En el contexto de un nuevo aniversario de Diarioaustral Región de Los Ríos, y de los desafíos que presenta el territorio para la futuras décadas, la subgerenta de Asuntos Públicos de Arauco, Marcela Wulf, realizó un análisis desde el punto de vista del sector forestal.

En ese contexto es que la profesional enumeró los avances que ha experimentado la empresa en materia ambiental y en su relación con la comunidad, y de paso también se refirió a la reciente creación de un banco de terrenos que Arauco puso a disposición para la eventual construcción de viviendas.

¿Cómo imagina el futuro de la industria forestal en Los Ríos?

- Nosotros soñamos un desarrollo sustentable en la región de Los Ríos. Creemos que el sector forestal es súper relevante en la matriz productiva de la región, y desde ahí creemos que es significativo el rol que podemos cumplir. Nos imaginamos una industria sustentable, que pueda generar también tracción a otros sectores productivos, ya que hay un encadenamiento importante que se genera desde nuestras operaciones forestales en este territorio.

Nos imaginamos generando un mayor valor agregado, generando una mayor valorización de los residuos que se producen a raíz de nuestras operaciones. Nos imaginamos también un mayor vínculo desde nuestro sector con las comunidades vecinas, cada vez con una mejor relación en que podamos generar un valor compartido también.

¿Cómo ha evolucionado Arauco desde el episodio de contaminación ambiental del Santuario del Río Cruces en 2004?

- Han sido muchos los aprendizajes y muy profundos. Efectivamente la partida de nuestra planta de celulosa en la comuna de Mariquina no fue de las mejores, no sólo por el suceso ambiental que ocurrió en el humedal, sino que también por temas de comunicación, de falta de acercamiento, de falta de conocimiento de los entornos, por lo que desde ese episodio a la fecha, Arauco ha ido creciendo en forma significativa y ha ido internalizando aprendizajes que son tremendamente relevantes.

Uno de ellos tiene que ver con basar decisiones operacionales en investigaciones científicas que entreguen antecedentes objetivos respecto de nuestro entorno, de nuestros procesos, de modo que vayamos tomando decisiones operacionales basadas en la ciencia.

Desde el punto de vista social, hemos aprendido a mirar el entorno, a reconocer sus particularidades, a ver cómo nuestra compañía puede agregar valor donde estamos presentes. Acá en la región tenemos nuestras plantas operativas en la comuna de Mariquina, pero además tenemos patrimonio forestal en la mayoría de las comunas, por lo tanto es fundamental que nosotros podamos reconocer cuáles son las características de las comunas, cuáles son los sueños que ellos tienen, los desafíos, de modo de poder ser también un actor relevante.

Ambientalmente, sin duda que el desafío es enorme. Como empresa forestal hemos hecho propios también los objetivos que tiene el mundo a propósito del cambio climático, y en esa línea hemos decidido ir un poco más allá y hace tres años nos certificamos como la primera empresa forestal carbono neutral en el mundo, y además hemos estado adhiriendo a iniciativas globales que entregan información científica para la buena toma de decisiones y para que nuestra operación sea de excelencia.

¿Cómo Arauco está involucrado en el proyecto Valdivia Cero?

- Es una iniciativa que nos llena de orgullo. Nosotros como compañía somos parte de un consorcio que se llama Valdivia Sustentable, que es una iniciativa público, privada, académica y ciudadana que se crea en 2012 aproximadamente y que busca poder relevar los atributos que Valdivia tiene para convertirse en un referente en calidad de vida a nivel nacional, y porque no también a nivel internacional. Desde ahí, hemos generado distintas iniciativas que puedan ir permitiendo incidir en proyectos que luego son financiados sectorialmente. En esa búsqueda de cómo poder contribuir, fue que hicimos un "match" con el consorcio, dado que nosotros también habíamos logrado la certificación de carbono neutral como empresa, y así poder poner este conocimiento y expertiz que obtuvo Arauco durante este proceso, a disposición de una ciudad como Valdivia.

Fue así que el consorcio tomó el desafío también de avanzar en el primer inventario de emisiones de carbono de una ciudad, de lo cual estamos muy orgullosos. En Chile es un proyecto pionero que cuenta con las voluntades de diferentes entidades públicas y privadas, y este inventario cuenta además con una doble certificación, tanto de Deloitte Chile como de Huella Chile, este último un programa del Ministerio del Medio Ambiente.

A propósito de este estudio, ¿cómo se proyectan frente al manejo de los bosques?

- Lo que indica este estudio es que existen diversos rubros que son los que emiten más CO2, como por ejemplo el transporte, los residuos, y que la principal herramienta en el mundo para capturar CO2 son los árboles. Bajo esa lógica lo que se plantea es que los bosques nativos son grandes reservorios de CO2, por lo que los bosques nativos adultos no capturan demasiado.

Las plantaciones forestales tienen la particularidad de que, como los árboles están en crecimiento, tienen esta capacidad de captura de un volumen de CO2 muy importante. Entonces, vemos que para este estudio en particular, ha sido súper relevante el que Valdivia cuente con una masa forestal en su periferia.

¿Cómo se proyecta el trabajo en humedales?

- Efectivamente, como es de conocimiento público, en el año 2013 Arauco acató un fallo de un tribunal local que establece la responsabilidad de nuestra planta en el fenómeno que ocurre en el Santuario del Río Cruces en 2004. Arauco decide acatar ese fallo, pensando en que era una muy buena oportunidad de poder darle a Valdivia y a la región el acto de humildad que se pedía, que la empresa reconociera y se hiciera cargo de lo que ahí sucedió, para poder ir avanzando en una mejor relación.

Con esa mirada y con ánimo de poder construir una buena relación con el entorno, es que Arauco decide ponerse a trabajar en el diseño de las medidas que este fallo determinaba, y que tenían que ver con hacer un diagnóstico del humedal, generar un programa de desarrollo comunitario con las localidades afectadas, hacer un programa de monitoreo permanente por cinco años, crear un centro de investigación de humedales, y desde entonces hasta ahora han pasado ya varios años en donde hemos estado tremendamente vinculados al entorno y a las entidades que tienen como foco el resguardo y protección de los humedales, haciendo carne de lo que en su minuto se constituyó como un consejo científico y social donde todos los que tuvieron que ver con el conflicto en forma inicial como Acción por los Cisnes, el Consejo de Defensa del Estado y otros actores públicos, estaban exigiéndole a la compañía medidas y fueron dando la orientación a cada una de ellas. Por lo tanto, hacía sentido colectivo la forma en cómo se iban resolviendo cada una de estas medidas.

Hoy tenemos información particular del humedal del río Cruces que es valiosísima, yo creo que no hay ningún otro humedal en Chile que cuenta con tanta información respecto a sus procesos dinámicos.

¿Cómo surge la iniciativa de poner a disposición un banco de terrenos para construir viviendas?

- En un convenio marco de colaboración para reducir de alguna forma la brecha de vivienda que hoy sabemos es un desafío país que requiere de urgencia y de grandes gestos para resolverse, es que nosotros realizamos un levantamiento de información con nuestros equipos forestales para analizar desde nuestra mirada en qué comunas teníamos terrenos que reúnan ciertas características. Así fue que pusimos este banco de terrenos a disposición de los municipios para ser evaluados y vendidos a un precio justo para proyectos habitacionales. La gracia es que los precios se fijan a través de tasadores registrados en el Serviu. y que luego son validados.