Se puede evitar una de cada tres muertes
Los exámenes para detección precoz del cáncer permiten iniciar tratamientos a tiempo. Pero todavía pocos lo entienden. La ruta que deben pasar los pacientes y sus familias es muy dura. La comunicación es una herramienta importante para enfrentar el proceso...
Desde el año pasado, el cáncer pasó a ser la principal causa de muerte en Chile. Uno de los factores para ello está en la pandemia, que impidió continuidad de tratamientos y exámenes de prevención, debido tanto a las cuarentenas como a la obligada concentración de los servicios de salud en enfrentar el covid-19, postergando otras necesidades. Las lista de espera actuales -en diversas patologías- dan cuenta de esa realidad.
Los Ríos sabe bien sobre el problema. La tasa de incidencia oncológica en general es una de las mayores del país, llegando a 263,3 (en el caso de los hombres) por cada mil habitantes; mientras que la nacional es de 226 cada mil. Además, registra una de las más altas cifras de pérdida de años de vida, es decir, de muertes prematuras.
Sin duda que mirar las cifras resulta complejo. Más aún si se piensa que atrás de cada una de ellas hay personas enfermas y sus familias; cada uno con historias que tienen que ver con quiebre, con dolor, con cambios profundos permanente en las rutinas diarias y con consecuencias económicas. ¿Cómo se está abordando en Chile y en Los Ríos esta realidad? No es fácil responder.
La Ley del Cáncer contempla aspectos de acompañamiento a los pacientes y se ha buscado reforzar los trabajos con equipos mutidisciplinarios para abordar no solamente el aspecto médico, sino también el del entorno y el emocional, incluyendo el de los profesionales de salud que atienden cada caso. Pero falta.
La ruta del cáncer es dura y no hay consejos generales para transitarla. Para la oncóloga Elisa Herrera, si se pudiera dar un consejo, la comunicación sería el primero: hablar sin miedos en familia, incluso de la muerte, que suele ser un tema tabú, pero que requiere atención; dijo la profesional en una entrevista con www.soyvaldivia.cl.
Afortunadamente, la sobrevida de quienes padecen la enfermedad es alta en Chile, más aún si se comienzan los tratamientos a tiempo. Herrera señala que uno de cada tres fallecimientos se evitaría si se efectúan controles periódicos y se hiciera pesquisa temprana. Sobre todo en el caso de las mujeres ante el cáncer de mama y de cuello del útero, que son los más frecuentes en el país.