"El contexto actual ha dejado en evidencia que no podemos sobrevivir nosotros solos"
PRESENCIA. Artista local integra un grupo de trabajo que, en pandemia, se ha mantenido firme en la producción teatral y los vínculos creativos.
Yerko Tolic conocía Valdivia gracias a algunos viajes que hizo siendo niño. Creció sabiendo del perfil cultural de la ciudad y su potencialidad como escenario para la creación; por ello no extraña que al momento de optar por un lugar para vivir, escogiera a la capital de Los Ríos.
El actor, director teatral y docente, es también fundador de La Compañía Imaginaria donde comparte roles con su pareja Tanja Von Arx, una destacada flautista. Ambos recorrieron Arica, Santiago, Mendoza y La Rioja, antes de anclarse a Valdivia y transformarse en un tandem que el último tiempo ha empujado con energía las artes escénicas.
En 2022 se cumplen quince años de La Compañía Imaginaria. La conmemoración llega en medio de la pandemia y con proyectos que pese a la adversidad se pudieron sacar adelante con autogestión y fondos concursables. La compañía tiene a su haber siete montajes marcados por alto protagonismo de la música, pero también de la pertinencia territorial.
"Deseábamos vivir en un lugar que fuera amigable en términos ecológicos y ambientales. Además siempre nos atrajo la actividad cultural muy fuerte que tiene Valdivia. En general, acá encontramos un espacio para desarrollar nuestras inquietudes artísticas en vinculación con la literatura, la música, el diseño y las artes visuales. Siempre nos pareció que Valdivia era una ciudad adecuada y no nos equivocamos", dice.
¿En algún momento sintió la presión creativa de estar a la altura de una ciudad como Valdivia?
- Simplemente nos lanzamos. El ambiente artístico-cultural no nos generó mucha preocupación. Aunque partimos desde cero en Valdivia, llegamos con nuestras respectivas trayectorias y siempre pensamos que eso podría ser un aporte a lo que ya se venía haciendo. Lo que nos preocupaba al principio es que nuestros trabajos comenzar a hacer sentido en la comunidad. En nuestra primera etapa nos dedicamos a vincularnos con el resto, a conocer el territorio y a hacernos cargo de las preocupaciones de la comunidad y la región. Por eso todas nuestras producciones están en directa relación con el lugar que habitamos. Prueba de ello son los montajes 'Cisnes', con guiños a un desastre ecológico y la necesidad de proteger los humedales; y 'Sonoridades migrantes', que está en concordancia con lo que somos y con aquella presencia de ciudadanos extranjeros que cada vez tuvo más notoriedad en la ciudad.
Paso a paso
La Compañía Imaginaria se integró inmediatamente a la Mesa Artística Regional de Teatro cuando Yerko y Tanja llegaron a Valdivia. Ambos además comenzaron a trabajar como docentes en el Instituto Alemán y el Colegio Bicentenario de Música Juan Sebastian Bach, respectivamente. Con ese soporte laboral se pensó en expandir la compañía que en 2017 ganó su primer fondo Conarte para hacer "La domesticación de Chile". Hace un año la compañía se constituyó en asociación cultural y actualmente está en ejecución el proyecto Artes Vivas con itinerancia regional de montajes propios y de las compañías Periplos ("¡A Pura feria!") y Solsticio Teatro por la Ciencia ("¡Alto voltaje! Canales iónicos y Jibias").
Ustedes son muy críticos del sistema de concursabilidad de fondos para la creación artística. ¿Ha pensando en dejar todo de lado y dedicarse a otra cosa?
- El teatro está en crisis desde hace muchísimo tiempo, en términos de sus códigos expresivos y de los públicos y el tipo de obras que están habituados a consumir. Cuando nos vinimos a Valdivia sabíamos que iba a ser muy desafiante el hecho de no estar en una gran metrópolis como Buenos Aires o Santiago donde se estrenan cientos de obras al año. Tampoco había salas. El contexto era adverso, por eso debíamos ser muy creativos y debíamos estar siempre dispuestos a dialogar y vincularnos como única manera de sobrevivir. La tarea siempre ha sido enorme. Durante los primeros cinco años el esfuerzo ha sido muy grande, ya que entre otros factores no contábamos con la ocurrencia de un estallido social, ni mucho menos de una pandemia como la que nos aqueja. Pese a todo el balance es positivo y está demostrado en nuestras siete obras.