Los caminos de Cristina Fernández para evitar ir a la cárcel o revertir la condena
ARGENTINA. La vicepresidenta debe esperar a conocer los fundamentos de la sentencia, en marzo del 2023, cuando tenga 70 años y por su edad podría evadir la cárcel.
Agencias
La condena contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, abrió un panorama incierto en su situación judicial, marcado por los posibles recursos que interponga su defensa y por la posibilidad de entrar en prisión una vez que abandone su cargo en diciembre de 2023.
La exmandataria, que anunció que no será "candidata a nada" en las próximas elecciones, fue sentenciada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Ayer, diputados y senadores oficialistas repudiaron el fallo "escandaloso" contra la vicepresidenta argentina y compararon al Poder Judicial con una "mafia".
"Es una decisión política de un tribunal político, de lo que denominamos parte de la mafia judicial", dijo la senadora Juliana Di Tullio y defendió el argumento de que la "agenda judicial" es un tema que "excede" a Fernández.
En tanto, por las calles de Buenos Aires y en los alrededores de los tribunales federales de la capital se vieron algunas manifestaciones de apoyo.
Lorena Tocci, abogada y profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires (UBA), aseguró a EFE que todavía es "prematuro" hacer un balance de este veredicto, cuyos fundamentos completos se publicarán el 9 de marzo próximo.
"No hay una condena vinculada con el otro delito por el cual existía una imputación, que es el de la asociación ilícita, de manera que es una admisión parcial de las acusaciones que se habían formulado contra la vicepresidenta", subrayó Tocci.
Recursos posibles
Una vez que se difundan los fundamentos de la sentencia, Fernández, al igual que cualquier otro ciudadano que haya sido condenado por un tribunal oral, podrá apelar ante una instancia superior, la Cámara Federal de Casación Penal.
Como regla general, la Cámara de Casación se encarga de "revisar el error o la aplicación del derecho" en una condena y, en principio, "no tiene por objetivo la revisión de las pruebas" de un juicio, según Tocci.
Una vez transitada esta instancia, la vicepresidenta, que aún está inmersa en otras causas judiciales, podría presentar un recurso extraordinario federal ante la Corte Suprema, el último admisible dentro del sistema judicial argentino.
En opinión de Tocci, ambos recursos presentan "cierta complejidad" por los "temas sobre los que pueden versar".
"El recurso extraordinario federal permite revisar conflictos vinculados a la aplicación de normas federales. No es que el juicio empiece otra vez, sino que solamente las violaciones de derechos federales, que están contenidos en la Constitución, habilitan que la Corte pueda revisar esa sentencia anterior", explicó la abogada.
¿entrar a PRISIÓN?
Como vicepresidenta, cargo que ocupará hasta el 10 de diciembre de 2023, Fernández cuenta con "inmunidad de arresto", característica que surge de la combinación de una serie de normas constitucionales y de la Ley de Fueros.
Mientras esté en ejercicio de estas funciones, solo podría entrar a prisión si antes es destituida por la vía de juicio político, un mecanismo constitucional que tiene pocas opciones de salir adelante por la conformación del Congreso.
Cuando abandone su puesto, pasará a ser una ciudadana común y perderá dicha inmunidad, aunque presumiblemente seguirá en libertad mientras se resuelven los eventuales recursos ante la Cámara de Casación Penal y la Corte Suprema, debido al principio de presunción de inocencia.
Sin embargo, los jueces responsables de la investigación podrían solicitar prisión preventiva mientras la sentencia no esté firme, siempre que vean "peligro de fuga" u opción de condicionar la investigación de otros delitos conexos.