Efe

El ministro de Salud alemán, Karl Lauterbach, se mostró a favor de la vacuna obligatoria porque aseguró que una infección con ómicron "no inmuniza necesariamente ante la próxima variante", mientras ómicron no da tregua en Estados Unidos, que registró más de 900.000 infecciones nuevas y en Reino Unido los hospitales caminan al colapso.

"La creencia de que la variante ómicron es el fin de la pandemia es ingenua", advirtió el ministro Lauterbach al diario Die Welt. "Nadie puede garantizar que no se transforme en una variante mucho más peligrosa", alertó.

Lauterbach expresó el convencimiento de que la vacuna obligatoria contribuirá a mejorar la protección de la población, aunque habrá personas que se quedarán fuera y no se vacunarán, incluso cuando sea obligatorio.

En Alemania, el primer debate parlamentario sobre la vacunación obligatoria tendrá lugar durante la última semana de enero, en lugar de a principios de año tal y como estaba previsto inicialmente.

No obstante, el canciller Olaf Scholz y el ministro de Salud Lauterbach mantienen como objetivo que el proceso legislativo quede completado "en el primer trimestre del año", sin que esté claro cuándo entraría en vigor la nueva ley.

Los poderes regionales reclamaron "una hoja de ruta" para la implementación, así como "velocidad y liderazgo", ya que, en palabras del primer ministro del "Land" de Renania del Norte -Westfalia, Henrik Wüst, "no debe surgir la sensación de que esta cuestión central se usa para juegos tácticos políticos".

Durante la misma jornada, se registraron masivas protestas en Alemania contra las restricciones por covid-19, donde miles personas salieron a las calles de la capital de Mecklenburg Vorpommern, Shwerin, donde estuvo la movilización con mayor convocatoria.

También hubo protestas en Hamburgo, Fráncfort del Meno y Berlín con cientos de participantes. Olaf se ha referido en ocasiones anteriores a los manifestantes antivacunas como "una pequeña minoría de extremistas imprudentes".

Ayer también hubo grandes protestas en Francia y Austria con 40.000 personas en Viena y más de 100.000 en París, que denuncian la "tiranía" de las restricciones que buscan frenar los contagios de covid-19.

Europa se complica

La situación en la región europea se sigue complicando y Reino Unido enfrenta un alarmante aumento de bajas entre sus trabajadores sanitarios por covid-19, al mismo tiempo que sus hospitales reciben elevadas cifras de pacientes afectados por la variante ómicron.

Según los datos oficiales más recientes divulgados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), el número de personal de centros médicos en Inglaterra ausente por el virus se triplicó en un mes hasta 39.142 el pasado día 2, haciendo que uno de cada 12 empleados en unidades críticas hospitalarias no estuviera disponible.

En Italia, donde también hubo masivas protestas contra el pasaporte sanitario, el Instituto Italiano de Salud reveló que los no vacunados terminan hospitalizados en las unidades de cuidados intensivos 25,6 veces más que quienes han recibido las tres dosis, mientras el país vive una avalancha ómicron.

Mañana los escolares deberían volver a clases presenciales, pero el Gobierno enfrenta la rebelión de varias regiones que acordaron que sus alumnos no acudan a las aulas, sino que den clases online, lo que el Ejecutivo pretende impugnar.

Ee.uu. sin tregua

La variante ómicron también golpea con fuerza en Estados Unidos, donde se registraron 900.832 nuevas infecciones y 2.615 muertes en la última jornada, después de que el lunes pasado se superaran por primera vez desde el inicio de la pandemia el millón de infectados diarios.

Ómicron representa el 95% de los casos de covid-19 en Estados Unidos, donde el 62% de la población ha recibido la pauta completa de vacunación, mientras que el 33% cuenta con la dosis de refuerzo.

25,6 veces más caen en la UCI quienes no están vacunados versus aquellos que tienen las tres dosis, según Italia.

900.832 contagios y 2.615 nuevas muertes por covid-19 registró en la última jornada Estados Unidos

La Fiscalía de Perú allanó este sábado la vivienda del exsecretario del Palacio de Gobierno de Lima, Bruno Pacheco, investigado por presunto tráfico de influencias al supuestamente solicitar al jefe de la Administración tributaria favores para empresas con impuestos adeudados.

Pacheco, que dimitió en noviembre como secretario de Palacio, también está investigado por las presuntas presiones ejercidas a los comandantes generales del Ejército y de la Fuerza Aérea para supuestamente ascender irregularmente a militares del círculo cercano del presidente de Perú, Pedro Castillo.

Cuando aún no había dimitido, la Fiscalía allanó su despacho en el Palacio de Gobierno, en cuyo baño personal se hallaron escondidos 20.000 dólares en efectivo que el investigado atribuyó a ahorros personales.

Durante la diligencia, el fiscal Marco Huamán, pudo constatar que la información sobre los presuntos hechos ilícitos provino de comunicaciones a través de aplicaciones de mensajería instantánea entre Pacheco y Vera.

Juicio de humala

En paralelo, el juicio contra el expresidente de Perú Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, por la presunta financiación irregular de sus campañas electorales de 2006 y 2011 comenzará el 21 de febrero.

Tanto Humala como Heredia, fundadores del Partido Nacionalista Peruano (PNP), están acusados por la Fiscalía de haber cometido presuntamente lavado de dinero al no declarar millonarias donaciones con las que financiaron las dos primeras campañas electorales del exmandatario.

En su acusación, el fiscal anticorrupción Germán Juárez, quien ha llevado una investigación de siete años abierta inicialmente en 2015, ha solicitado 20 años de cárcel para Humala y 26 años de prisión para Heredia, quienes habrían recibido dinero de Hugo Chávez y Odebrecht.