Académicos locales revisan los pro y contras del Estado regional
CONTENIDO. La propuesta constitucional, en su primer artículo, establece que Chile es un Estado regional y dedica un capítulo completo a éste y a la organización territorial.
En su artículo primero, la propuesta de nueva Constitución establece que: "Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico". Y desde el artículo 187 al 250 profundiza en Estado regional y organización territorial.
Si bien lo contenido en la propuesta es valorado por algunos sectores que observan en los territorios autónomos la vía para superar desigualdades territoriales, hay otras miradas que señalan que el articulado genera incertidumbres e inquietud, particularmente, en lo referido a autonomías territoriales indígenas.
Apoyos
Ayer, un grupo de 88 académicos, concejales, consejeros regionales, entre otros adherentes del país, dieron a conocer una declaración con su postura frente a la implementación del Estado regional en la nueva Carta Magna, la que será votada en el plebiscito de salida el próximo 4 de septiembre.
En el grupo, que se autodenominó "Regionalistas por el Apruebo", a lo menos 15 de sus miembros son de la región de Los Ríos. Entre ellos: el académico y ex intendente, Egon Montecinos; el sociólogo y académico, Pedro Guell; los consejeros regionales Matías Fernández y Sarita Jaramillo, y el coordinador del Movimiento Regionalista de Los Ríos, Jaime Matamala.
Argumentos
En el documento, a través de diez puntos, los firmantes exponen los avances que -a su juicio- significaría para los territorios la nueva Constitución.
Primero, aseguran que "en su capítulo de Estado Regional, es un avance sustantivo en forma y fondo que promueve de manera responsable la descentralización del país en los ámbitos político, fiscal y administrativo" y sostienen que "parte importante de su implementación queda sometida al debate democrático del Congreso, monitoreado por la Cámara de las Regiones donde por primera vez en pie de igualdad los territorios podrán avanzar en la profundización de la regionalización".
Por otra parte, los firmantes consideran - según exponen en la declaración- que no es una propuesta "extrema", sino que "nos saca del extremo centralismo que hoy padece Chile en materia política y fiscal, situándonos, por ejemplo, entre los últimos lugares de los países OCDE en materia de gasto y recaudación fiscal".
Asimismo, descartan que la propuesta fragmentará al país, y afirman que "en este proyecto de nueva constitución, la autonomía territorial no es sinónimo de soberanía ni separatismo. El ejercicio de la autonomía territorial sea comunal, regional o indígena tiene límites claramente establecidos, y se dará en el marco de un Estado único e indivisible, lo que queda consagrado en el artículo 3 y 187 inciso 4 del proyecto de la NC".
Mientras que en el punto cuatro, destacan que la propuesta "robustece las principales instituciones de gobierno y cuerpos colegiados de nivel regional y comunal, fortaleciendo a las comunas y municipios desde los artículos 201 al 217 y a las regiones autónomas y gobiernos regionales desde los artículos 219 al 233. En estos artículos, por primera vez en una constitución se reconoce la capacidad de 'gobierno' y no sólo 'administración' a escala regional y comunal".
En su análisis con relación a la propuesta, el académico Egon Montecinos indicó que el escenario de desigualdad e inequidad que enfrentan hoy las regiones y comunas, en general, se puede ver expresado en aspectos concretos como la disponibilidad presupuestaria per cápita de municipalidades, "mientras Valdivia tiene un per cápita cercano a los 240 mil pesos, Providencia supera los 800 mil pesos. Asimismo, muchas veces los gobiernos regionales