Oportunidades para la juventud
Las personas entre 15 y 24 años necesitan apoyo. Especialmente quienes son "Ninis", que no estudian, ni tampoco trabajan. Ser "Nini" no es momentáneo; sino una situación con reincidencias, marcadas por el bajo acceso a la educación y la inexperiencia laboral.
Cada 12 de agosto es el Día Internacional de la Juventud, fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, con el objetivo de invitar a los países a revisar sus políticas y medidas en favor de quienes tienen entre 15 y 24 años de edad, grupo que, en Chile, constituyen el 14% de la población.
El tema para la conmemoración 2022 es "Solidaridad intergeneracional: Creando un mundo para todas las edades", llamado que busca integrar a las personas y valorar sus experiencias de vida, dejando atrás el "edadismo"; es decir la discriminación por edad.
Algunos efectos de esas dificultades se aprecian en áreas como las laborales. Durante la pandemia, por ejemplo, la pérdida de trabajos fue especialmente grave entre los más jóvenes. En Los Ríos -de acuerdo a antecedentes del Observatorio Laboral Sence Uach- mientras en junio de 2019 se registraba a 36 mil menores de 29 años con empleo; en junio de 2020 la cifra había bajado a 25 mil; luego subió a 27 mil en junio de 2021 y ahora, en el trimestre abril-junio 2022, marcó 31.737. Se recupera, pero no a los niveles que había pre pandemia.
Por otra parte, la falta de opciones afecta en particular al grupo de los llamados "Ninis" (13,4% de los jóvenes), que no estudian, ni trabajan. Muy pocos se encuentran en esa condición por opción propia (años "sabáticos", posibilidad familiar de descanso); la mayoría, lo vive obligadamente porque debió dejar el sistema de educación, cuenta con escasa habilitación laboral; o porque tuvo que asumir tareas de cuidado dentro del hogar (padres, hijos o hijas), algo que afecta especialmente a las mujeres.
Según el Observatorio Laboral, ser "Nini" no es una situación momentánea; sino de largo plazo, caracterizada por repetidas reincidencias, marcadas por el bajo acceso a la educación y la inexperiencia laboral. Por ello, es importante abordar esta realidad, entregando herramientas de capacitación, estímulo al emprendimiento y dar impulso -sugieren- "a políticas públicas regionales o territoriales que permitan abordar las particularidades que adquiere el fenómeno en las localidades donde se desarrolla". Ahora que la Estrategia Regional de Desarrollo de Los Ríos se encuentra en renovación, sería positivo considerarlo.