Se acerca el Día de los Pueblos Originarios y una de las temáticas que cruza la fecha es la preocupación por las tierras consideradas ancestrales. Desde la década de 1990 el Estado mantiene una política de identificación, compra y asignación de predios; acciones que durante este gobierno -según ha anunciado el Presidente Boric- deben intensificarse a través de una colaboración interministerial en todo el país.

El martes, la ministra de Bienes Nacionales Javiera Toro explicó en el Congreso las facultades de esa cartera para adquirir terrenos y ponerlos a disposición de organismos como la Conadi (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena) en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social. Esa acción se llevará a cabo a través del Programa "Buen Vivir", especialmente en la macrozona sur, incluyendo a Los Ríos.

Al respecto, en una entrevista con www.soyvaldivia.cl, el seremi de ese ministerio Jorge Pacheco Rosas, explicó que en la región se puede reconocer derechos y realizar transferencia de dominio de propiedades fiscales a comunidades. Aunque -añadió- en la zona hay más solicitudes vinculadas a terrenos en manos de particulares, que estatales.

De todas formas, Pacheco comprometió agilización de trámites. Pero no solamente en esta materia; también en la disposición de suelos para construcción de viviendas, cuyo déficit local supera las 12 mil casas y que tiene a comités esperando por décadas. En conjunto con Serviu y el Ministerio de Vivienda, ya se avanzó en soluciones en Neltume, aseguró la autoridad, pero hay requerimientos extendidos en todas las comunas.

También hay voluntad de apurar gestiones frente a los campamentos, los cuales se multiplican en la región en áreas no aptas. Ya en 2020 se advirtió, por ejemplo, sobre el asentamiento precario frente al puerto Las Mulatas, el que entonces sumaba a 20 familias. Nada se hizo. Ahora, son 76 los grupos habitando sobre el humedal

Un proyecto presentado al gobierno regional para aumentar dotación ayudaría a la seremía de BBNN a aumentar eficiencia. Es de esperar que cuente con respaldo y con financiamiento suficiente, pues garantizar espacios saneados y seguros es prioritario para responder a las demandas sociales urgentes de la comunidad, tanto en el sector rural como urbano.

Hace algunos días supimos de la muerte de una joven en un conocido barrio valdiviano a manos de delincuentes que no tienen piedad ni por la gente que se encuentra en paz en su hogar. La dramática situación vivida en nuestra región, se visualiza en otras partes del país, lo que se traduce que la delincuencia es un problema nacional y que no sectoriza edad, clase social, ni nada que los cohíba para encausar un delito.

Si bien es cierto que la delincuencia es un flagelo social, y que siempre está presente, no es menos cierto que durante el presente año, ha sido protagonista de hechos que han conmovido al país: violencia extrema acompañada con asesinatos. Ante este oscuro panorama, nos preguntamos ¿hasta cuándo seguiremos los ciudadanos respetables soportando este mal crónico instalado en la sociedad?

Por lo visto, esta pregunta aún no tiene respuesta, y no la va a tener hasta que la autoridad competente empuje leyes punitivas que hagan reflexionar al individuo antes de accionar sus oscuros deseos contra un inocente. Normas que tengan un sentido ejemplarizador, pero también acompañada de una campaña educativa, con objeto de sensibilizar a la población para ir cerrando los espacios a los delincuentes.

Estamos acercándonos a una realidad con organizaciones clandestinas encadenadas a grupos que atemorizan a la población y ponen sus reglas.

La droga es también un componente detonante entre los grupos antisociales, e incentiva muchas veces, a enfrentarse entre bandas, con serias consecuencias en sectores urbanos, con balas perdidas y lamentables consecuencias.

Atacar este mal social, no sólo pasa con disponer de una policía uniformada en todos los rincones de la ciudad. También es necesario que las autoridades políticas, le den las atribuciones necesarias, siempre en el marco de la ley, para que operen enérgicamente, y sin demora para evitar trágicos hechos.

Hoy, es necesario y urgente poner un punto de inflexión, y eso significa que más allá de las diferencias entre gobierno y oposición, se debe actuar lo antes posible, porque entonces no será el Covid-19 la única pandemia que trae consecuencias negativas a los chilenos, sino también este grave problema social denominado delincuencia.

Gastón von Mühlenbrock

Diputado