Daniel Navarrete Alvear

Un desplome de los ingresos familiares en por lo menos el 80%, fue lo que registraron varias tejedoras de Los Ríos tras el inicio de la pandemia por coronavirus. El primer caso de covid-19 en la región se detectó en marzo de 2020 y la posterior aplicación de medidas de bioseguridad, como por ejemplo, el confinamiento y la suspensión de actividades masivas, contribuyó al debilitamiento comercial de quienes trabajan en base a oficios como la artesanía.

Las integrantes de la asociación de artesanas Lanatura dieron cuenta del golpe económico que ha significado la crisis sanitaria, pero también, de una paulatina reactivación con un hito local: la sexta versión de la Expo Tejidos y Artesanías Valdivia de Indap.

La actividad de tres días se realizó en dependencias del Hotel Casino Dreams. Se habilitaron 36 stands y uno de los puntos altos fue el desfile de modas del sábado en el que se pudo ver parte de la producción local. La actividad fue animada por Pamela Díaz y Eduardo Fuentes.

Adaptarse al cambio

Eva Patiño, representante de Lanatura destacó la reapertura de los espacios para la lana y la forma en que las han ingeniado para seguir vendiendo. Las integrantes del grupo se conocieron durante una experiencia de capacitación impulsada por Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Indap. Y luego de postular con éxito a una feria, iniciaron actividades conjuntas en 2015. Son diez integrantes con un catálogo productivo que considera calcetines, medias, bajadas de cama, chombas, chalecos, gorros, pieceras y cojines. La mayoría aprendió a trabajar la lana como parte de una tradición familiar.

"En pandemia tuvimos que alejarnos. Cada cual se quedó en su casa y aprovechó el tiempo para producir lo que más pudo. Creamos un grupo de whatsapp y comenzamos a informarnos sobre lo que estábamos haciendo, los avances y las ventas, que cada vez fueron menos", dijo.

Y agregó: "Cuando apareció la pandemia tuvimos que enfrentar nuevos desafíos como por ejemplo manejar las redes sociales. No todas sabíamos, pero hubo que aprender ya que se volvió una nueva forma de comercializar nuestras cosas". Gracias al vínculo de Lanatura con Indap es que se ha logrado contar con distintas plataformas de exhibición y venta. Una de ellas es la Fundación ONA y su tienda virtual para todo Chile y el extranjero.

El año pasado las tejedoras se adjudicaron recursos del Fosis y desde el segundo semestre comenzaron a reunirse de manera presencial nuevamente. En octubre de 2021 volvieron a escena con la primera exposición con público en sala y en enero de 2022, repitieron también con buenos resultados.

Durante el último tiempo se incrementó la producción a palillo. Eva Patiño explica que la técnica es más adaptable a otras labores domésticas, no así el telar, que implica el uso de un espacio específico en la casa sin distracciones.

"Volver a encontrarnos y