Un clásico de los 90 llega al streaming: el disco homónimo de Los Barracos
MÚSICA. La placa fue hecha en la casa del antipoeta Nicanor Parra, en Huechuraba, donde vivía su hija Colombina.
Amelia Carvallo
En su breve vida en los años 90, Los Barracos estuvieron formados por Pablo Ugarte, James Frazier, Colombina y Juan de Dios Parra, junto a Martín y Matías Lara. Antes de apagarse, publicaron un disco que reunía intensas baladas más algo de ska y funk, que hoy están en Spotify.
Pablo Ugarte venía de UPA!, el cuarteto pop del que fue vocalista y bajista, que debutó con un disco homónimo en 1986 y que en 1991 se disolvió, aunque sus integrantes volvieron de manera esporádica en 1996 con un disco bajo el brazo, misma situación que vivieron en 2013 y los tuvo presentando un larga duración en 2015.
Ugarte se refirió a la placa de diez canciones que lanzaron en 1995 con esta banda que armó junto a su pareja y a su cuñado de aquella época.
-¿Cómo recuerdas esos años cuando compusieron este disco junto a Colombina Parra?
-Me acuerdo que comenzamos este disco en el lugar en el que vivíamos. Era en la casa que Nicanor Parra tenía en Huechuraba, la misma donde escribió su poema "El hombre imaginario". Después logramos juntarnos con un grupo de músicos súper talentosos e hicimos este debut y despedida de Los Barracos. Yo venía de tocar en UPA!, y cuando hubo un receso en la banda se dio la posibilidad de hacer cosas más allá y grabar en la época de los 90.
-¿Cómo fue la grabación del disco?
-Muy cuática porque los músicos que nos llegaron a colaborar eran muy buenos, estaban Matías y Martín Lara, en batería y guitarra, respectivamente, y Jimmy Frazier al bajo. Eran muy talentosos y eso nos emocionaba.
-Y en la producción del disco tuvieron a Ernesto Holman.
-A él lo conocíamos de antes porque es una personalidad entre los músicos, un gran compositor, entonces siempre era un honor trabajar con Ernesto.
-¿Llegaron con maquetas, con canciones ya hechas?
-Habían canciones que venían de mucho antes, otras que eran del momento y algunas que aparecieron mientras hacíamos el disco. Por eso es tan ecléctico y tiene un grupo de canciones que es de una manera y otro más influenciado por los músicos que llegaron. Lo que fluyó fue que cada uno puso sus propias influencias y de ahí salieron resultados, más que una línea editorial que dijera: "No, mira, todo tiene que sonar así, todo tiene que ser de esta manera", se dejó que fluyeran todos los caminos. Ellos (los músicos) venían de tocar mucho con Joe Vasconcellos, arrimados más a la música latina, de percusión; la otra parte es más dark, como mi ADN como compositor, más reflexivo.
-Las canciones más antiguas, ¿cuáles eran?
-Creo que era la balada "Todo", esa venía como de otros tiempos. También la canción "Con quien vamos", que se me ocurrió acordándome de Andrés Bobe, el guitarrista de La Ley que tuvo una muerte muy prematura. Esa canción sin duda la hice pensando en él. Y hay canciones como "Las ballenas", que describen lo que estaba pasando con la caza indiscriminada de estos cetáceos, que son criaturas alucinantes del mar, ese tema fue más acorde a la época.
-Y esa canción, "El ramo de azahar", que es Colombina sola y su guitarra, ¿cómo fue ?
-Esa canción es de ella y presagia el rol que tendría en la banda Los Ex. De hecho, en este nuevo disco que subimos al streaming hay dos canciones que el original no tenía: ese tema de Colombina y el otro es "La micro y la rubia artificial".
-¿Cómo fue el dúo con Colombina en "Se perdió el cielo"?
-Muy bonito, porque ahí sacó la voz la Colombina y es una voz preciosa.
-¿Cómo nació aquella canción lenta "Todo"?
-La inspiración es bien puntual: está basado en unas cartas que escribió un poeta del romanticismo alemán, Hölderlin, a su amante. Yo no sé cómo no me han acusado de plagio.
-¿Cómo ves la progresión que hubo desde Los Barracos a Los Ex?
-Súper buena. Aparecieron Hernán Edwards y Octavio Bascuñán, y Colombina tenía unas canciones increíbles. Ella tenía que pasar a ser la voz, todos nos pusimos al servicio de ella.
-¿Fuiste testigo de su proceso creativo o llegó sorpresivamente con este material nuevo?
-Yo creo que fue bien telúrico, fue un momento creativo muy interesante cuando salió este primer álbum que se llamó "Caída libre".
-¿En qué estás actualmente como músico?
-Ahora estoy como tratando de afinar mi piano, en eso estoy.
-¿Te gustan ahora más los teclados que el bajo?
-No lo sé. El bajo es más sexy, pero el piano es una plataforma más amplia y ahora estoy tocando canciones más antiguas, estoy sacando boleros, bastante cargado a Armando Manzanero, me encanta la elegancia que tiene.