Juan Carlos Hernández G.

Aun cuando las personas pasan por la vida y las instituciones pueden permanecer en el tiempo, son las personas quienes forjan y delinean la historia de las instituciones.Bien lo sabe Gregoria Elisabeth Montecinos Carrasco, quien desde su puesto inicial de secretaria y más tarde como encargada de la biblioteca, es una piedra angular en el medio siglo de historia del Liceo Rodulfo Amando Philippi de Paillaco.

En julio de 1973 ingresó a la vida laboral del naciente liceo paillaquino y se acogió a jubilación en el año 2012. Pero, volvió al mundo del trabajo en julio del año pasado, ahora como secretaria de la Casa del Adulto Mayor de Paillaco.

Y hace un par se semanas regresó a su antiguo liceo para ser homenajeada por sus 40 años de servicio, en medio de variados recuerdos y entre los cuales privilegia "la armonía, compromiso y espíritu de equipo que se vivía en nuestro querido liceo".

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¿Cómo ha visto la evolución de la comunidad liceana, hasta el momento de su jubilación?

-Yo jubilé en el año 2012, aunque podría haber seguido trabajando. Pero, la juventud ya estaba cambiando mucho. No eran tan respetuosos, no trataban bien a los profesores, era muy diferente a la de antes. Eso me hizo tomar la decisión de no seguir trabajando. La juventud ha cambiado bastante.

Pero, ¿pese a todo su experiencia en el liceo fue buena?

-Sí, muy buena, porque el personal era muy solidario, éramos una familia. En especial recuerdo a Don Polito, que era el auxiliar cuando llegué al liceo y me ayudó en mis comienzos en el trabajo, era una persona muy ordenada. Mi primer director fue don Alberto Pradines, otro director Humberto Paredes, Marta Garay. Con las jefaturas podíamos compartir, pero siempre existía el respeto y cada uno tenía claro su rol, sus obligaciones y responsabilidades, sus derechos y deberes.

¿Y la experiencia como encargada de la biblioteca?

-Excelente, muy buena. Postulamos a proyectos y se fue comprando todo, nos fuimos actualizando con equipos de computación y con toda la tecnología.

¿Cómo tomó su reconocimiento, diez años después de haber jubilado?

-Fue una hermosa sorpresa. Me llamó la directora Ana María Muñoz para hacerme una invitación, para la celebración de los 50 años del liceo. Lo encontré muy bueno, porque creo que los reconocimientos a las personas deben hacerse en vida. Realmente, estuve muy sorprendida y contenta.

En su retorno a la vida laboral, ¿cuál es su rol como secretaria de la Casa del Adulto Mayor de Paillaco?

-Mi rol es atender a los adultos mayores, tener actualizadas las nóminas de los mayores de la comuna, los más vulnerables, participar en sus reuniones.

¿Cómo asumió esta oportunidad de volver a trabajar?

-Desde que jubilé, nunca me aburrí en mi casa. Luego del fallecimiento de mi esposo he tenido arrendatarios y pensionistas. Y ahora tengo la oportunidad que me entregó el alcalde de la comuna, que quería que la Casa del Adulto Mayor sea dirigida precisamente por adultos mayores. Estoy muy contenta y tengo que responder a esa confianza entregada por las autoridades.

Desde su perspectiva, ¿qué recomienda a los adultos mayores que terminan su vida laboral?

-A mis pares les recomiendo, que si pueden, se mantengan activos, ya que las personas mayores, lo que más necesitan es la atención y el cariño de sus hijos, su familia y los grupos a los cuales pertenecen. He notado que después de la pandemia, ellos están muy alegres de volver a encontrarse.

A propósito, ¿cómo ha vivido la pandemia en los momentos más complicados?

-Con harto cuidado, manteniendo siempre los resguardos y siguiendo las recomendaciones de las autoridades de salud. He sido muy respetuosa de todo, además porque tengo viva a mi madre. Ella tiene 94 años y la visito sagradamente, todos los domingos.

¿Cuál es su mensaje a la comunidad educativa del Liceo RAP en su medio siglo de vida?

-Que los profesores sigan unidos y ojalá recuperen el respeto de los alumnos.

"...las personas mayores, lo que más necesitan es la atención y el cariño de sus hijos, su familia y los grupos a los cuales pertenecen..."

Gregoria Montecinos, Ex funcionaria del Liceo RAP

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Trayectoria Integrante de una familia originaria del sector de Choroico, Gregoria Elisabeth Montecinos Carrasco nació el 4 de junio de 1952, en Paillaco. Sus progenitores fueron Eladio Segundo Montecinos Rivera y Olga Carrasco Carrasco, quienes fueron padres de ocho hijos: siete mujeres y un hombre. Su formación educacional la cumplió desde primero a quinto año básico en la escuela rural de Choroico; sexto y séptimo en el Colegio Santa Cruz de Río Bueno; octavo en la escuela de Pichirropulli; y la enseñanza media en el Liceo Técnico de Valdivia, donde egresó como técnico en servicio social, en 1972. Al año siguiente se matriculó en la Escuela Normal, pero una opción de trabajo la llevó definitivamente al mundo laboral. En julio de 1973 se incorporó como secretaria al naciente Liceo de Paillaco, que tomaba un camino independiente al del Liceo de La Unión, al cual se encontraba anexo. El establecimiento pasó después a ser Liceo C-13 y más tarde Liceo Rodulfo Amando Philippi. Gregoria Elisabeth fue secretaria durante 26 años y luego encargada de la biblioteca, hasta su jubilación en el año 2012. Viuda de Florentino Poblete Vidal, es madre de dos hijos (Marcelo y Marilyn) y abuela de dos nietos.

Se acerca el invierno y con ello el frío y la lluvia que caracteriza a nuestra zona. Pero junto con esto, aumentan las enfermedades respiratorias, que son difíciles de sobrellevar por muchos de nuestros adultos mayores.

Esto, producto de que su sistema inmune no tiene la misma vitalidad y fuerza que el de una persona más joven, quien tolera de mejor forma las infecciones virales propias del invierno.

Por lo tanto, es mucho más probable que un simple resfrío, además del Covid-19, se les complique y derive en una neumonía con resultados negativos.

La consigna es "la prevención", que no sólo debe ser durante estos meses, sino todo el año. Para ello, el sistema de salud ha generado una serie de estrategias para reducir las infecciones respiratorias agudas, aumentando, por ejemplo, la cobertura de inmunización anti-influenza y anti-neumocóci ca.

Todo esto bajo el paradigma central de la geriatría, cuya mirada es anticipatoria y centrada en la funcionalidad, que se logró a través de la Creación del Control Sano del Adulto Mayor, consistente en su Evaluación Funcional (EFAM-Chile) como nudo central.

Posteriormente, este control de salud pasó a ser el conocido Examen de Medicina Preventiva (Empam), actual garantía GES. Con el fin de hacerlo más acucioso y predictivo, se agregó mediciones antropométricas, evaluación de la presencia de redes de apoyo, riesgo de caídas, presencia de trastorno de ánimo y sospecha de maltrato.

Por lo tanto, no tenemos que estar preocupados de pasar el invierno, sino de cumplir a cabalidad la consiga de "prevención", asistiendo a los programas de vacunación; evitando el cigarrillo, los cambios bruscos de temperatura y la contaminación, con una alimentación saludable y realizando actividad física regular ojalá dentro de la casa. Todo esto nos mantendrá sanos y felices todos los días.