Primero las Víctimas: la causa que se moviliza en contra del terrorismo en el sur de Chile
La crisis de seguridad en la Macrozona Sur ha dejado innumerables huellas de dolor en personas inocentes. Algunas de ellas estuvieron en un momento y lugar equivocados, a otras les arrebataron su tierra, su hogar y su vida. Primero las Víctimas busca visibilizar sus historias, mostrarle al país que las víctimas tienen una voz y piden justicia y reparación.
Cuando Ingrid decidió viajar a Santiago la semana pasada a entregarle una carta al Presidente de la República, Gabriel Boric, supo que podría llorar. En su casa en Temuco no puede desahogarse ya que tiene dos niños a quienes cuidar y a su esposo, que no logra sobrellevar aún el duelo de haber perdido a Benjamín, su hijo mayor. Un disparo en múltiples partes del cuerpo lo mató en plenas faenas como patrullero forestal junto a su compañero, Alejandro Carrasco.
Ingrid es una de las voceras de Primero las Víctimas, causa que busca visibilizar las historias detrás de los más de 4 mil atentados que vienen ocurriendo desde hace 25 años en la Macrozona Sur del país, pero, además, influir en las decisiones del Gobierno para superar la grave crisis de seguridad.
Desde hace más de un mes, la causa ha hecho pública más de diez historias de personas que han sido víctimas de crímenes, atentados incendiarios, amedrentamientos y usurpaciones, entre otras acciones enmarcadas en un contexto de violencia y terrorismo.
Entre ellas, la historia de Ingrid Manríquez, cuya vida cambió. No solo debe mantenerse fuerte frente a sus hijos, sino que también frente a sus padres que criaron a Benjamín en el campo. Dice que su papá no puede hablar de la tragedia ocurrida hace seis meses y que ella debe actuar como si todo estuviera normal. Pero no es así. La violencia que en estos momentos remece al sur de nuestro país -y que va avanzando a nuevos territorios- se instaló en medio de su hogar, y le arrebató al joven de 23 años que solo llevaba dos meses en la empresa donde trabajaba.
"Nos destrozaron la vida con la muerte así de nuestro hijo. Era mi hijo mayor y uno tiene muchas ilusiones. Es terrible el grado de violencia que hay en La Araucanía. Nosotros tenemos más hijos y nos preocupa qué les espera el día de mañana. Ellos están creciendo, tienen que seguir estudiando, entonces nos preocupa en qué región estamos viviendo", cuenta Ingrid.
Carta al Presidente
En Santiago, Ingrid se reunió con otras voceras de la campaña Primero las Víctimas, quienes también viajaron desde el sur para dejarle una misiva al Mandatario solicitándole que apoyara una ley de reparación para las víctimas del terrorismo que día a día arremete con mayor fuerza. Ya no solo son atacadas las fuentes de trabajo ni los instrumentos para trabajar, ahora van por todo: escuelas, personas, animales. Ellas saben de qué se trata porque viven bajo amenaza día a día, pero aun así batallan. Aun así, viajan horas y horas en bus para ser escuchadas por un Estado que hace más de veinte años no logra solucionar el conflicto.
Lo sabe también Mauro Aguilar, quien mientras manejaba un camión rumbo a Lumaco fue atacado directamente con una bala en su rostro y, mientras sangraba, debió trasladarse en el mismo camión al CESFAM de la ciudad.
Como él, son muchas las víctimas inocentes de una crisis de seguridad que no se ve próxima a terminar y que solo va en aumento. Miles de familias destruidas por la violencia, amenazadas por grupos que arrebatan tierras y años de historia; patrimonios culturales como el molino de Contulmo u otras casas antiguas como las que han quemado en pleno centro de Capitán Pastene. La violencia no mide sus daños y no elige a sus víctimas. Todos son potenciales.
Petición internacional
Sin embargo, hay otros que sí pueden sospechar que están bajo la mira de los terroristas. Fue el caso del agricultor Joel Ovalle, reconocido en la zona rural de Angol por hablarles a los trabajadores y a los vecinos. Reconocido por transmitirles que no podían dejarse amedrentar, que se debía pelear por lo que "es de uno". Y Joel, un día de verano de este año, fue asesinado en la ruta de Alboyanco, entre Collipulli y Angol, en la región de La Araucanía. Él fue la primera víctima del 2022.
Hoy, su hija Lissette es quien clama por él. Quien pide la justicia que Joel no pudo obtener y ella es vocera de la causa Primero las Víctimas que, en agosto de este año, solicitó audiencia a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"Nuestro objetivo es que nuestra historia se conozca y se tomen medidas para que esto termine. Sabemos que Chile ha sido conocido por su deuda con los pueblos indígenas. Que muchos, por desconocimiento, se confunden y piensan que los grupos violentistas levantan una justa causa. Pero eso no es así. Los grupos que ejercen e infunden el terror en Chile usan la causa de los pueblos indígenas para justificar sus crímenes, pero en el sur de Chile la mayoría de chilenos de origen mapuche y no mapuche vivimos en paz", dice la carta enviada al organismo.
Ana María Martínez, viuda de Jorge Maulén, comerciante que recibió un disparo en la cabeza cuando manejaba camino a Tirúa, también es vocera de Primero las Víctimas. Ella dice no estar sorprendida por los últimos actos terroristas que han sucedido en el sur.
"Que se adjudiquen estas acciones grupos como Resistencia Mapuche Lafkenche solo debería provocar que el Estado tome acciones más potentes en contra de ellos. Cómo van a presionar al Gobierno a través de la quema de un patrimonio nacional. Esto se ha escapado de las manos", señala Martínez.
"Yo lo vengo diciendo. Esto es terrorismo y la autoridad insiste en disfrazarlo de otro nombre como delincuencia. No son presos políticos, son terroristas que vienen haciendo daño hace más de 25 años en una zona marcada por su violencia. Exigimos justicia y reparación para quienes somos las verdaderas víctimas", cierra.
Ana María, Ingrid, Lissette y Mauro seguirán contando su historia, seguirán advirtiendo que lo que les tocó vivir a ellos puede pasarle a cualquiera. Pero ninguno está tan esperanzado en obtener la justicia que corresponde porque han sido víctimas también de la lentitud de los procesos y de las escasas pruebas que se tienen en contra de quienes profieren el terror. Todas las historias y sus detalles están disponibles en la plataforma www.primerolasvictimas.cl.