Agencias

El presidente de la Cámara de Diputados y Diputadas, Raúl Soto (PPD), presentó ayer su renuncia, en consecuencia con el acuerdo administrativo de gobernabilidad firmado por las fuerzas oficialistas, la DC y el PDG para establecer los plazos para las diferentes mesas directivas.

El diputado, que seguirá como presidente hasta el 7 de noviembre, fecha en la que se deberá elegir otra mesa directiva, deberá esperar hasta el miércoles para saber si su dimisión fue rechazada o aprobada.

La renuncia ha generado polémica por quién lo reemplazará en la presidencia de la Cámara Baja, ya que en un principio el cargo que ejerce Soto sería para la diputada Karol Cariola, aunque en las últimas semanas el PDG y algunos independientes han puesto en duda el acuerdo por varios motivos.

Entre las razones se esgrime que Cariola no genera consensos de representatividad por haber actuado como coordinadora del Apruebo en el plebiscito de salida, donde el Rechazo se impuso por una mayoría abrumadora.

En este sentido, tras anunciar su salida, Soto sostuvo que "en las últimas semanas han sido varios los parlamentarios de diferentes sectores políticos que me han solicitado evaluar mi continuidad", no obstante, recalcó: "Mi renuncia es indeclinable y solicito expresamente a todos mis colegas que la acepten por dos razones muy sencillas. Porque soy un hombre de palabra y porque en momentos de muchas complejidades y de muchos problemas en nuestro país entrar en pugnas de poder es algo que me parece muy mezquino".

Tras ser consultado sobre las negociaciones que se están presentando entre las fuerzas políticas para mantener el acuerdo de marzo, el diputado indicó que "espero que tengan la capacidad de superar sus diferencias y de resguardar el acuerdo administrativo (....)".

En esa misma línea agregó que "tomo distancia de las pugnas de poder al interior de la Cámara".

Seguridad pública

Asimismo, Soto hizo un llamado al presidente Gabriel Boric: "Le suplico, le pido por favor que recoja el guante y que convoque a un Acuerdo Nacional transversal porque la crisis de seguridad pública es de tal gravedad que requiere ser enfrentada con una política de Estado dejando atrás los gallitos y las peleas políticas y ofreciendo con sentido de urgencia soluciones para la crisis de migración irregular que está afectando nuestra convivencia nacional".

Variadas reacciones surgieron tras la participación del Presidente de la República, Gabriel Boric, en el Encuentro Nacional de la Pequeña Empresa, organizado por Conapyme.

Lo anterior, luego de que el Mandatario interrumpiera su intervención para pedirle respeto a uno de los asistentes al encuentro, que lo increpó a raíz del rechazo a la propuesta de nueva Constitución en el plebiscito de salida el pasado 4 de septiembre.

Según informó Emol, algunos parlamentarios del oficialismo, tildaron el evento como una "encerrona" al Presidente Boric, lo que fue desestimado por el ahora expresidente de la Conapyme, Rafael Cumsille, quien señaló que "no hubo una encerrona. La gente lo recibió con bastante respeto y lo aplaudieron cuando se anunció su presencia".

Añadió que "solo hubo una persona entre las 600 que le gritó algo sobre la Constitución que no tuvo mucha relevancia, incluso no era un dirigente tan conocido, que nosotros ubicáramos".

Por su parte, la nueva presidenta de la confederación, Verónica Contreras, señaló que "quien piense que esto fue una encerrona es porque sus pensamientos son un poco turbios".

En cuanto a la reacción del Mandatario, Contreras dijo que "está bien que el Presidente pida respeto, uno nunca debe perder el respeto de que está frente al Presidente de la República y tenemos momentos específicos donde uno puede hablar. A uno le puede gustar o no, pero cuando empezamos a perder el respeto hacia la autoridad, pasa todo lo que está pasando".

El tenso momento

El tenso momento vivido por el Mandatario en el encuentro, se produjo al ser increpado por un asistente sobre el resultado de la propuesta de nueva Constitución, a lo que el Presidente respondió: "Bueno, la Constitución se rechazó pues, al que lo pregunta. Y nosotros respetamos el veredicto de Chile".

Y tras exigirle "respeto", dijo que "el pueblo de Chile decidió, por una amplia mayoría, tener una nueva Constitución. Así es, y el pueblo de Chile, aunque al señor le moleste, rechazó el proyecto que le propuso la Convención, pero el mandato de una nueva Constitución sigue vigente".