de familias que tienen una o más mascotas pero que el camino se les pone cuesta arriba ante los altos costos de la salud veterinaria.

Lo que sucede aquí es que cuando se estableció la Ley Cholito, no se pensó el impacto económico que significaría para las familias los altos gastos en medicina veterinaria asociada a esta tenencia responsable obligada por la norma.

Una familia con una sola mascota gasta, por lo bajo, unos 100 mil pesos al año en vacunas obligatorias y chequeos. Pero si hay un problema de salud como un accidente o una enfermedad, la cifra se va a las nubes, similar a los precios en medicina humana, y sin ningún tipo de cobertura especial.

Todos estos gastos -vacunas, medicamentos, consultas, exámenes- son parte de la responsabilidad exigida en la ley, pero también, la principal causa del abandono animal.

Para cerrar: la compañía de mascotas es reconocida como factor terapéutico y protector contra enfermedades cardiovasculares y reductor del estrés; son un soporte sicológico, reducen la sensación de soledad y permiten la interacción de sus propietarios con el medio social.

Pero también plantean riesgos zoonóticos, por lo que apoyar la accesibilidad a las prestaciones debe ser visto como un tema no sólo de cariño hacia los animales, sino también como una cuestión de seguridad pública sanitaria nacional.

Bernardo Berger Fett

Diputado