Positivas cifras de vacunación
Las campañas de inmunización por covid e influenza avanzan. Labor de los equipos de salud es fundamental para lograr metas. Todos estos resultados se logran con colaboración comunitaria; pero principalmente gracias a la organización extendida en todo el territorio...
De acuerdo a informes del Departamento de Estadística e Información de Salud (Deis) del Ministerio de Salud, un 88,3% de la población objetivo está inmunizada contra la influenza a nivel nacional, cifra que se acerca a la meta de la campaña de invierno iniciada en marzo, para ayudar a disminuir los riesgos de esta enfermedad respiratoria, que debe ser monitoreada. Este año, las razones son aún más claras: protección en un escenario de coronavirus con contagios al alza.
Ese porcentaje significa que ya se ha entregado 7.407.692 dosis, mientras que el universo total de receptores es de 8.090.622, teniendo como foco a los adultos mayores, enfermos crónicos y personas inmunodeprimidas; embarazadas en cualquier etapa de gestación; estudiantes hasta quinto año básico; también los trabajadores de la educación que atienden desde preescolar y hasta quinto básico; además de los trabajadores de avícolas y criaderos de cerdos.
La vacunación es gratuita para los destinatarios mencionados y se ha realizado con campañas de diverso tipo, pero fundamentalmente a través de la red nacional de consultorios y centros de salud primaria (APS) repartidos por todo el país; los mismos que han permitido llegar casi a un 93% de cobertura con el esquema del covid-19.
En Los Ríos, los índices superan la media nacional en ambas áreas. Por influenza llega a un 94% del total de público considerado; mientras que en coronavirus se alcanza a 98% de cobertura.
Todos estos resultados se logran con colaboración comunitaria; pero principalmente gracias a la organización institucional extendida en todo el territorio, que se logra tras muchos años de planificaciones nacionales para ampliar la cobertura de atención sanitaria; una historia de esfuerzo-país en la materia, que a veces no se valora lo suficiente y a la cual siempre se le exige más. Y es lógico que así suceda, considerando que el bienestar, la prevención y la atención curativa están en la base de la calidad de vida.
Junto con lo anterior, sin embargo, también es conveniente detenerse a mirar esa realidad, dimensionarla y, especialmente, valorar a las miles de trabajadoras y trabajadores de APS que la hacen posible. En este caso las cifras indican vacunación, pero hay múltiples áreas, todos los días, en que su gestión es clave.