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es más neutral, en cuanto a la distancia recorrida por el resto de los clubes para llegar ahí.
¿Les trae complicaciones competir en Viña del Mar?
-En lo deportivo no, pero sí en el tema de logística y eso nos deja en un poco de desventaja, pero es algo de lo que estamos más acostumbrados por ser de un una comuna pequeña y que a nivel nacional, no es tan relevante. Nosotros tendremos solo unas pocas horas para llegar y jugar en el debut, sin contar los casi mil kilómetros que tendremos que recorrer, a diferencia de nuestras rivales. Reitero que la Federación debió analizar esto antes y hacer más justo todo, más aún cuando la Universidad de Concepción posee un gimnasio en mucho mejores condiciones e instalaciones, si se compara con el gimnasio Arlegui de Viña del Mar, que es donde se realizará el cuadrangular.
¿Paillaco no podría postular en un futuro para albergar este tipo de eventos?
-Lamentablemente hoy estamos muy lejos de esa opción, primero que todo porque el gimnasio municipal cuenta hoy con dos camarines y para albergar este cuadrangular, se necesita un mínimo de cuatro. No niego que nos encantaría hacerlo en nuestra comuna, pero por el espectáculo hoy no se puede. Una de las posibilidades sería hacerlo en el Coliseo Municipal en Valdivia, aunque primero se tiene que tener conversaciones con aquella comuna y en este momento aún no han existido, pero está dentro de las posibilidades.
¿En qué se encuentran actualmente las otras categorías del club deportivo?
-Paralelamente, el club se mantiene vigente en la Liga Saesa con la rama masculina, desde las series formativas hasta la adulta, mientras que en Femisur se mantiene las series formativas y juveniles de nuestra rama femenina. En ambas instancias el club ha sido competitivo, aunque principalmente ha cumplido el objetivo de entregarle un espacio para que puedan jugar, compartir los niños y niñas de nuestra comuna y también competir.
Es importante destacar que nuestro club es de los pocos a nivel nacional y único de la zona sur que tiene presencia en todas las series formativas, juveniles y adultas, tanto en damas como en varones. Estamos muy orgullosos y nos da satisfacción saber que durante cada fin de semana, cerca de 150 jugadores representan a Paillaco y al club en todas las competencias; no sé cuantos clubes puedan hacer eso, incluso de ciudades con mucho más recursos y posibilidades.
¿Qué sucederá con las competencias en este segundo semestre? Si se considera que tanto la LNF, Femisur como Liga Saesa ya están cerca de terminar.
-En el caso de las niñas, se está analizando un torneo interregional con otros clubes de la zona, mientras que en varones se va a realizar la Liga de Desarrollo. A eso se suma el torneo de Clausura de la Liga Nacional Femenina.
¿A qué se deben los resultados del Club Deportivo Escuela Alemana de Paillaco? Tanto en lo administrativo y principalmente en los resultados deportivos.
-Nosotros, como institución tenemos claro dónde estamos ubicados y qué es lo que queremos para la gente que compone el club y para Paillaco. Sabemos que pertenecemos a una comuna que en el radio urbano tiene cerca de 10 mil habitantes y ese sentido no nos podemos comparar con Valdivia, Osorno y Temuco. Los equipos grandes de esas ciudades tienen otros objetivos como la alta competencia, mientras que en el caso nuestro, el enfoque va en entregarle a los niños y niñas un espacio para realizar deporte, que tengan la posibilidad de realizar trabajo en equipo y entregarles valores que les sirvan en su vida adulta. Lo más probable es que la gran mayoría no termine como basquetbolistas de alta competencia, pero seguramente serán personas profesionales en otras áreas, con un buen paso y recuerdo en el deporte.
Ahora bien, llegar a esto ha sido un trabajo de muchos años, que comenzó en la década de los 90', de manera muy responsable y con los pies en la tierra. Desde entonces se han ido involucrando familias completas y en ese sentido, me gustaría destacarlos porque sin ellos, el día de hoy nada de lo que tenemos sería posible.
Para reiterar, tenemos entre 10 y 12 equipos jugando cada fin de semana y eso es un gasto muy grande, ante lo cual nos la hemos rebuscado para poder costearlo y tener a nuestros niñas y niños en competencia. En ese aspecto, acá hay mucha responsabilidad de la directiva, los apoderados y también de la municipalidad.
¿Hay apoyo de proyectos grandes?
-No y eso nos duele un poco, ya que nosotros acá hacemos un trabajo sin hacer ruido, movemos a una cantidad importante de gente y eso parece insuficiente para que el Gobierno Regional nos pueda apoyar con recursos. Con el último proyecto al que postulamos, el que estaba destinado a costear varias gastos estratégicos y para las competencias del segundo semestre, no fuimos seleccionados, los que nos llama fuertemente la atención. Pero esto no quiere decir que dejaremos de trabajar. Por el contrario, seguiremos realizando gestiones para mantener vigente esta linda locura.
¿Quiénes son las y los entrenadores que están a cargo de las series en el club?
-En Liga Saesa, Claudio Salazar está a cargo de las series más bajas, como lo son Sub-11, Sub-13 y Sub-15; mientras que Javier Ortiz lo hace en Sub-17 y en la Sub-23. En la Liga Femisur se encuentra Camila Eugenín, quien además es jugadora del equipo adulto femenino. Y finalmente, Eugenín también acompaña a Mario Negrón en la banca del equipo de LNF.