Prevención del consumo de alcohol
Una Mesa Intersectorial trabaja para enfrentar el uso de una droga aceptada socialmente. Las familias deben colaborar. Solamente un 12% de los escolares de Los Ríos indica que sus padres y familia estarían "extremadamente molestos si fueran sorprendido con tragos de más".
Un trabajo conjunto para prevenir el consumo de alcohol en la región de Los Ríos realiza la mesa intersectorial constituida con la participación de las seremías de Salud, Educación, Senda, Carabineros de Chile, seremi de Transportes y Telecomunicaciones, el Servicio de Salud y la Subsecretaría de Prevención del Delito. En su más reciente reunión, el grupo abordó la estrategia del Plan Anual de Alcohol 2022-2023, con énfasis en los más jóvenes, considerando que el inicio de ingesta de esta droga en la zona se calcula alrededor de los 12 años y que una de cada diez personas tiene consumo problemático de ella, lo cual se encuentra vinculado a violencia, accidentes, narcotráfico y acceso a otras sustancias como el tabaco y más duras como cocaína.
Lamentablemente, por ser una conducta socialmente aceptada, beber alcohol no es visto como una situación de alto riesgo por toda la población regional. Según estudios efectuados por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), un 88, 1% reconoce que es peligroso el consumo de 5 o más unidades de trago en una sola ocasión; pero solamente un 58, 9% de los escolares entre octavo año básico y cuatro medio, señala que hay riesgo en consumir alcohol con frecuencia diaria. En cuanto la facilidad de la compra de alcohol, 35,3% de los jóvenes declara qué es fácil o muy fácil conseguirlo; algo preocupante, si se estima que la ley prohibe la venta a menores de edad.
La información corresponde a 2020. El análisis se efectúa cada dos años y es probable que la próxima entrega de antecedentes muestre alza, considerando el agravante de la pandemia (encierro, evasión, depresiones, delivery).
La Mesa Intersectorial funciona desde 2017 y su labor es importante. Es de esperar que tenga eco también en los hogares, pues ahí existe una debilidad profunda. El mismo análisis citado indica un bajo nivel de desaprobación parental (que podría ayudar a controlar consumo problemático) a la ingesta alcohólica. Solamente un 12% de los escolares de Los Ríos indica que en su familia estarían "extremadamente molestos si fueran sorprendido con unos tragos de más"; número que se aprecia levemente mayor al dato nacional, que llega a 11, 4%. Preocupante.