Esta semana culminó el trámite legislativo que consolida el primer presupuesto nacional del Presidente Gabriel Boric. Aumenta el gasto en un 4,2% y que tiene un fuerte énfasis en tres ejes de acción: mayor seguridad económica, social y ciudadana. En el desglose de las regiones pudimos ver un tibio aumento, un poco más bajo de las expectativas que teníamos como Asociación de Gobernadores y Gobernadoras de Chile. Necesitamos dar musculatura a nuestros equipos profesionales, con el objeto de hacernos cargo de las tareas que hemos ido asumiendo en el traspaso de competencias, además de aumentar la inversión, tanto de infraestructura, los grandes proyectos, como también para apoyar la gestión del Presidente en los tres objetivos centrales que ha establecido, con programas regionales.
Algo positivo de destacar es que desde el punto de vista administrativo ya no dependemos del Ministerio del Interior, tenemos presupuestos más autónomos, que nos permiten proyectar nuestra región con mucha menos burocracia. Para el 2023, se establece un marco presupuestario del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) que supera los $62 mil millones, si bien tiene un aumento, lamentablemente no alcanza a cubrir todas las expectativas.
Hace algunos días, nuestro CORE aprobó el traspaso de cuatro nuevas competencias desde el nivel ministerial hacia nuestro Gobierno Regional, eso nos exige aumentar nuestro marco presupuestario para poder hacernos cargo como corresponde de aquellas nuevas funciones.
Tenemos a cargo nuevos proyectos, nuevas iniciativas que han sido levantadas estratégicamente, que van en la línea de la actualización de nuestra Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) y una serie de proyectos que han ido quedando en el camino, producto de la crisis económica, a los cuales debemos darle continuidad. Todo demanda más presupuesto.
En este proceso también se ha ido generando una presión desde los ministerios, demandando recursos regionales, lo que nos tiene absolutamente preocupados sobre todo cuando hay una demanda donde no se considera la opinión regional, ni tampoco se piensa en una alianza lógica que nos permita priorizar aquellos recursos. Mi opinión es que pudiésemos atenderlos, en la medida que son parte de un análisis justo en la región, donde podamos tener opinión sobre su uso.
Tenemos demandas respecto al financiamiento del transporte escolar; para dar continuidad a los programas; en CONAF, para atender el déficit de funcionarios guardaparques, entre otras situaciones donde se solicita apoyo. Debemos apoyar en estas tareas, pero el desafío está en cómo compatibilizamos la disponibilidad de recursos, con la creciente demanda financiera.
"Es urgente buscar una solución lógica que nos permita hacernos cargo de una manera óptima de las tareas sectoriales y de las competencias que se nos traspasan. Esa solución, lisa y llanamente, es un mayor presupuesto. Allí tenemos un gran desafío...".