Reactivación para el sector turístico
Las Fiestas Patrias dejan un escenario regional positivo, que se proyecta hacia la temporada de primavera y verano. También las vacaciones de invierno dejaron cifras favorables. Es de esperar que la estabilidad interna del país permita que la reactivación siga tomando forma.
Intensas y masivas fueron las actividades de Fiestas Patrias en toda la región. El buen tiempo, amplia oferta programática y la disminución de las restricciones sanitarias luego de que las doce comunas avanzaran a fase de Bajo Impacto Sanitario, sin duda fueron factores que contribuyeron a la masiva participación en eventos públicos, como se vivió -por ejemplo- en la Fiesta de las Tradiciones de Valdivia, con un promedio de tres mil personas asistentes por día al Parque Saval.
La fecha fue una inyección importante para la reactivación de la economía local y, si ella pudiera tomarse como referencia, entonces hay buenos augurios para la temporada de primavera- verano que se avecina y que debiera permitir al sector turístico retomar la senda dejada luego del estallido social de 2019 y los dos años de emergencia sanitaria vividos en el país por la pandemia.
También se puede ser optimistas al observar las recientes cifras de la Encuesta Mensual de Alojamiento Turístico (EMAT) publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las cuales mostraron un alza de 54,5% en la cantidad de pernoctaciones de pasajeros en establecimientos de Los Ríos, comparando julio de 2022 con el mismo mes del año anterior. Es decir, el período de vacaciones de invierno. El análisis también indica más tiempo de permanencia (6,7% mayor) de los visitantes y subidas en el ingreso promedio por habitación disponible (RevPAR), que fue establecido en $21.706 mayor 51,3% en doce meses.
Es de esperar que este escenario logre mantenerse y proyectarse positivamente. Los actores locales tienen toda la intención de contribuir a que así sea; pero hay factores nacionales que deben también considerarse, sobre todo la estabilidad interna. No olvidemos que los niveles del ICER (Índice de Confianza en la Economía Regional) están en sus cifras más bajas de los últimos once años y esa es una variable que no se puede desconocer.
Corresponde a los líderes locales y nacionales, entonces, velar porque las positivas energías dejadas por los festejos se multipliquen. Ya lo dijo el arzobispo de Santiago Celestino Aós en el Te Deum en Santiago: "(estas fechas) deben ser una muestra de amor entre los ciudadanos chilenos, pero ese amor debe durar después a lo largo del año".