Séptima maravilla chilena
El 27 julio se cumplió un año desde que los asentamientos de la cultura Chinchorro, incluyendo sus momias, fueron nombrados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, sumándose a otros seis Patrimonios chilenos que han entrado a ese selecto grupo.
Este logro, que se dio tras casi 20 años de permanecer en una lista tentativa nacional, reconoce el valor excepcional de esta cultura milenaria que desarrolló una de las primeras prácticas de momificación artificial del planeta, más antigua aún que los conocidos rituales egipcios. Se trata de un hito que va mucho más allá de lo científico y constituye un orgullo, no sólo para la región de Arica y Parinacota, sino para todo el país, que se proyecta a nivel global a través de esta herencia arqueológica que debe ser parte de nuestra identidad.
Que Chinchorro represente la séptima maravilla chilena es un honor para la arqueología y para el país, pero a la vez una gran responsabilidad.
Debemos fortalecer los planes de manejo y trabajar para que cada componente mantenga sus características de singularidad a través de una labor público - privada coordinada.
Así, podremos potenciar un verdadero magneto cultural para los científicos de diferentes latitudes interesados en materias que van desde la evolución de los ritos mortuorios hasta el cambio climático y la adaptación a los ambientes costero desérticos.
Sigamos estudiando, valorando lo nuestro y trabajemos para promover la aún desconocida cultura Chinchorro.
Bernardo Arriaza Director Centro Gestión Chinchorro Universidad de Tarapacá
Subdivisiones de predios
A raíz del debate sobre la incorrecta utilización del Decreto 3.516 y sus consecuencias en los loteos desmedidos en el sur de nuestro país, lo primero es contextualizar que, según diferentes estudios, más del 95% de la superficie de Chile es rural y menos de un 5% es urbano, y que, según el Censo 2017, más del 90% de la población vive concentrada en zonas urbanas.
Entonces, la pregunta es: ¿realmente el Gobierno quiere descentralizar el país y potenciar las regiones?
Al parecer sí, ya que con base en los nuevos criterios del SAG se le podrá poner freno y doble análisis a los desarrolladores inmobiliarios que, sin criterio, consumen a gran velocidad ecosistemas y el patrimonio natural de nuestro país.
Pero habrá que poner atención al desenlace de esta medida, ya que una paralización del Decreto 3.516, fundamentado únicamente en ideologías autoritarias y no en una visión de futuro basada en la ruralidad como forma de vida, además de privatizar la tierra en manos de pocos, estaría interviniendo el legítimo derecho de las personas de ser parte de un entorno natural.
Descentralizar Chile implica potenciar los pueblos intermedios, la conservación y la naturaleza como proyecto de vida, con todas las ventajas que ello conlleva para la salud y felicidad de las personas.
Diego Varela C. Biósfera Austral
Óscar Retamal Hernández
Quisiera compartir unas palabras de homenaje al dirigente Óscar Retamal Hernández, quien desde su juventud desarrolló una labor de apoyo a su comunidad y de profundo compromiso social.
Nació en Purén en 1947; estudió en la escuela básica N° 44 de Purén y, del 1° al 5° año en el Instituto Comercial de Angol. En el Instituto Superior de Comercio-Concepción, egresó de la especialidad de "Agente Comercial y Viajantes".
De los 13 a 17 años fue dirigente estudiantil en el Instituto Comercial-Angol. Después integró el Centro Alumnos en el Instituto Superior de Comercio-Concepción. Allí, junto a otros alumnos formaron la brigada juvenil socialista, luego es elegido miembro de la dirección regional del de la J.S.
Llegó a ser presidente de la Federación de Estudiantes Comercialinos. Se integró al movimiento estudiantil para conseguir mejores establecimientos para la educación.
En Angol, promovió la organización de la juventud socialista y fue secretario político regional de Malleco.
Trabajó en la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo) y en 1970, es designado Jefe de la Corporación de la Reforma Agraria; en 1973 fue miembro de la Comisión Nacional Agraria.
En 1973 integraba la dirección regional del Partido Socialista de Angol; tras el golpe militar es detenido y llevado a cárcel de Angol.
El consejo de guerra lo condenó a 15 años de prisión; quedó en la cárcel de Temuco hasta 1975, después lo enviaron al anexo cárcel Capuchinos en Santiago.
Estuvo exiliado en Noruega y regresó a Chile el 2003. Para formar una nueva familia con Sara Esprel llegó a Valdivia el 2005; de esta nueva relación nació su hijo Juan José. De su anterior matrimonio, viven dos hijos en Noruega, espera que ellos viajen a Chile algún día.
A raíz de un infarto cardíaco el 2019, don Óscar debió dejar presidencia de los ex presos políticos en Valdivia, pero estas líneas son para recordar y reconocer su constante aporte.
Derico Cofré Catril derico.cofre@hotmail.com