Rusia destruye último puente de ciudad clave en la guerra
CONFLICTO. Ucrania informó que la gente "huye en masa" de bombardeos en Lugansk y se anunció corredor humanitario para evacuar civiles de planta de Azot.
La situación está llegando a un límite en la ciudad de Severodonetsk, en el este de Ucrania, donde no quedan vías de escape y abastecimiento; unos 500 civiles permanecen refugiados en la planta química de Azot -para los que Rusia abrirá hoy un corredor humanitario hacia territorio bajo su control- y, además fue destruido el último puente de los tres que conectaban la urbe con la vecina Lisichansk.
"Los civiles que quedan en Severodonetsk están casi completamente aislados de los suministros de ayuda después de la destrucción del último puente hacia la ciudad", advirtió ayer el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Jan Egeland.
El gobernador de la región de Lugansk, Serhiy Gaidai, señaló que "la situación en Severodonetsk es extremadamente grave", y destacó que el Ejército ruso "bombardea edificios y la fábrica de Azot" después de expulsar a las tropas ucranianas del centro.
Según el parte bélico del Estado Mayor General, ayer los soldados trataban de "afianzarse" allí, y añadió que "el enemigo está reagrupando tropas y tratando de fortalecer sus unidades".
"Nuestro Ejército defiende la ciudad y dentro de lo posible avanza", sostuvo a su vez el alcalde de Severodonetsk, Oleksandr Stryuk, quien afirmó que "los rusos rompen en pedazos Azot".
Huida
Los continuos bombardeos rusos sobre la región de Lugansk, en el este de Ucrania, han provocando un éxodo masivo en ciudades como la mencionada Lisichansk, donde la gente "huye en masa", aseguró el jefe de la Administración Militar regional, Serhii Haidai.
"Finalmente. Nuestra gente quiere irse en masa. Tomó 110 días de supervivencia bajo el fuego. Alrededor de 70 residentes han sido evacuados de Lisichansk y los asentamientos circundantes", precisó Haidai en su canal de Telegram.
Corredor
En cuanto a los refugios antibombas de la fábrica de Azot, donde quedan todavía entre 540 y 560 civiles, entre ellos 40 niños, con "ciertas reservas de alimentos", según Stryuk, Rusia anunció que hoy abrirá un corredor humanitario hacia territorio bajo su control.
A través del jefe del Centro de Control de Defensa Nacional ruso, el coronel general Mijaíl Mizíntsev, anunció la apertura para hoy de la salida para evacuar a los civiles de la fábrica hacia la localidad de Svátove, en el norte de la región de Lugansk, zona controlada por el Ejército ruso.
Según dijo, Kiev solicitó evacuar a mujeres, niños y ancianos desde Severdodonetsk a Lisichansk, bajo control ucraniano, pero ante la destrucción del último puente sobre el río Séverski Donets "es imposible evacuar de forma segura en esta dirección".
Ultimátum
Asimismo, el coronel general ruso denunció que soldados ucranianos se atrincheraron en Azot junto a los civiles para usarlos como "escudos humanos", en una "señal de la repetición del 'guión de Mariúpol'", donde se atrincheraron en la acería de Azovstal unos 2.500 soldados junto a varios cientos de ciudadanos refugiados.
El asesor del ministro del Interior de la autoproclamada república de Lugansk, Vitali Kiseliov, dijo que en Azot hay igual número de militares ucranianos, entre ellos legionarios extranjeros, que en Azovstal, a quienes llamó a que cesen "cualquier hostilidad, depongan las armas y abandonen la resistencia inútil".