"Es importante una salida política sin sentimiento de humillación..."
La doctora en Ciencias Políticas Sociales analiza lo que han sido estos primeros días de conflicto en Ucrania, y resalta el alcance de la respuesta internacional para sancionar a Rusia.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia dejó de ser un conflicto entre dos Estados soberanos y se ha transformado en una encrucijada política mundial que requiere una salida acordada y con visión estratégica, que no deje "un sentimiento de humillación en el vencido".
Así lo cree la doctora en Ciencias Políticas Sociales Paulina Astroza, quien en conversación con este medio advirtió de las consecuencias que podría tener una derrota aplastante de Rusia, asegurando que "puede ser caldo de cultivo" para gérmenes nacionalistas que a futuro podrían desencadenar un conflicto mayor.
La directora del Programa de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción, además, resalta el rol que ha tenido el Mandatario ucraniano, Volodomir Zelenski, la resistencia ucraniana y la reacción de la comunidad internacional.
-A días del inicio del conflicto, ¿cuál es su análisis general?
-Mi análisis va por distintos puntos de vista. De un nivel más macro, yo soy internacionalista y por lo tanto mi visión va siempre desde el sistema internacional, creo que estamos siendo testigos de un hecho histórico. A lo mejor no nos estamos dando cuenta hoy, pero a futuro los historiadores, los académicos, escribirán sobre este momento en el cual el sistema internacional, y las relaciones internacionales en general, están viviendo un hito que marcará un antes y un después. Y esto lo digo fundamentalmente porque en la historia de las relaciones internacionales nos hemos encontrado varias veces con puntos de inflexión importantes, que cambian el rumbo y los actores cobran otra relevancia. Y eso es lo que está pasando ahora. Así como fue la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la URSS, que al mismo tiempo tienen una vinculación muy grande con lo que está pasando ahora, creo que la respuesta internacional que se ha dado en contra de la invasión a Ucrania no estaba en los planes de Putin. Lo vemos en las votaciones de la Unión Europea, en la decisión de Alemania de aumentar su gasto en defensa, o en que Suiza, Suecia y Finlandia hayan terminado en la práctica con su principio de neutralidad en política exterior. Era impensable. La misma OTAN, que se creó contra la URSS y, en respuesta, se creó el Pacto de Varsovia, ahora se reinventó. En su momento fue calificada por el Presidente Donald Trump como "obsoleta" y como "con muerte cerebral" por el Presidente Emmanuel Macron. Hoy vemos que la OTAN, como alianza defensiva, está actuando. No solamente esto, se invocó el artículo cuarto del tratado justamente para coordinarse los países y responder, y al mismo tiempo están los países de la OTAN y de la UE dotando de armamento, ayuda humanitaria y dinero a Ucrania, y también reforzando militarmente a aquellos países que tienen frontera con Rusia y Ucrania, justamente lo que Moscú no quería. Vemos a la Asamblea General de las Naciones Unidas con una gestión extraordinaria, con una votación histórica en contra de Rusia, donde ni siquiera los aliados más cercanos de Rusia, como China, votaron a favor. Creo que estamos observando un mundo de cambios en las relaciones internacionales y en el sistema internacional, producto de esta guerra que todavía hay que esperar con cautela para ver hacia dónde va, cómo va a terminar, cómo va a terminar Putin en Rusia. La historia se está escribiendo y la estamos mirando minuto a minuto.
-¿Cree que estamos viendo la formación de un nuevo orden mundial?
-Diría que del desorden mundial actual saldrá algo menos desordenado. Muchos actores están mostrando una unidad y una fortaleza que no se había visto antes, particularmente en la UE. Pero también nos vamos a encontrar con una Ucrania destruida, que no sabemos en qué estatuto va a quedar, si alguna parte va a quedar a disposición rusa o no, del futuro de Zelenski, pero sí queda claro que muchas de las prioridades que se habían pensado, como la pandemia o el cambio climático, cambiaron. Hoy se está hablando de una Tercera Guerra Mundial, volviendo al lenguaje de Guerra Fría, sin ser una nueva Guerra Fría, pero con elementos como son los ciberataques, los drones, la guerra de la comunicaciones, de estrategias mediáticas. Vamos a estar en un contexto de mayor incertidumbre, con nuevos actores o con actores que se han reforzado en este tiempo, y
"Así como fue la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la URSS, que al mismo tiempo tienen una vinculación muy grande con lo que está pasando ahora, creo que la respuesta internacional que se ha dado en contra de la invasión a Ucrania no estaba en los planes de Putin".