Colaborar con la seguridad pública
El reciente atentado en Mariquina obliga a reflexionar sobre las tareas compartidas que hay frente al resguardo comunitario. Se requiere apoyo ciudadano, sobre todo para no normalizar la violencia; pero también de decisiones de largo plazo desde el aparato público...
Un llamado a la comunidad para colaborar con la seguridad pública realizó el delegado presidencial César Asenjo, en una entrevista con www.soyvaldivia.cl La autoridad se refirió al tema en el marco de una reflexión relacionada con el atentado ocurrido en Mariquina el martes pasado, el cual resultaron quemados 19 camiones y un galpón.
En el lugar afectado -dijo Asenjo- no había guardias, ni rejas perimetrales, ni iluminación adecuada que permitiera un mejor funcionamiento de las cámaras. Estas, pese a todo, lograron captar imágenes de ocho sujetos que bajaron de dos vehículos y activaron el fuego en cuatro minutos, de acuerdo a los dueños de la entidad afectada, que avaluaron las pérdidas en más de $2 mil millones.
En primera instancia, la afirmación de Asenjo podría interpretarse como un traspaso de responsabilidad hacia la ciudadanía frente a una tarea que corresponde a instituciones especializadas. Pero una mirada más en detalle evidenciaría que no es esa la intención (menos aún revictimizar, aseguró), sino que alude a la necesaria acción proactiva de los particulares frente a su propiedad privada; pero también a los deberes colectivos de la vida ciudadana. La seguridad como tarea de todos y todas, tal como se apela en los programas vecinales. Sin embargo, junto a ello hay otro punto inquietante. Se reconoce la falta de recursos estatales frente a la "demanda" que provocan las acciones delictuales y terroristas, como son estos ataques incendiarios.
Al respecto se ha hablado de extender el estado de excepción desde La Araucanía a Los Ríos como una solución. Y quizás lo sea (Asenjo no coincide: "No se puede llamar a los militares cada vez que pasa algo", dijo también); pero, de aprobarse, reconozcamos que sería una reacción pasajera. Cuando termine la vigencia de la medida, las carencias se mantendrían.
Claramente, no hay soluciones fáciles. Es evidente. Y sí se requiere apoyo comunitario transversal, sobre todo para no normalizar la violencia; pero también de decisiones de largo plazo desde el aparato público legislativo y ejecutivo. Proveer vehículos, dotación equipada, elementos de reacción rápida, que permitan investigativas eficaces y adecuado resguardo poblacional, es una atribución y mandato único de la autoridad.