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-Actualmente, la Asociación cuenta con 10 clubes (Valdivia, Panguipulli, Río Bueno, Lanco, Los Lagos, Lago Ranco, Paillaco, La Unión, San José de la Mariquina y Futrono) y cada club tiene entre 40 y 50 personas, donde no todos son jinetes, ya que también hay cuidadores, preparadores y veterinarios. Sobre el ganado, hay aproximadamente en la región unos dos mil caballos y muchos más novillos que son cuidados y criados en cada uno de los criaderos.
Sobre esto último, en los últimos años se han realizado varias manifestaciones por el eventual daño a los animales. ¿Qué puede decir al respecto?
-Nosotros cuidamos mucho y hay mucha preocupación por nuestros caballos, como bien es sabido y así también cuidamos mucho a los novillos. Si bien es cierto que el novillo para computar una atajada recibe un golpe, este es solamente en un lugar que está determinado y no le provoca daño al novillo. A ello se suma que el bordeo de las medialunas tienen un acolchado especial para disminuir aún más el golpe al animal. Si bien visualmente se puede ver como un golpe duro, la realidad es que los jinetes y los caballos están preparados para estas intervenciones y por lo demás, está penalizado un mal golpe. Nosotros tenemos un reglamento bien amplio, que aplica penalizaciones y muchas sanciones a quienes realicen acciones antideportivas, de manera que golpes mal dados son escasos en nuestro deporte. Por lo demás, los novillos son utilizados solo una vez en su vida y su prueba dura menos de cinco minutos.
¿Hay algún mensaje para las personas que opinan que sí existe maltrato animal y buscan terminar con el rodeo?
-Es muy difícil hacer cambiar el pensamiento a una persona que es animalista y desde mi punto de vista está bien, ya que es su convicción de vida y su manera de pensar. Yo no quiero que cambie su manera de pensar, solo quiero que entienda la mía y no pretenda por medio de manifestaciones o de otras acciones, obligarme a cambiar mi pensamiento, porque yo tampoco lo puedo cambiar. Entonces, creo yo, tenemos que convivir con nuestros pensamientos, lo cual encuentro que es lo correcto.
Otro de los puntos importantes que viven el rodeo y las tradiciones nacionales es la manera que serán incluidos en una posible nueva Constitución...
-Esta es una época bien compleja, ya que además de lo anterior, tenemos que convivir con la pandemia y una grave crisis que ha generado la guerra a nivel internacional. Bueno, aparte de todo esto, que ya por sí solo es muy importante, nosotros como huasos, gente de campo y defensores de nuestras tradiciones típicas, estamos bien atentos a cómo va encajar nuestro rodeo en la posible nueva Constitución y futuro de la sociedad. En ese sentido, hemos realizado muchas manifestaciones a nivel nacional durante el último año, donde hemos intentado visibilizar que no somos solo un par de personas que compartimos esta forma de vida, sino que también hay artesanos, folcloristas, las personas de las carreras a la chilena, de perros, familias enteras dedicadas a la gastronomía, personas dedicadas al cuidado y alimentación de caballos y novillos, veterinarios, además de cientos de agrupaciones a lo largo del país, que son sociales y están abiertas a toda la comunidad. Entonces, estas manifestaciones se han realizado con ese propósito, de visibilizar realmente cuánta gente está involucrada con nuestras tradiciones, con nuestro rodeo, con todo lo que tiene que ver la vida de campo, que de repente la gente de la ciudad no comprende en todo su esplendor.
A raíz de todo esto, el próximo 26 de agosto se realizará una última manifestación pacífica y cultural en la mayoría de la ciudades del país. Como estamos bajo el alero de una Federación, a nosotros como Valdivia nos tocó ir a Osorno, donde se concentrará la fuerza de ambas regiones.
¿Solicitan algo en específico?
-A mí me gustaría que la gente viera que nuestro campo está muy vivo. Que sepa que existe gente ligada al campo, ligada a los animales y a la cultura huasa, gente dedicada a los caballos y que siente mucho amor por nuestro deporte nacional y tradiciones; me gustaría que la sociedad en general sepa que la vida de campo está vigente y más viva que nunca. No todo transcurre en Santiago, en las zonas urbanas de las demás ciudades. Chile es mucho campo y acá hay vida, y por eso anhelo que la gente atesore eso y se sienta orgullosa de lo que realizamos, de mantener vigente un estilo de vida de muchos años, donde hemos sacado todo lo malo y mejorado muchos aspectos, pero la esencia del campo chileno se mantiene y se mantendrá. Eso queremos que quede explícito en una Constitución.