Ayer y hoy: educación
El ayer y el ahora puestos sobre la balanza cognitiva, formativa y valórica. Ayer nuestro escenario espacial era la calle libre y segura; en ella practicábamos el juego aprendiz emocional, sentimental y social, plasmado de creatividad e imaginación creativa.
Crecimos en la trilogía formadora de la escuela-familia- sociedad; hicimos uso de los tiempos y sus estados pasado presente y futuro, practicamos el fondo y forma de los libros, revistas y diarios coayudados por el misterio y realidad que brindaba la radio, como medio informativo de entretención y social.
El ahora se caracteriza por el encierro del soliloquio y su temporalidad, dado por las exigencias implantadas por las redes sociales que han contribuido a la transformación y cambio de los cánones sociales, morales, éticos de la sociedad, además de modificar el lenguaje como medio de comunicación y comprensión humana.
Boris Segovia Bruzzone segoviabruzzone@gmail.com
Donación de sangre
Las cifras nos entregan un diagnóstico. La OMS indica que la tasa óptima de donación de sangre es de 20 donantes por cada mil habitantes y, según el ISP en junio de 2021, Chile se encontraba por debajo de estos parámetros con una tasa de donación de 17 personas por cada mil habitantes.
La donación voluntaria altruista al 2020 era cercana al 36,8%, y el 63,3% restante fue donado por "reposición", es decir, por personas que lo hicieron por familiares o amigos que lo necesitaron en ese momento. Para cubrir la necesidad de sangre se requieren 340.000 donaciones al año aproximadamente.
La donación de sangre es un acto voluntario que conlleva un proceso bastante simple, que se inicia con el registro de los datos personales y algunas preguntas sobre el estado de salud y algunos antecedentes de su vida personal. La información está legalmente protegida a través de la ley de protección de la vida privada, la 19.628.
El procedimiento en sí, consiste en la extracción de 450 ml de sangre a través de un catéter, lo que generalmente no causa malestar y que tarda unos 30 minutos aproximadamente.
La sangre contiene elementos que pueden utilizados, como los glóbulos rojos, plasma, plaquetas y crioprecipitado. Su uso permite tratar a pacientes con diversas patologías, como la anemia, algunos tipos de cáncer, o en intervenciones quirúrgicas, trasplantes de órganos y en otras condiciones, como accidentes, hemorragias y quemaduras.
La cantidad de donantes que se requieren para ciertas condiciones de salud pueden variar desde un parto complicado, con 4 a 6 donantes hasta un paciente con leucemia, con 200 donantes aproximadamente.
Los requisitos para donar sangre son: tener documento de identificación, entre 17 y 70 años, haber dormido 5 horas al menos, pesar más de 50 kg, haber comido en las últimas 5 horas y una distancia de más de 3 meses para el hombre o más de 4 meses para la mujer desde la última donación.
El lema del Día Mundial del Donante de Sangre 2022 según la OMS fue "Donar sangre es un acto de solidaridad. Súmate al esfuerzo y salva vidas". Es de esperar que tenga eco.
Ana María Valenzuela Trujillo Académica Enfermería, UNAB
El afecto es revolucionario
En un escenario de tensión e incertidumbre, las personas transitan con frecuencia en un mar de emociones que parecen inundar su mundo interior, expresando descontento, ira y rabia de forma casi automática, sin mediar una reflexión que acompañe la actitud o la acción.
¿Qué estará detrás de la ira y la rabia? En muchos casos lo que se esconde es un sentimiento de tristeza y desesperanza que, al no ser identificados como tal, se disfrazan de emociones que surgen de manera impetuosa, sin reflexión mediadora, provocando en los demás confusión y desconcierto.
En este sentido, la expresión de afecto y las emociones positivas asociadas son revolucionarias, ya que pueden generar cambios en la interacción social.
Pequeños detalles permiten marcar una gran diferencia, como saludar cordialmente, agradecer, sonreír, elogiar, destacar lo bueno de los demás y expresar el afecto de forma directa sin temor o vergüenza, se convierten en una bandera de lucha que propicia nuevas y mejores formas de convivencia.
Al respecto, es necesario recordar que las emociones son contagiosas si se logran gestionar adecuadamente, las personas pueden expresar de forma asertiva el descontento y sobre todo expresar el afecto de forma genuina y transparente, sin expectativas.
¿Qué podría ocurrir con estos cambios? Lo más probable es que la percepción de bienestar se potencie y con ello se construya una visión de comunidad más fraterna y ligada, donde veo al otro como un ser valioso en la diferencia, a quien puedo reconocer en sus méritos y al mismo tiempo estar en desacuerdo en algunas instancias, siempre desde el respeto como el primer peldaño que se requiere para amar.
Ivonne Maldonado Directora Carrera de Psicología UDLA-Concepción