Interacción con los lobos marinos
Hechos lamentables ocurrieron el fin de semana en la Feria Fluvial. Ellos obligan a recordar las medidas prevención. Son animales salvajes; no domésticos, ni mascotas. Son habitantes de un espacio que han interpretado como parte de su territorio...
Los lobos marinos de la Costanera son un atractivo de Valdivia. Un patrimonio. Un imperdible. Prueba de ello, las miles de visitas que reciben diariamente, o las innumerables fotografías artísticas y ocasionales que protagonizan con su belleza, sus costumbres de cruzar desde el agua al espacio urbano, su interacción con las personas, con las actividades en la Feria Fluvial, con los vendedores de pescados y mariscos; con los remeros y las embarcaciones que cruzan el Calle Calle y el Valdivia.
Están ahí, nadando, durmiendo en sus balsas, luchando entre ellos, caminando por las veredas, incluso. Su cercanía, sin embargo, a veces hace olvidar que son animales salvajes; no domésticos. No son mascotas, sino habitantes de un espacio que han interpretado como parte de su territorio y que han ido acrecentando poco a poco a lo largo de más de veinte años, tras la llegada del mítico "Panchito", el primero de los ejemplares que la gente recuerda en el área.
Desde 2006 existen iniciativas municipales y de equipos de la Universidad Austral de Chile -sobre todo el trabajo de la doctora Layla Osman- para informar, abrir espacios en el río donde puedan reposar (las balsas fueron creadas con este fin) y para comprender la naturaleza de la colonia local, formada aparentemente sólo por machos desplazados desde la costa y que buscan alimento de manera sencilla o realizan incursiones de caza en el Santuario de la Naturaleza, afectando a los cisnes de cuello negro.
Múltiples medidas se han tomado para apoyar la interacción con los lobos marinos, pero solamente serán exitosas si se respetan distancias y no cometen acciones temerarias como jugar a "corretearlos", como se vio en un video en redes sociales hace algunos días.
Lamentablemente, este fin de semana hubo un problema más serio con los animales. Pasaron las barreras, causaron daños en dos puestos, activando alertas necesarias y recordando que la precaución no puede bajar.
Desde la Municipalidad de Valdivia y Sernapesca anunciaron arreglo de rejas y señaléticas, pero reiteraron los llamados a la comunidad a colaborar, para que la coexistencia de humanos y animales siga siendo un atractivo turístico. No un peligro.