Correo
Voltereta
Según la Real Academia de la Lengua (RAE), la voltereta es una vuelta cabeza abajo, dada en el aire o con un apoyo. Es propia de los saltimbanquis (acróbatas de circo).
Los partidos del Gobierno, esto es, el PC, el FA y, hasta ahora, el PS, el PPD y el PR, han dado a conocer que llegaron a un conjunto de acuerdos para reformar el texto de la Convención en el evento de que aquél llegase a ser aprobado. Creo que no vale la pena referirse en detalle a ellos. Me explico: Primero, porque las presidentas del PS y del PPD han sido claras al expresar que las eventuales reformas no afectan la esencia ni el contenido del proyecto de la Convención. Es otra forma de decir que sólo se trata de enmiendas cosméticas. A mayor abundamiento, el presidente del PC, actuando como vocero, expresó con toda claridad que no podían garantizar que lo acordado se materializara puesto que sería necesario que hubiese "debate popular".
Segundo, porque los auspiciadores del acuerdo han expresado durante más de un año opiniones contradictorias y, además, contrarias a lo que ahora sugieren.
Tercero, porque los ex convencionistas que de una u otra manera se identificaban con lo que ahora se denomina "socialismo democrático" (¿será porque existe uno no democrático?) votaron siempre junto al resto de la extrema izquierda para aprobar lo que ahora dicen que van a cambiar.
Cuarto, porque en esta materia y en poco tiempo (menos de seis meses), el Gobierno y los partidos que lo sustentan han cambiado reiteradamente de opinión. Vuelvo al inicio. Las volteretas son vueltas cabeza abajo, dadas en el aire o con apoyo. Faltó decir que el saltimbanqui siempre cae donde mismo.
Jorge Vives Dibarrart Abogado jevivesd@gmail.com
Ciudad y constitución
"La ciudad es un discurso", señaló Roland Barthes, agregando que "comunica" y le "habla a sus habitantes". En otras palabras, según el semiólogo y filósofo francés, la ciudad es una construcción cultural e histórica desde la cual se transmiten relatos sobre múltiples aspectos de la vida social.
Al igual que la ciudad, una constitución también es un discurso: en sus páginas se despliega un proyecto de país.
En el relato que la Convención Constitucional puso a disposición de la sociedad chilena, la ciudad alcanza un alto protagonismo. En el artículo 52° de la propuesta se consagra por primera vez el derecho a la ciudad y el territorio, señalándose que "es un derecho colectivo orientado al bien común y se basa en el ejercicio pleno de los derechos humanos en el territorio, en su gestión democrática y en la función social y ecológica de la propiedad". Se agrega que "toda persona tiene el derecho a habitar, producir, gozar y participar en ciudades y asentamientos humanos libres de violencia y en condiciones apropiadas para una vida digna".
Por otra parte, el texto está impregnado de una fuerte preocupación por el desarrollo de la cultura y el patrimonio. Así, por ejemplo, en su artículo 101° se establece el reconocimiento y protección por parte del Estado de los "patrimonios naturales y culturales, materiales e inmateriales", garantizándose "su conservación, revitalización, aumento, salvaguardia y transmisión a las generaciones futuras". Además, se define como una de las competencias de las futuras regiones autónomas el "fomento y la protección" de las culturas, las artes y el patrimonio. Por último, dentro de las disposiciones transitorias de la propuesta, se señala que el Presidente de la República tiene el deber de ingresar -dentro de un plazo de 3 años desde la entrada en vigencia de la Constitución- un proyecto de ley integral de patrimonios que aborde su institucionalidad y regulación.
José Albuccó Académico U. Católica Silva Henríquez
Participación de la juventud
En el último ciclo electoral, que incluye el Plebiscito 2020 hasta las elecciones Primarias 2021, el Servicio Electoral (Servel) indicó que el voto juvenil aumentó, representando al 19,98% de los votantes. En esta generación de jóvenes, que este viernes 12 de agosto conmemora su día, se percibe un mayor interés por participar en iniciativas políticas y socio comunitarias. De hecho, un estudio chileno sobre la participación de este grupo en contextos locales indica que un 61,4% de los jóvenes vulnerables es parte de al menos una organización formal y un 87,5% participa en una actividad no convencional, como clubes deportivos, agrupaciones artísticas u organizaciones estudiantiles. Además, un 2,6% participa en política y un 23% tiene participación en contextos cívicos.
Con esos números quiero graficar cómo se está viendo un creciente interés juvenil por ser parte de espacios comunitarios. Desde las universidades es fundamental la generación de instancias de vinculación con la comunidad que permitan a estas nuevas generaciones desarrollar sus propias formas de participación social.
Un ejemplo de ello son los voluntariado, que despiertan la vocación de servicio e inculcan en los estudiantes valores como la solidaridad, la alegría de servir y el sentido del deber. Estos valores serán la clave para enfrentar junto a las nuevas generaciones los desafíos del Chile de hoy.
Ronny Bravo Dir. Nacional Asuntos Estudiantiles Universidad San Sebastián