El desafío del agua: entre la protección de las cuencas y el uso racional
Ejecutivo de la sanitaria dice que los valdivianos dependen de la sostenibilidad de la fuente de agua Llancahue y del río Calle Calle para su abastecimiento presente y futuro, porque toda el agua subterránea que posee la ciudad "es de muy mala calidad". Por ello, dice, se debe poner atención en ese tema.
Asumió la Gerencia General este 2022, y desde ese momento Alex Gutiérrez González se ha propuesto conducir a Aguas Décima a una nueva etapa, conforme lo exige el contexto actual, la sociedad, los organismos públicos y privados, y evidentemente los cliente. En el aniversario de El Diario Austral, entrega su visión y de la sanitaria sobre el rol que le compete en el desarrollo de Valdivia y la región.
"Valdivia hace mucho que está viviendo una transformación dinámica, dejó de ser esa ciudad industrial antaño, y hoy es claramente se ha transformado en una urbe turística de servicios y universitaria por esencia. Cuidar esa visión hacia el futuro requiere esfuerzos transversales para crear y cuidar las plataformas púbico-privadas para acrecentar esas áreas de desarrollo, con criterios de sustentabilidad y calidad".
A su juicio, existen al menos tres condiciones necesarias para proyectarnos exitosamente al 2050: fortalecer y extender el sistema de conectividad estructurante que permita el fortalecimiento y desarrollo de las áreas estratégicas para Valdivia y la región; contar con un instrumento de planificación urbana, técnica y socialmente bien concebidos y socializado, de manera que se transforme en la guía para enfrentar el desarrollo futuro; y de la mano de todo ello, la preservación de los recursos hídricos, sello de identidad, de imagen y soporte basal para la vida y el funcionamiento de la sociedad local.
"En ese esquema, desde Aguas Décima queremos ser parte de ese diseño estratégico, creemos en la participación para construir soluciones y porque también somos vecinos, estamos comprometidos con el futuro de Valdivia y la región", dice.
En un contexto de cambio climático, plantea que es fundamental proteger las cuencas hídricas ante los peligros que reviste el cambio climático, y fomentar el uso y el cuidado racional del agua entre nuestros vecinos. "Por ejemplo, la fuente de aguas Llancahue es una fuente de agua de excelente calidad, pero es esencialmente pluviométrica. Eso quiere decir que depende del bosque y de los ecosistemas circundantes, donde acciones como la tala indiscriminada, o un incendio pueden terminar por afectarla permanentemente, y consecuentemente poner en riesgo la seguridad hídrica para la ciudad", explica Alex Gutiérrez González.
Asimismo, está convencido que el Río Calle-Calle "debe llamarnos la atención". Según Gutiérrez, "toda el agua adicional que necesitamos para los valdivianos, sale de ahí. Es una cuenca que nace en el Lago Lácar, en Argentina; y que atraviesa Chile de cordillera a mar. Es la otra fuente excepcional, pero que está tremendamente expuesta a toda la intervención que se haga aguas arriba".
A su juicio, los valdivianos dependen de la sostenibilidad de estas cuencas porque toda el agua subterránea que posee la ciudad es de muy mala calidad. "Hemos hecho sondajes, y es muy común encontrar a pocos metros de profundidad altas concentraciones de fierro y manganeso, y si perforas aún más abajo, nos encontraremos con cloruros, cuya forma de abatirlos es altamente compleja y muy costosa. Ahora bien, si somos conscientes de la importancia que este asunto reviste, si somos responsables con el consumo, y cuidamos nuestras fuentes actuales, no debiéramos llegar a recurrir a otro tipo de fuentes de agua, como sí está ocurriendo en el norte del país", comenta.
Dificultades y desafíos
Según el gerente General de Aguas Décima, de cara al futuro, es de la máxima urgencia contar con la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental que amplía la Estación Depuradora de Aguas Servidas de Valdivia (EDAS). "Seguir eludiendo las decisiones o demorando su tramitación es paralizar Valdivia y su desarrollo. En esto debo se categórico, porque es una realidad que estamos por enfrentar", sostiene.
Pero agrega que tampoco se pude descuidar la urgencia de contar con instrumentos de planificación territorial actualizados, y con los estudios necesarios que consideren cómo vamos a resolver el abastecimiento de agua potable, la recolección de las aguas servidas, y el tratamiento y disposición de éstas. "Esta carta de navegación debe contener reglas claras, y debe ser concebido con criterio anticipador, que resuelvan el gran problema de la falta de ejes estructurantes que tanto complejizan no sólo los desarrollos urbanos y las soluciones sanitarias sino los de todas las áreas productivas y sociales de la ciudad", agrega.