Para promover la lactancia materna
Entre el 1 y 7 de agosto, a nivel mundial, se pone énfasis de beneficios de alimentación natural, para recién nacidos y sus madres. Este año, el lema internacional de la semana es "Impulsemos la Lactancia Materna: Apoyando y Educando", para respaldar un cambio cultural.
Estamos en la Semana de La Lactancia Materna, período del año en que se pone énfasis en la importancia de la alimentación inicial natural de los y las recién nacidos, como una manera de resguardar su salud inmediata, pero también para sentar las bases de su futuro bienestar tanto físico como emocional. Los nutrientes biológicos y el apego cumplen esa función.
Además, la acción de dar leche también es importante para la madre. Refuerza lazos, permite enfrentar mejor una posible depresión post parto y está comprobado que, en el largo plazo, se convierte en un factor protector frente al cáncer.
Varios de esos argumentos han sido gravitantes en discusiones de políticas públicas nacionales desde principios del siglo XX, para establecer las bases del cuidado neonatal. De hecho, generar conciencia al respecto fue una de las herramientas que permitió a Chile disminuir las muertes de infantes menores de un año de edad desde 250 mil por cada mil nacidos vivos, que era la triste cifra en 1910; hasta 7 por cada mil, que es la actual.
Ya en 2010, las mismas razones de base, más la necesidad de apoyar la conciliación trabajo-hogar de las mujeres que forman familia, fueron protagónicas en la decisión de ampliar el post natal de tres a seis meses. Se entendió que cortar la lactancia a los 81 días como se hacía previamente, generaba consecuencias como enfermedades en los bebés y, con frecuencia, el abandono de las trabajadoras de sus puestos remunerados fuera del hogar, para regresar a criar en tiempo completo. Pérdidas en todos los escenarios.
Otro logro de visibilizar este tema es cultural. Debe ser entendido como un derecho del binomio madre-hijo (a), el cual hay que respetar en los espacios públicos y privados; cuyo ejercicio debe ser garantizado no solamente desde la legislación laboral, sino en la vida cotidiana y frente al cual no cabe -no debe- discriminación alguna.
El tema ha sido ampliamente promovido en Los Ríos desde las universidades, agrupaciones de mujeres y profesionales de la salud. Colaborar en esa dirección, sin embargo, debe asumirse como tarea comunitaria de principal importancia, porque cuidar a las nuevas generaciones es una corresponsabilidad ineludible.