Liderazgo femenino
Marzo reunió con pocos días de distancia dos hitos importantes: El Día Internacional de la Mujer y un nuevo cambio de mando presidencial. En ambas jornadas ellas fueron protagonistas: miles marcharon en las calles y en el Congreso Nacional 14 ministras asumieron formalmente constituyendo una sólida mayoría en el gabinete.
Por décadas, las mujeres fueron representadas por la publicidad en roles que las situaban en el ámbito doméstico, como cuidadoras de la familia y con escasas oportunidades de desarrollo profesional y en ámbitos de incidencia pública. Hoy la historia es otra: vemos más mujeres en puestos de liderazgos, en industrias tradicionalmente masculinas y cada día más empoderadas. La publicidad está caminando de la mano de estos cambios, y ello requiere proyectar esos liderazgos femeninos también en la industria creativa, históricamente dominada por hombres.
Mientras la industria aún está haciendo cambios importantes, el llamado es a partir por casa: sólo así podremos construir un país con mayor equidad de género, que entregue mejores oportunidades para todas y todos.
Alejandra Ferarri Gerente general de la Asociación Chilena de Publicidad (Achap)
¿Cuántos no volvieron?
El miércoles 2 de marzo partieron las clases presenciales obligatorias con todo. Pero nadie se preguntó cuántos niños, niñas y jóvenes particularmente vulnerables no volverán a clases este marzo y abril tras dos años de educación híbrida o virtual o total desconexión. Este grupo, que según las cifras pre pandemia alcanzaba una población de unos 186 mil adolescentes y jóvenes excluidos del sistema educativo, a los que en pandemia se sumaron otros 40 en 2021, sigue como siempre siendo invisible para todos.
Quienes trabajamos en reducir la exclusión escolar, recién en abril sabremos a ciencia cierta cuántos, obligados por el agravamiento de sus condiciones económicas, sociales, familiares, no volvieron. Frente a esto, las preguntas son: ¿Cómo hacer algo distinto para incentivar que vuelvan? ¿Cómo ir a buscarlos y recuperarlos? ¿Cómo construir para ellos una oferta atractiva, nueva y complementaria a las ya existentes que no les acomodan?
Hay avances: una modalidad de reingreso aprobada por el Consejo Nacional de Educación, un proyecto de ley ingresado en el Congreso para financiar su implementación, la visibilización de la existencia de niños, niñas y jóvenes con su derecho a la educación vulnerado y una fórmula de cálculo consensuada para hacernos cargo de la problemática. Entre los pendientes están: trazar una ruta de implementación urgente de la modalidad de reingreso en nuestro sistema educativo en Chile; entregar de manera sistemática año a año la cifra de excluidos del sistema y aprobar un mecanismo de financiamiento que le dé vida a la implementación de la modalidad a partir del 2022.
Este no es un problema de las elites de nuestro país. Esto es pobreza dura e intergeneracional y, aunque dentro de la escala de necesidades no es lo más urgente, las familias que viven en contextos de pobreza y se sienten atrapados en ella porque sus hijos e hijas no tienen una oferta educativa para volver, serán los más interesados en que esto avance.
Al ocuparnos de que no abandonen el colegio, de que sean parte del sistema, le estamos quitando carne de cañón a las redes de narcotráfico y delincuencia, pero lo más importante estamos devolviéndoles a los jóvenes abandonados por nuestro sistema un lugar donde desarrollarse y crecer.
Liliana Cortés Directora de Fundación Súmate
Cuentas de Netflix
Hace poco más de 10 años Netflix aterrizó en Chile y llegó para quedarse. Se convirtió rápidamente en un fenómeno. Sin darnos cuenta, las alternativas se multiplicaron y nos encontramos con millones de títulos disponibles. Ya no sólo venían de Hollywood, Europa y Latinoamérica, sino que empezaron a aparecer series y películas exitosas de los países nórdicos, asiáticos y de rincones insospechados del mundo, a los que nunca antes habíamos tenido acceso.
Hasta ahora, podíamos ver todo eso por sólo 8.320 pesos (10 dólares aprox.). Dentro de esa suscripción uno podía compartir con hasta 4 usuarios más, pero desde el próximo mes, habrá que pagar por separado un monto adicional por cada cuenta compartida. En el contexto de la pandemia, donde las plataformas crecieron aún más, convirtiéndose en una industria muy competitiva, no era sostenible mantener esos precios. Hace tiempo que Netflix dejó de ser una plataforma de contenidos online y entró a competir con las salas de cine, incluso pre pandemia, generando polémicas como en el Festival de Cannes y en los Premios Oscar de hace un par de años, debido a que algunos no estaban de acuerdo que las películas estrenadas por streaming compitan por igual con las estrenadas en salas. Finalmente, el cine es el cine, y da lo mismo dónde lo veas, lo que importa es la calidad del contenido. Para ver contenido de calidad, hay que apreciar su valor y pagarlo.
Galia Bogolasky Académica de Cine, UDD