El Día Internacional del Trabajo es oportunidad propicia cada año para revisar las condiciones en las cuales se desarrolla una de las más importantes actividades humanas, la de generar sustento y bienestar a través del despliegue de las herramientas que cada quien tiene.

Pero no solamente tiene una dimensión de mantención. Implica también desarrollo personal, división social de tareas, cuidado de otras personas y una amplia dimensión que va más allá de una remuneración o de un lugar donde se ejerza. De ahí que todo lo vinculado al tema tenga tanta relevancia para la vida de una familia, comunidad y país.

Este 1 de Mayo encuentra a Chile con positivas cifras en un contexto de recuperación económica tras los efectos de la pandemia. De acuerdo al análisis de Libertad y Desarrollo y según las cifras entregadas este jueves por el INE, hay un aumento anual de la Fuerza de Trabajo de 5,0%; mientras que en doce las personas "ocupadas" crecieron 8,0% y las "desocupadas" cayeron 20,9%; mientras que las "informales" (sin contrato) subieron 0,6.

Buenas noticias en general. Sin embargo, si se hace la comparación entre los trimestres móviles recientes, en 13 de las 16 regiones hay una subida del desempleo. Leve, pero alza. En Los Ríos la cifra global enero-marzo es 6,4%, menor al 7,8% nacional; pero superior en 0,5 puntos porcentuales (pp) en relación al trimestre previo y a nivel país esa diferencia es 0,3 pp. La tasa de informalidad es 33,9%, mientras que la nacional es de 27,3%.Y entre las mujeres locales llega al 34%.

No son datos alarmantes como los de 2020 y 2021; pero los expertos los miran con inquietud, porque podrían mostrar señales de posible contracción económica. Algo que se ve incrementado por inquietudes políticas internas y factores externos como la guerra, que afectan inversión y actividad en general.

Es decir, la recomendación es mantenerse atentos, para que las decisiones globales, públicas y privadas, se orienten de mejor manera en este escenario complejo. No se debe olvidar que aquello que afecta al empleo, repercute directamente en la calidad de vida de las comunidad. Cada porcentaje implica personas. Y recordarlo es también la propuesta de esta fecha.

Desafortunado, por decir lo menos, fue el proceso de revalúo fiscal de este año. Y si bien cerca de un 77% de las propiedades habitacionales quedarán exentas del pago de contribuciones, el proceso implicó que muchas propiedades vieran elevada su tasación de manera bastante abrupta, en algunos casos incluso aumentando en más de $100.000 cada una de las cuatro cuotas.

Por eso aprovecho estas líneas para hacer un llamado al ministro de Hacienda, Mario Marcel, a postergar el pago de las contribuciones correspondientes a este año, tal como se hizo en 2021 vía decreto administrativo, argumentando que un número importante de chilenos no se vio beneficiado con el revalúo de los bienes raíces, viendo incrementado el monto que tienen que pagar trimestralmente.

Siento que el gobierno está en una contradicción brutal, porque mientras invitó a los chilenos a sacar sus ahorros previsionales para pagar algunas deudas específicas, en paralelo se están subiendo los impuestos a través de las contribuciones, lo que es absolutamente impresentable y una carga mucho mayor para quienes vieron aumentada sus cuotas.

Por lo demás, la medida que permite pagar como máximo un 25% del incremento durante el primer semestre es insuficiente para la población.

Es urgente que el Gobierno, a través de un decreto administrativo, pueda postergar el pago de las contribuciones de este año, sin aplicar intereses ni multas, para que esta alza anunciada por el Servicio de Impuestos Internos (SII) no tenga un efecto tan nocivo en las personas.

Sólo mencionar que el avalúo fiscal de los bienes raíces no agrícolas aumentó en un 23,4%, mientras que las propiedades con destino habitacional incrementó en un 22,1%, por lo que es más que necesario postergar las contribuciones para el próximo año, tal como ya se hizo en medio de la pandemia.

El gobierno tiene la obligación de seguir apoyando a los chilenos en la actual crisis sanitaria y económica que vivimos. Ya es difícil comprender que quienes se esforzaron pagando por una propiedad tengan que seguir haciéndolo por el resto de sus vidas y ahora, más encima, les avisan que aumentaron las cuotas de sus contribuciones.