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Ahora, ¿por qué decidió volver a la natación?
-Fue hace ocho años. Yo me he ganado la vida como he podido, correctamente por supuesto. Hice clases de equitación en el Valparaíso Paperchase Club, en el Santiago Paperchase y otros clubes importantes. Después me hice cargo de un criadero de caballos, en Limache. Hasta los 65 años más o menos, me creía la Mujer Maravilla y me ponía a amansar potros y caballos con dificultades. Tuve 13 quebraduras, pero no por saltar. Y como reitero que me creía la Mujer Maravilla y no lo era, me pegué el último porrazo a los 78 años y me quebré la clavícula por tercera vez, además de varias costillas. Entonces, mi hijo me dijo que si me gustaba hacer deporte, deje de andar a caballo y vuelva a la natación. Varios amigos y dirigentes me llamaron para que nadara en master y así volví a la natación. Cuando empecé a entrenar de nuevo, nadaba 25 metros y quedaba con la lengua afuera.
¿Siente que sus logros son valorados como corresponde?
-En el deporte y especialmente en Chile, siempre se trata de chaquetear a los deportistas. Me ha pasado muy poco, pero alguien me dijo una vez que gané, porque nadé sola. En la natación master uno nada y hay veces en que las rivales de la misma edad están inscritas y como ven que no van a ganar porque conocen los tiempos previos, porque es te es un deporte muy lógico, se retiran y me dejan sola. Pero nadan en relevos y no es culpa mía que se retiren. En el Panamericano de EEUU, en Orlando, nadaba con dos o tres y el resto se retiraba porque sabía que no iban a ganar. Entonces, no se presentaban.
Ud. se ha dado el lujo de ser medallista en países que son potencias mundiales..
-También alguna vez me dijeron que debía competir con las brasileñas. Y lo hice. Hace dos años fui al campeonato nacional de Brasil, que es el país de Sudamérica con más fuerza en la natación mundial. Nadé cinco pruebas y quebré cinco record sudamericanos. Después del primero, me felicitaron; cuando quebré los otros, me querían matar.
Otra vez, en Estados Unidos, cuando quebré dos record panamericanos, el primero lo quebré tan lejos, que el presidente del jurado bajó y me preguntó cómo podía superar un record por dos minutos. "Porque el resto son muy malos (as)", le respondí. Noté que me miraba fijamente a los ojos, seguramente pensando que había tomado algo. Y yo jamás he tomado ni fumado. "No se preocupe, le dije. Mañana nadaré otra prueba y quebraré otro record. La felicito, me dijo. Y se fue".
¿Cuáles son sus próximos desafíos deportivos?
-El 19 de julio estaré en Colombia, durante aproximadamente 10 días, para el campeonato panamericano y sudamericano de natación master. Nadaré cinco pruebas, porque se prohíbe nadar más. Y eso está bien, porque el deporte debe hacerse con agrado y no exponerse a esfuerzos físicos más grandes. Voy en 50 y 200 metros crol; 50, 100 y 200 metros pecho. Tengo la idea de que quebraré dos records panamericanos. Mi última prueba será la de los 50 metros crol, en la que soy campeona mundial.
Adultos mayores
Actualmente, Ud. es parte de una campaña nacional del Senama, por el buen trato y respeto hacia los adultos mayores. ¿Cómo asume ese desafío?
-Siempre he agradecido al Senama, porque realmente en Chile el adulto mayor en muchas partes es pisoteado y mirado en menos, hay mucha falta de respeto. Por ejemplo, si hay una cola en un banco y llega gente mayor, si no lo hace en silla de ruedas o con bastón, nadie hace ni dice nada y hay que esperar en la cola, igual que alguien de 20 años. Y a uno no le da la salud para estar media hora parado (a).
Hoy, el Senama está haciendo más de lo que hacía antes y hay que seguir con estas campañas. A mí, hace tiempo atrás me invitó la primera dama Cecilia Morel, me nombraron embajadora de la tercera edad, pero nunca hice nada, no me aprovecharon. Y no lo digo por ser yo, que voy a cumplir 88 años y voy todos los días a la piscina y nado entre 1,5 y 2 kilómetros, como entrenamiento. Si yo puedo, ¿por qué no van a poder los demás?
¿Piensa que no se valora a los adultos mayores?
-Hay que darles más oportunidades, hay que ayudarlos, Mientras una persona pueda caminar y se pueda meter en una piscina, aunque sea 10 minutos chapoteando, les hace mucho mejor que estar mirando para cualquier lado o sentado en una silla esperando que le lancen una pelota y luego devolverla. La solución para el adulto mayor es la natación. Créame que no hay mejor solución. Por eso es mejor que -por ejemplo- en vez de gastar el MOP más de 5 mil millones de pesos en poner más piedras en la Avenida Perú de Viña del Mar para que cuando haya temporales no se inunden los departamentos del primer piso, podrían haber construido piscinas temperadas para la gente, a lo largo de todo Chile: en Valdivia, Antofagasta, Iquique. Porque cuando haya temporales, igual se inundará todo en ese sector y por último a la gente rica que se arriesga a comprar departamentos en el primer piso, ¿por qué todos los chilenos, con lo que pagamos en impuestos debemos estar manteniendo a esos señores?
Ud. nada con un marcapasos. ¿Cómo se produjo esa situación?
-Hace cuatro años, iba llegando a mi departamento y al bajar del auto, me desmayé. Afortunadamente estaba el conserje, que me ayudó. Cuando fui a los Primeros Juegos Panamericanos (Buenos Aires, 1951), no me querían dejar ir, porque tenía una arritmia. Ese fue el origen. Ahora, cuando me ocurrió lo del desmayo, me ayudaron Cecilia Morel y el director del Hospital del Tórax. Me operaron, me pusieron el marcapasos y a los 15 días estaba nadando en el Sudamericano de Buenos Aires. ¿Sabe? La gente también cree que el marcapasos impide hacer cosas y no es así.
Además de competir, ¿a qué está dedicada en la actualidad?
-Soy una agradecida de la Municipalidad de Viña del Mar, que hace lo que puede, me presta piscina y estoy contratada para hacer clases de natación para adultos mayores, los martes y jueves en la piscina de Reñaca Alto. Espero que el Senama convenza a quien corresponda, que debe haber horas para la gente mayor en las piscinas, para que se den cuenta de lo bien que se van a sentir. Un amigo me dijo una vez, que para tener energía hay que gastar energía y eso debiera ser aconsejado a todas las personas mayores, porque sentados se anquilosan, se ponen más viejos y esperan la muerte de una manera muy desagradable. Yo la espero de una manera agradable, la espero haciendo cosas.
¿Qué recuerdos tiene de su Valdivia natal?
-Mi infancia fue maravillosa, mis padres eran personas extraordinarias, un matrimonio bien avenido, se conocían con todo el mundo en esa época. Vivíamos en nuestra casa de calle Carlos Anwandter, que mi padre construyó gracias a los préstamos que hacía la Caja de Empleados Particulares, porque él era vendedor de la firma Duncan Fox. Espero ir a Valdivia después del campeonato sudamericano, para ir a ver a mis padres y abuelos, que están enterrados en el Cementerio Alemán, llevarles una flor, ver a otros amigos, acordarme de mi infancia y llorar un poco. Hace como cinco años me habían invitado para algo de la municipalidad, pero no se hizo nada. Ahora, en algún momento iré, me presentaré y preguntaré qué puedo hacer por los adultos mayores.
"Realmente en Chile el adulto mayor en muchas partes es pisoteado y mirado en menos, hay mucha falta de respeto...".
Eliana Busch Herrera, Nadadora master
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