"Cada concierto es una oportunidad única de conectarnos en la música"
Cuando tenía 20 años de edad Facundo Qüense se fue a vivir a París (Francia). Lo hizo luego de haber ganado experiencia como intérprete de flauta traversa al integrar las orquestas sinfónicas de Talagante, Estudiantil Metropolitana y Nacional Juvenil. Para aquel entonces también era un participante frecuente del Campamento Musical Marqués de Mancera en el que pasó de alumno a profesor.
En 2022 está de regreso en el evento formativo con clases, el proyecto Latin BACh donde es acompañado por diversos invitados; y un concierto online junto a la Orquesta Tempo Continuo registrado en video hace seis años.
El músico viajó desde Europa para acompañar el Camus Mancera de manera presencial y hacer un balance de cómo ha sido el regreso de la comunidad creativa a sus actividades en medio de la pandemia.
"Estos últimos años han sido bien duros tanto para la sociedad en general, como para la música en particular. Volver a los conciertos en vivo es sin duda una opción que nos permite reencontrarnos con la gente, pero sigue siendo una opción que en muchos casos depende del lugar escogido y las condiciones del tiempo, lo que igualmente sigue siendo un problema", explica.
Su visita anterior a Valdivia fue en 2016 con la orquesta Tempo Continuo ¿Que motivó la creación de ese elenco internacional?
- Todo nació impulsado desde el entendimiento filosófico de la música, de la relación entre el ser y los sonidos; y la forma en que se puede trascender en la percepción de la música a través de todo el cuerpo. Son ideas realmente fascinantes que en cierta forma conectan también con la base del Campamento Marqués de Mancera que es generar espacios para compartir a nivel humano.
¿De qué forma la orientación filosófica del proyecto terminó condicionando la selección de los repertorios?
- Creo que la base fue tratar de responder la pregunta de cómo, nosotros como intérpretes, podíamos llegar a un nivel superior en la relación con la audiencia entendiendo además que cada concierto es una oportunidad única e irrepetible de conectarnos a través de la música. Por eso la invitación es a escuchar los silencios y las intensidades. Todo aquello tiene una repercusión que va mucho más allá de lo que se puede percibir a través del oído. Tal vez ese es un sello o una de las marcas que se ha buscado con la orquesta.
En el 27° Camus Mancera se han propiciado diversas instancias para reforzar el bienestar y el autocuidado de los niños y jóvenes músicos. ¿Cómo ha sido su experiencia en esa área que no está relacionada directamente con la interpretación?
- El cuidado del cuerpo, que también es nuestro instrumento, es fundamental. La experiencia de la gira de 2016 fue muy agotadora y me obligó a tener una planificación previa que implicó trabajo físico aeróbico. Hay muchas lesiones que los músicos podemos evitar siempre y cuando seamos capaces de mantener un buen estado físico, lo que no tiene mucho que ver con aquel canon de 'estar delgados o esbeltos'. Lo fundamenta es conocernos. Conocer nuestro cuerpo, saber qué músculos estamos ocupando cuando hacemos músicas y de qué forma podemos contribuir a que esa experiencia no se transforme en algo doloroso.
En escena
Facundo Qüense, con Latin BACH, tocará al mediodía de hoy en el Parque Urbano El Bosque. Además de música Latinoamericana, el concierto considera una primera parte con el violonchelo como protagonista y con obras de Juan Sebastian Bach en los atriles. Y mañana a las 12:00 horas será el turno de la Isla Mancera, locación original que marcó los primeros años de funcionamiento del Campamento Musical Marqués de Macera.
"Lo fundamenta es conocernos. Conocer nuestro cuerpo, saber qué músculos estamos ocupando cuando hacemos músicas y de qué forma podemos contribuir a que esa experiencia no se transforme en algo doloroso".
Facundo Qüense, Músico
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