Nuevo gabinete y las regiones
En la ceremonia de cambio de ministros, el Presidente Boric delineó tareas para conocer la realidad de todo el territorio. Esas palabras pasaron casi inadvertidas en medio de la gran noticia principal y de la polémica política; pero son trascendentes...
Polémico y emotivo fue ayer el cambio de gabinete en La Moneda. La jornada estuvo marcada por una larga espera, nombres que trascendieron como confirmados en la subsecretaría del Interior y luego no prosperaron; el avance hacia el socialismo democrático en el gobierno y por el Presidente Gabriel Boric reconociendo que éste fue un proceso doloroso, "de los más difíciles" de su vida política.
Se trataba de una decisión esperada post plebiscito y una forma de ajustar equipos para los desafíos que vienen, tanto en la elaboración de un texto constitucional, como en las medidas para enfrentar un año 2023 que se augura todavía más duro en lo económico que el presente. Eso, sumado a la seguridad ciudadana urbana, como al combate de la violencia rural, que afecta profundamente a todo el sur de Chile (ver informaciones páginas 4,5, 10 y 11).
En este escenario es bueno detenerse en las palabras del Primer Mandatario sobre las regiones en su discurso para dar bienvenida a los nuevos ministros. Habló de estar, de conocer, de quedarse varios días, que "ya no bastan los viajes cortos para inaugurar alguna obra", afirmó, sino contacto más directo con las comunidades.
Esas palabras pasaron casi inadvertidas en medio de la gran noticia principal y de la polémica política; pero son trascendentes. Más todavía si se considera que el Presidente no ha viajado jamás a La Araucanía, ni a la macrozona, desde que asumió su cargo. Sus frases podrían implicar mayor atención tanto a la inseguridad que genera el terrorismo -pasando por una condena frontal a la violencia- como respuestas más serias para la desigualdad y pobreza de las zonas rurales, con alta presencia de población mapuche.
También podrían ser un impulso para que la descentralización no salga de la agenda política luego del plebiscito; sobre todo considerando que el Estado Regional fue una de las pocas propuestas que no generó disensos profundos.
¿Qué viene ahora? Quizás cambios locales que apunten en esa dirección. Es de esperar que, si se hacen, mantengan la actitud de colaboración entre delegaciones presidenciales y gobiernos regionales, algo que en Los Ríos se ha reconocido positivamente.