Corría 1971 y el joven Jorge Bustos Delgado observaba desde las alturas de su trabajo en el Hospital Traumatológico de Valdivia hacia una casa vecina, donde laboraba Julia Quinán González. Lo pensó y se decidió. Un día después del trabajo, la saludó al pasar y ella le respondió. Un simple "¡Hola!" marcó el comienzo. Ambos conseguían permisos para pololear en una plaza cercana y al poco tiempo, el 23 de mayo de 1972 dieron el "Sí" en una ceremonia nupcial en la Iglesia La Merced de calle Bueras.

El pasado 23 de mayo de 2022 repitieron simbólicamente la ceremonia, para celebrar sus 50 años de matrimonio. Sus Bodas de Oro. Por segunda ocasión dieron el "Sí", acompañados por su núcleo familiar más cercano. "Son unos excelentes padres, abuelos y suegros", señalan sus familiares, quienes organizaron la celebración.

Don Jorge y Doña Julia escuchan atentamente en su hogar de la población Eduardo Yáñez Zavala. Siempre juntos y tomados de la mano, como cuando iban los fines de semana a pasear a Lago Ranco, cuando tienen que realizar algún trámite o simplemente ir de compras. Su historia es la de dos personas humildes y esforzadas, que han sacado adelante a su familia con trabajo y sacrificio. Muchas veces con carencias, pero donde el horizonte de la felicidad, el amor y el bien común siempre han sido una meta irrenunciable.

¿Cómo han sido estos 50 años de matrimonio y cuál es el secreto para mantenerse unidos?

-Julia: Con altos y bajos, como todo matrimonio, pero en general bien buenos, nada que decir. Con paciencia, comprensión y mucho amor. Hay que adaptarse a las cosas buenas y malas de la vida.

En el aspecto de su desarrollo familiar, ¿cómo se gestó su llegada a este barrio, la población Eduardo Yáñez Zavala?

-Jorge: Al comienzo vivimos en la calle Doctor Labbé y después en Clemente Escobar, en los Barrios Bajos. Ahí arrendábamos cuatro piezas y una vez salimos en una foto del diario, cuando el barrio se inundaba completo en los inviernos. Entonces, un jefe que tenía me dijo que postuláramos a una vivienda social y que le escriba una carta al gobernador Julio Flores. Yo no sabía cómo, pero él y una asistente social de la gobernación nos ayudaron con los trámites. La postulación fue aceptada, vinimos a ver la casa, la elegimos y se hicieron los trámites en el Serviu.

¿Y cómo ha sido la vida acá?

-Buena, tranquila. La mayoría de la gente es tranquila, en este sector hay muchos funcionarios de la salud y trabajadores.

¿Cómo han visto el proceso de desarrollo de su familia?

-Julia: Bien, porque son y han sido buenos hijos, trabajadores, tenemos nietos estudiosos. En eso estamos contentos, porque sabemos que nuestros hijos están trabajando bien, nuestros nietos estudiando y les va bien. Uno siempre piensa que nunca alcanzará a verlos grandes, pero hasta aquí somos testigos de todo lo que han logrado.

Si pudieran regresar en el tiempo, hasta 1971, ¿volverían a pololear y luego a casarse?

-Jorge: Sí, porque hemos tenido una nueva vida y hemos visto cómo los hijos han progresado.

Sra. Julia, ¿qué es lo que Ud. más destaca de su esposo?

-Que ha sido un buen dueño de casa y por eso, gracias a Dios, nunca nos ha faltado nada. Nunca ha sido farrero, no ha desperdiciado su plata, fue un hombre trabajador, responsable y que siempre puso a su familia y su casa en el primer lugar.

Y usted, don Jorge, ¿qué destaca de su esposa?

-La paciencia y lo buena que ha sido como esposa, madre, abuela y dueña de casa, siempre correcta y buena con los hijos y nietos.

¿Qué sintieron al encontrarse con la celebración de sus Bodas de Oro?

-Jorge: Mucha alegría. Fue una linda sorpresa, porque no teníamos idea de la celebración. -Julia: Estaban preparando todo por debajo. Y ese día nos avisaron y listo. Fue muy hermoso y emocionante.

Desde su experiencia, ¿qué consejo le entregarían a quienes están pensando en casarse?

-A los jóvenes podemos decirle que se casen cuando estén seguros. Para nosotros, el matrimonio es algo sagrado.

"A los jóvenes podemos decirle que se casen cuando estén seguros. Para nosotros, el matrimonio es algo sagrado..."

Matrimonio Bustos-Quinán

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Mafileña y valdiviano Julia María Quinán González nació el 22 de abril de 1946 en Máfil, estudió en una escuela rural y a los 20 años de edad se trasladó a Valdivia, para comenzar su vida laboral como empleada en una casa particular. Por su parte, Jorge Eusebio Bustos Delgado nació el 24 de diciembre de 1945 en Valdivia, estudió en la Escuela N° 4 de los Barrios Bajos y entró al mundo del trabajo en un taller eléctrico. Luego fue obrero en la reconstrucción del antiguo Hospital Traumatológico, auxiliar de servicios en el mismo centro asistencial desde 1971 y diez años después pasó al Hospital Regional, hasta su jubilación como auxiliar de servicios en la unidad de Rayos. El 23 de mayo de 1972, Jorge y Julia contrajeron matrimonio en la Iglesia La Merced de calle Bueras. Son padres de tres hijos: Jorge Alejandro, Viviana del Pilar y Marcela Ivonne, además de Irene, hija de Julia. A la descendencia se suman nueve nietos.

Hemos visto en el último tiempo que las patologías cardiovasculares como la diabetes, hipertensión, colesterol alto y obesidad están directamente relacionadas con el agravamiento del cuadro infeccioso de covid 19.

Desafortunadamente, el confinamiento significó que muchas personas no han podido seguir una dieta adecuada, realizar ejercicios en forma continua e incluso han tenido problemas para poder adquirir sus medicamentos.

A todo lo anterior se suma que muchos de los pacientes crónicos que presentan este tipo de patologías son adultos mayores, lo que agravaría aún más el riesgo al presentar Covid 19.

Por esto. es de vital importancia regularizar nuestros estilos de vida y volver a tener orden en relación con nuestra salud. Respecto a los pacientes crónicos, es clave regularizar los controles de salud en los Cesfam y retirar los medicamentos.

Cualquier actividad física es recomendable para fortalecer la salud cardiovascular, desde una caminata suave por 30 minutos, día por medio, hasta ejercicios de alto impacto. Salir a caminar, andar en bicicleta, lo que no solo ayudaría considerablemente a disminuir el sedentarismo, sino que también contribuiría a mejorar la salud mental de todas las personas.

La alimentación también es un factor, ya que en el último tiempo se ha visto aumento de peso en algunas personas. En el adulto mayor, este aumento de peso viene asociado a descompensación de algunas de sus patologías, como por ejemplo inestabilidad glicémica en los diabéticos y dolores óseos en la persona que sufre artrosis, entre otros.

La invitación entonces es a realizar un análisis de nuestra condición de salud actual e identificar los puntos de mejora, para poder mantenernos saludables y activos, respetando siempre los protocolos.