Feriados y fiestas de fin de año traen alegría para muchos; pero también son ocasión de riesgos. Accidentes, casos de violencia intrafamiliar y delitos como los robos y abigeato aumentan en estas fechas de manera preocupante. Por lo mismo, la principal recomendación es al autocuidado y a la prevención.

Acciones básicas como no beber en exceso y jamás conducir bajo los efectos del alcohol, pueden hacer la diferencia y prevenir tragedias que lamentar. Evitar las aglomeraciones, preferir las compras electrónicas, no consumir productos de venta ilegal, son medidas sencillas que pueden ayudar a no exponerse a hechos delictuales.

"Siempre es mejor la precaución. Los carabineros podemos detener a los antisociales, pero la experiencia traumática de la víctima queda en ella", advirtió en entrevista con www.soyvaldivia el prefecto de Valdivia Christian Fernández. Y solicitó a la comunidad colaborar con la gestión policial realizando las denuncias respectivas a través del 133 y de todas las plataformas habilitadas (4242, 132, 145, 149)para recepcionar información que después se transforma en datos y orienta decisiones sobre la acción policial en un determinado lugar. "Pero si no hay denuncias, pareciera que nada pasa; es más difícil actuar y los lugares se hacen seguros para los delincuentes, no para las personas de bien", enfatizó el coronel y recordó que el uso comunitario de los espacios públicos también ayuda en el resguardo. "Somos más la gente honrada. No se puede dejar los barrios al delito. Por ello resultan importantes todas las acciones, desde las luminarias, a un actividad artística con vecinos, para ocupar plazas, parques, calles". Esta reflexión engarza con los anuncios efectuados hace poco más de un mes en Los Ríos por los subsecretarios de Prevención del Delito y de Desarrollo Regional, respecto de entregar aportes a los municipios para llevar adelante proyectos de recuperación comunitaria.

Esas ideas están en marcha (sobre todo compra e instalación de cámaras de vigilancia), pero claramente no estarán listas antes de este fin de año. Por lo mismo, el autocuidado adquiere relevancia. Es preciso insistir en ello, cuando aún estamos a tiempo.

Actualmente Chile sigue enfrentando el desafío de reactivar la economía post pandemia y, para ello, el sector construcción es una pieza clave. Como gremio, consideramos que el foco debe estar puesto en la revitalización de esta importante industria que permite generar la infraestructura necesaria para el desarrollo del país y crear empleo.

Para impulsar esta reactivación es importante la participación de varios actores. Por un lado tenemos al gobierno, que ha demostrado su buena disposición poniendo como centro la materialización de los proyectos.

Hoy el gobierno ha manifestado señales que van en la línea de prestar apoyo a las empresas, por ejemplo, con acciones que han permitido que se estén pagando incrementos asociados al alza de materiales en materia de vivienda o el avance con el Ministerio de Obras Públicas en la modificación del Decreto 75, que posibilita reajustar las obras de construcción.

Todo esto tendiente a que las obras sigan avanzando y se puedan concretar. También, a que las empresas que las ejecutan puedan tener solvencia. En este aspecto, el sector cuenta con apoyo.

Sin embargo, otros actores fundamentales en el desafío de la reactivación son los privados, en especial la banca. Y es aquí donde le hacemos un llamado a estar a la altura.

Si bien es cierto hemos tenido dificultades con algunas empresas que han debido reorganizarse, la banca ha presentado muchas restricciones a las pequeñas y medianas empresas. Creemos que es importante avanzar para que efectivamente las empresas constructoras puedan tener liquidez para concretar los proyectos que son tan necesarios para Chile. La banca da créditos para poder trabajar, permite que se tomen garantías, que se tenga liquidez para hacer compras, entre otros servicios importantes. Pero hoy, si se cierra y no cree en el sector, difícilmente vamos a tener capital de trabajo, tomar boletas de garantía o seguir tomando obras. Esto, al final, afecta a todos.

Creemos que es necesario que tengan en cuenta que hay empresas que están bien, otras muy bien y otras más o menos. Por lo mismo, es importante hacer distinciones y, sobre todo, apoyar a las empresas en los momentos buenos, pero también en los malos.

Fernando Vásquez Mardones

Presidente Cámara Chilena de la Construcción sede Valdivia