Diabetes y mayores
En una carta publicada por el Consorcio ELHOC (Epidemiology of Lifestyle and Health Outcomes in Chile) en la Revista Medica de Chile. Exponen que La Diabetes Mellitus tipo 2 (DMT2) es una enfermedad crónica no transmisible que afecta a 9% de la población mundial y a 11,2 % de la población chilena. Su rápido aumento se acompaña del desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cáncer, las dos principales causas de muerte. Por tanto, es importante identificar nuevos factores de riesgo modificables para su prevención.
Si bien existe amplia evidencia científica que ha identificado factores de riesgo para DMT2, en su mayoría se trata de estudios observacionales, los cuales no permiten establecer causalidad.
Por otro lado, los estudios aleatorios controlados, tienen al menos dos importantes inconvenientes, el alto costo de seguimiento de los participantes por un periodo prolongado, y las consideraciones éticas asociadas al diseño del estudio. Actualmente, es posible aplicar métodos estadísticos avanzados de inferencia causal, como la Randomización Mendeliana (RM).
Yuan y Larsson, publicaron un trabajo sobre el uso de RM para identificar factores causales de riesgo de DMT25. Este trabajo identificó 170 factores de riesgo potenciales para DMT2.
Estas investigaciones muestran, que las estrategias de políticas de salud pública para la prevención y la reducción de los factores de riesgo de DMT2 relacionados con hábitos modificables, como la reducción de las tasas de obesidad y tabaquismo, deben persistir y perfeccionarse. También, deben adoptarse medidas orientadas a mejorar otros factores como calidad del sueño, la salud mental, nivel educacional y el peso al nacer, entre otros.
Todo ello, considerando que esta enfermedad se presenta principalmente en adultos mayores, y nuestro país tiene un creciente aumento de nuestra población en este rango etario.
Dr.Felipe Poblete Docente Santo Tomás Valdivia-
Renacer del turismo
Uno de los sectores económicos más afectados por la Pandemia, ha sido la actividad turística. En un solo año, 2020, el mundo perdió 1.000 millones de viajes de los 1.400 millones que se habían alcanzado en 2019. En el caso chileno, el momento más crítico fue el 2021 donde llegamos a recibir apenas 190.000 turistas extranjeros, siendo que el 2019, llegaron 4,5 millones de turistas al país.
En el caso de las divisas, el año 2019 recibíamos US $ 3.000 millones de dólares y el 2021 bajó del orden de US $ 400 millones de dólares. Algo similar ocurrió con el empleo turístico, afectando a miles de familias chilenas.
¿Eran necesarias las fuertes medidas sanitarias? En sus inicios, sí. No sabíamos a lo que nos enfrentábamos con este virus. La respuesta mundial fue rápida y eficaz en el desarrollo de las vacunas y Chile se destacó en el proceso de inocular a la mayoría de la población. Sin embargo, lo que cuesta entender es que este año, con 4 vacunas colocadas a un alto porcentaje de los chilenos, siguiéramos con medidas sanitarias tan restrictivas, cuando en el resto del mundo se habían flexibilizado de manera muy significativa. Para los afortunados que pudieron estar e Europa, México o Estados Unidos, el contraste con lo que pasa acá es abrumador.
Entendiendo que las condiciones sanitarias habían cambiado, el sector turístico insistió frente a las autoridades en reducir las restricciones sanitarias y por fin llegó hace un par de semanas el fin de la homologación de vacunas para turistas extranjeros, lo que es sin duda una gran noticia para el sector y un incentivo para reagruparnos y empujar a nuestro país a que vuelva a ser competitivo a nivel internacional.
El turismo Interno, el de los chilenos, jugó y jugará un papel muy importante en la recuperación y desarrollo económico de la actividad turística, siendo también, un gran motor para un desarrollo integral de un turismo sustentable.
Hoy más que nunca será necesario una gran campaña de promoción y, marketing de nuestro país y sus regiones, apuntando a nuestros mercados objetivos internacionales. La colaboración público-privado, es clave para seguir impulsando la recuperación de varios millones de turistas que perdimos con la pandemia. El renacer del turismo es ahora.
Óscar Santelices Ex director nacional de Sernatur
Educación parvularia
Chile presenta, desde antes de la pandemia, menos del 50% de participación de niños y niñas en educación parvularia. Este año la inasistencia grave, entendida como quienes asisten a menos del 85% de las clases, ha aumentado, según la Subsecretaría correspondiente, en casi un 100%.
Es clave que nuestro país sea capaz de colocar buenos cimientos de convivencia y cooperación para enfrentar la incertidumbre actual.
¿Qué podemos hacer? Sabemos que a nivel internacional existen programas de desarrollo de habilidades socioemocionales y cognitivas que tienen evidencia de sus resultados, y por ello no solo urge que el país implemente la educación parvularia obligatoria, también debe dotarse a los establecimientos con programas que tengan evidencia científica del más alto estándar. Es preciso que dejemos de llegar tarde.
Raúl Perry Fundación San Carlos de Maipo