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Cada rol que he tenido, por pequeño que haya sido, lo he gozado como si fuera lo mejor que me ha pasado en toda la vida. Con cada papel, uno se va entrenando y aprende de las distintas miradas que se tienen para contar historias y sobre cómo funcionan los equipos técnicos. De todas las personas, uno siempre aprende cosas muy valiosas. Estoy en un trabajo donde uno siempre se está entrenando.
EN EL RÍO
Previo a la pandemia, la actriz fue parte del elenco del cortometraje "Ruido", del director Samuel González, con quien se volvió a encontrar en 2022. En febrero, ambos protagonizaron el montaje teatral "No le pido nada más a la eternidad", bajo la dirección de Néstor Cantillana. La obra tuvo funciones a bordo del Catamarán Marqués de Mancera durante un recorrido por los ríos de Valdivia, con el gran desafío actoral de un relato basado principalmente en la ausencia de diálogos.
¿Cuáles fueron las claves para articular un personaje que a cambio de palabras, se comunica solamente con gestos mínimos que dan cuenta de sus emociones?
-En la obra, los protagonistas son dos hermanos que nos reencontramos debido a la muerte de nuestro padre, cuyas cenizas llevamos en una ánfora. Cuando nos juntamos con Néstor a crear el montaje, la primera palabra que surgió fue 'contención'. Bajo la estructura de una obra de teatro articulamos una performance en torno al río. Si duda que no hablar por cerca de 50 minutos fue un tremendo desafío. La actuación entonces se construyó a través de la respiración y en la mirada del compañero. Al tratarse de una obra en movimiento, hubo que considerar los elementos reales del entorno como parte de la energía del relato. Entonces, nosotros no íbamos a ser el centro de la atención como suele ocurrir en un montaje tradicional.
Por streaming
Aunque a Daniela Pino le gusta compartir sus experiencias y contar lo que hace, hubo algo sobre lo que tuvo que guardar silencio. Fue cuando la llamaron de la productora Fábula. Al otro lado del teléfono escuchó la voz del también actor Eduardo Paxeco ("Ilusiones Ópticas") y una oferta: participar en el casting para una serie inspirada en el caso de Viviana Haeger, que en 2010 desapareció y fue encontrada muerta en el entretecho de su propia casa en Puerto Varas.
Para el proyecto la consideraron en el rol de la comisario Paula Asenjo, la única mujer del equipo de detectives encargados de investigar el caso. De la convocatoria solamente se enteraron sus familiares y un par de amigos del círculo más cercano.
El casting lo preparó junto con la actriz Luna Ivanoff, quien le ayudó con las sesiones de grabación frente a la cámara de su celular en la interpretación de dos escenas. A las tres semanas de haber enviado el material, recibió un llamado de vuelta de Paxeco confirmando su selección para la serie llamada "42 Días en la Oscuridad".
La realización fue estrenada el miércoles 11 de mayo y se instaló en el top 10 mundial de producciones de habla no inglesa más vistas de Netflix. Y con una valdiviana en pantalla desde el primer minuto.
Es que el primer capítulo abre precisamente con una escena de la detective Asenjo y Cecilia (Claudia di Girólamo), a quien debe confirmarle que el cuerpo sin vida encontrado en la casa corresponde al de su hermana Verónica (Aline Küppenheim).
"Esa escena fue súper compleja. Tiene solamente dos diálogos. Ocurre frente a dos cámara y el elemento clave es el abrazo de contención que yo le doy a su personaje y que ella me da como actriz. Fue algo que se sintió desde la sensibilidad, desde las emociones de un momento marcado por la lluvia y una tragedia que hay que comunicar".
¿De qué forma se integró al resto del elenco?
-Con el primero que hablé fue con Daniel Alcaíno (que interpreta a Mario Medina, el esposo de la víctima), fue muy cordial y acogedor. Eso me sirvió para relajarme y comenzar a entrar poco a poco en la dinámica de la tremenda producción en la que me había metido.
¿Pudo hacer modificaciones al personaje para el cual la escogieron?
-Llegué con todos los textos aprendidos. Me preparé investigando sobre lo que hace la PDI, incluso estuve viendo la serie 'Mare of Easttown', donde una detective investiga un asesinato. Me comencé a concentrar en los mundos internos del personaje, que responde más a la sensibilidad que a la acción. Cuando leí el guión, me percaté de que mi personaje estaba viendo cosas que otros no, era como los ojos de todos los que querían estar ahí.
Para construir el personaje, por primera vez en mi vida, me dejé permear por todo. Cada cosa tuvo un significado especial. Me cortaron el pelo e incluso siempre me pasaban el vestuario después de deshumedecerlo, porque en el set hacía mucho frío. Hubo detalles que fuimos construyendo entre todos, son cosas que parecen no tener importancia, pero que al analizar el personaje cobran sentido y te sirven para entender su personalidad.
Aunque la serie está inspirada en un caso real y tiene libertades creativas, es inevitable buscar los puntos de comparación con lo que ocurrió hace doce años en la parcela del Parque Stocker. ¿Usted optó por hacer lo mismo? ¿Buscó información adicional a la que le proporcionaron en el guión?
-Cuando me mencionaron que la serie se inspiraba en el caso de Viviana Haeger, yo no lo tenía tan fresco en mi memoria. En su momento me fui directo al guión, que es donde está la información que te permite crear el personaje. Inevitablemente todos hablaban del tema, pero yo elegí separarme un poco para no nublar mi propio proceso. Ahora que han visto la serie, muchas personas me comentan que sintieron curiosidad y se pusieron a buscar datos. Me parece bien que cada cual pueda tener sus reflexiones.
Aprendizajes
En "42 Días en la Oscuridad" hay dos momentos con un profundo significado para la actriz. Uno de ellos es el primer encuentro con el personaje de Karen Medina (Julia Lübbert), la hija de la mujer encontrada muerta. Ocurre en una habitación, en los momentos iniciales de la investigación, donde es crucial que cada cual aporte con cualquier tipo de información.
"Para construir ese momento que es bastante sensible, se me ocurrió escribir un par de líneas en el diálogo que denotan la humanidad de la detective. Es cuando le hablo a Karen sobre un piano y lo difícil que es tocarlo", aclara.
En el set, Daniela Pino se hizo amiga de Lübbert y juntas vieron los tres primeros episodios de la serie, el mismo día del estreno. En el visionado compartieron también con Iván Cáceres (que interpreta al hijo de un abogado implicado en el caso) y con Constanza Rojas y Roque Artiagoitía (que interpretan a los amigos de Karen).
¿Qué pasó en ese momento en que se vieron en pantalla?
-Nos emocionamos mucho. Estábamos muy impactados. Comenzamos a hablar de lo que habíamos hecho y a encontrar pequeños detalles, muy preciosos en cada escena. Fue como cerrar con mucho cariño y respeto, todo el largo proceso que cada cual vivió al ser parte de la serie. Soy una persona muy sensible y agradecida de cada oportunidad que he tenido en la vida. Cuando se estrenó la serie comencé a recibir llamados telefónicos de amigos, familiares y hasta profesores. Todo eso me ha llevado a reflexionar mucho sobre que los logros que conseguimos siempre son el resultado de un largo camino recorrido, donde nos vamos construyendo como personas y como artistas.
Grabar la serie fue una tremenda experiencia. Saber que se ha posicionado entre lo más visto en el mundo también es increíble, pero frente a eso que es muy complejo de dimensionar, siempre trato de bajar los ánimos y mantener el corazón en calma.
"Grabar la serie fue una tremenda experiencia. Saber que se ha posicionado entre lo más visto en el mundo también es increíble, pero frente a eso que es muy complejo de dimensionar, siempre trato de bajar los ánimos y mantener el corazón en calma".
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