María Alejandra Pino C.

Mediante una carta, estudiantes de la Universidad Austral de Chile (UACh) hicieron un llamado a propietarios de inmuebles en Valdivia a bajar los precios de los arriendos, así como a otorgar mayores flexibilidades, dado el notorio aumento que han observado en los valores por este servicio.

En el documento, firmado por los centros de alumnos de las carreras de Geografía, Geología e Ingeniería Comercial, por el Consejo Superior Estudiantil, Consejería Académica Universitaria y por la Federación de Estudiantes, expusieron que: "Actualmente, hay una gran cantidad de estudiantes que están en busca de un arriendo para retornar a sus clases presenciales en Valdivia. Además de un patente y exacerbado aumento de los valores de los arriendos, las y los arrendatarios han implementado una serie de medidas nocivas para el acceso a viviendas por parte de estudiantes".

La alta demanda de inmuebles, a juicio de Elizabeth Ortiz, a cargo de RRHH y Marketing en Verdesur Propiedades, genera también un alza considerable de precios que, según indicó, se estiman hoy entre el 15%, 30% e incluso más. "Una casa en un sector residencial como Bosque Sur, que hace dos años su arriendo se promediaba en $480 mil, hoy bordea los $600 mil, con las mismas características".

Desde la Asociación de Consumidores de la región de Los Ríos (Acoval) señalan que en regiones como Valparaíso y Metropolitana se observan incrementos entre un 15% y 20% en los arriendos para estudiantes. Mientras que, en Valdivia, una cabaña que costaba $250 mil o $300 mil, hoy se oferta en Yapo en $600 mil.

En el caso de las habitaciones destinadas a estudiantes, en Yapo, por ejemplo, una pieza con baño compartido, se ofrece en $300 mil; mientras que una habitación en una casa de familia, con acceso a internet, cocina y baño compartido, tiene un valor de $180 mil.

Al respecto, Josefina Ojeda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la UACh, dijo que a partir de noviembre de 2021 se planteó esta situación a distintas unidades de la Universidad y en enero se despacharon cartas a la institución de educación así como a la alcaldesa Carla Amtmann, con la finalidad de iniciar un trabajo en conjunto para buscar soluciones.

Además, del alza de los precios y de la escasez de inmuebles para arrendar, la dirigenta expuso que las exigencias son muy altas en cuanto a la documentación a presentar. "Les estudiantes, no todes tenemos cotizaciones, no todes tenemos un trabajo estable, AFP ni nada que pueda demostrar que nosotres somos personas estables económicamente, por lo tanto, los requisitos que se piden son demasiados y, finalmente, muches tienen que decirle a sus padres que firmen los contratos".

Eduardo Ramírez, presidente de Acoval, planteó que hay falta de regulación y de una institucionalidad que intervenga y vele por los derechos de los consumidores que son estudiantes o trabajadores de paso en la ciudad.

Al respecto, dijo que "es fundamental que haya una intervención de las autoridades, que haya mesas de trabajo y, en ese sentido, el llamado es a las autoridades regionales, a nuestro gobernador así como a los futuros delegados presidenciales, para que, a lo menos, se pueda pensar en los derechos como consumidores que tienen las familias que envían a estudiar a sus hijos no tan sólo a las universidades sino, también, a los liceos y a los centros de formación". Explicó que la Ley del Consumidor no tiene alcance en esta materia , "ésta, escasamente, puede abordar ofertas de arriendo de corta estadía; en cuando a la fijación de precios, siempre la autoridad dirá que es tema entre privados".

Factores

Existe coincidencia en que el teletrabajo, como consecuencia de la pandemia, ha provocado cambios sociales vinculados con la movilidad.

En ese sentido, Elizabeth Ortiz planteó que "el sur ha sido uno de los destinos preferidos.