Lukashenko advierte a Kiev que sufrirá "destrucción completa"
GUERRA. Presidente de Bielorrusia instó a Ucrania a negociar un acuerdo con Rusia para poner fin al conflicto.
Agencias
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, instó ayer a Ucrania a negociar un arreglo con Rusia para poner fin al conflicto y advirtió que, en caso contrario, será totalmente destruida.
"Hay que parar, hay que poner fin a esto, porque lo que seguirá será la destrucción total de Ucrania", dijo el mandatario en los pasillos de la cumbre de la Organización de Tratado de Seguridad Colectiva, realizada en Ereván desde el miércoles.
Lukashenko, que recalcó que no quiere meter presión al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, señaló que "todo depende de Ucrania" al responder una pregunta sobre la posibilidad de la firma de un tratado de paz entre Kiev y Moscú.
"Si (en Ucrania) no quieren que muera gente, una enorme cantidad de gente, hay que detener el conflicto", insistió.
Asimismo, el presidente bielorruso admitió que esto es "duro, difícil, complicado, pero necesario si ellos (los ucranianos) quieren recuperarse".
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que "el Gobierno de Ucrania tiene todas las posibilidades de llevar la situación a un cauce normal, de arreglar la situación de modo que se cumplan las demandas de la parte rusa y poner fin, por tanto, a los todos los posibles sufrimientos de la población civil".
"acto de provocación"
Por su parte, el gobierno ucraniano cree que Rusia está preparando de forma inminente un "acto de provocación" en territorio bielorruso para involucrar a este país en la guerra.
"Los servicios secretos de la Federación Rusa están preparando una provocación en territorio (bielorruso)", señaló el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Los rusos "pueden apuntar a instalaciones de infraestructura crítica, incluida la planta de energía nuclear de Ostrovets", del noroeste de Bielorrusia y cercana a la frontera lituana.
Ante esta situación, "las Fuerzas Armadas de Ucrania han publicado un mensaje urgente dirigido al pueblo de Bielorrusia, pidiéndoles que eviten que la República de Bielorrusia se involucre en la guerra de Rusia contra Ucrania", precisó el medio Ukrainska Pravda.
El Ejército ucraniano cree que Rusia trata de involucrar a Bielorrusia en la guerra contra Ucrania "por cualquier medio" y por ello piden a los bielorrusos que "exijan que sus líderes cumplan con el artículo 18 de la Constitución de la República de Bielorrusia", que impediría un conflicto con el país vecino.
De esta forma misma, solicitan que controlen "las acciones de las personas sospechosas y el transporte cerca de las instalaciones de infraestructura crítica, informen a los agentes del orden de tales cosas y, si no hay respuesta de sus líderes, que el pueblo de Bielorrusia informe a la comunidad mundial por cualquier medio disponible".
Von der leyen
Paralelamente, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de terrorismo y crímenes de guerra por los recientes ataques contra las infraestructuras de Ucrania destinados a castigar a la población civil.
"El pueblo ucraniano, debido al bárbaro ataque terrorista de Putin a la infraestructura civil del país, debe afrontar este próximo invierno sin electricidad y, en muchos lugares, sin agua potable", dijo Von der Leyen, plegándose a una denominación que enunció un día antes el Parlamento Europeo (PE).
Advertencia de Putin
Por otro lado Putin, advirtió ayer de "graves consecuencias" si las potencias occidentales introducen restricciones al precio del petróleo procedente de Rusia.
El mandatario recalcó que "tales acciones se contradicen con los principios que rigen las relaciones de mercado y, muy probablemente, provocarán graves consecuencias para el mercado energético global".
Por su parte, el PE dio ayer su visto bueno para que la Unión Europea entregue 18.000 millones de euros en préstamos a Ucrania durante 2023 para cubrir sus necesidades macrofinancieras, un nuevo paquete de asistencia que aún debe ser aprobado por los países del club comunitario por unanimidad.