Errores que se repiten
En democracia las minorías no deben gobernar. Pueden hacerlo, pero normalmente reinará la mediocridad, terminarán mal o no terminarán. Incluso, hay casos en que los desastres o tragedias generados nos persiguen por décadas.
Una de las causas de la ruptura institucional de 1973 fue lo que algunos denominaron, Genaro Arriagada entre ellos, "presidencialismo de doble minoría". Al no haber segunda vuelta, para asumir la presidencia bastaba la primera mayoría relativa y la ratificación del Congreso (lo que ocurrió, esto último, invariablemente). Para "intentar gobernar", sólo era necesario contar con el respaldo del tercio más uno en cualquiera de las Cámaras.
Si bien es cierto que hoy la segunda vuelta existe y hemos recurrido a ella desde el año 2000, las reformas incompletas del sistema electoral y de partidos han generado ingobernabilidad y, por lo tanto, inestabilidad política.
Hay un claro desajuste entre la forma de gobierno (presidencialista) y el sistema electoral y de partidos (proporcional-minoritario; multipartidista). Es urgente corregir esta anomalía. El camino no es ensayar un gobierno parlamentario (que de hecho estamos viviendo), sino que enmendar nuestro sistema electoral y de partidos. El desafío es construir una institucionalidad que permita darle gobierno a Chile y evite que una minoría llegue al poder. No será fácil.
Termino sugiriendo la lectura de "Baquedano. La República Militar", de Carlos Tromben. Se trata de una ficción basada en hechos rigurosamente históricos (los de la crisis de 1924), que a pesar del siglo casi transcurrido, es muy actual. En muchos aspectos la novela describe procesos y conductas que hoy se repiten.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevivesd@gmail.com
Pasión de Multitudes
Cuando en el año 1961, el escritor Hugo Sainz Torres, lanzo, en Chile, el libro "El fútbol, pasión de multitudes", quizás nunca se imaginó el lugar que llegaría a ocupar este deporte "pelotero" entre las prioridades de los humanos del planeta.
Definitivamente el fútbol es una pasión cuando medio mundo, incluidos mandatarios, jeques, monarcas y presidentes, más veinte y dos jugadores y tres jueces, ponen sus ojos en un humilde objeto esférico de cuero: la huidiza pelota, redonda, como el mundo, que disputan los rivales para encajarla en un rectángulo, protegido por un guardián, dispuesto a todo para atajar el bendito balón; todo bajo una estruendosa lluvia de gritos, aplausos y euforias desatadas.
Ahora en el Mundial, el fútbol nos une, cruza fronteras, ideologías, regímenes, religiones, razas, idiomas; es el mejor embajador y ministro de Relaciones Exteriores. Es capaz de unir a países, que políticamente no se pueden ver ni en pintura, o están virtualmente en conflictos, éstos, se pasan la mano, levantan a un caído, se abrazan, intercambian banderines y camisetas, juegan en paz, con hidalguía y honor un partido de fútbol.
Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepúlveda@gmail.com
Turismo y accesibilidad
Diciembre marca un hito en la industria del turismo, que, con la llegada del verano, comienza a enfrentar su temporada más activa del año. En el contexto de un nuevo Día Internacional de las Personas con Discapacidad cabe preguntarse qué tanto ha avanzado el sector en accesibilidad para dar oportunidades de ocio y recreación a todos.
De acuerdo a la Organización Mundial del Turismo (OMT) el turismo accesible implica un proceso de colaboración entre los interesados que permite a las personas con necesidades especiales de acceso funcionar independientemente, con igualdad y dignidad, gracias a una oferta de productos, servicios y entornos diseñados de manera universal.
En ese sentido, si bien hay desafíos pendientes, los destinos cada vez están más y mejor preparados para recibir a turistas o excursionistas que visitan sus territorios para disfrutar de sus atractivos naturales y culturales.
Desde el momento en que una persona decide salir de vacaciones o visitar un lugar, comienza el viaje. Hoy los medios digitales a través de diferentes plataformas y app, permiten obtener información para todas y todos, logrando así visibilizar y abrir los territorios a personas en situación de discapacidad. Todo esto permite generar una vitrina importante y confiable para los futuros clientes que buscan vivir experiencias seguras con servicios acordes a las diferentes necesidades.
Uno de los aspecto fundamentales en que debemos avanzar, es en el recurso humano y calidad de servicio. Los esfuerzos y recursos no sólo pueden estar dirigidos a infraestructura.
Son las personas que prestan servicios turísticos como gastronomía, alojamiento, transporte, actores fundaméntales que carecen de conocimientos para abordar a una persona en situación de discapacidad y que pueden dificultar el objetivo de cumplir con una experiencia memorable.
Es clave continuar mejorando las condiciones de accesibilidad para que todos puedan disfrutar de los distintos paisajes y destinos tanto en Chile como en el mundo.
Jorge Moya Bastías Magister en Gestión del Patrimonio y Turismo Sostenible. UNAB