"Nos encantaría poder reevaluar si los Servicios Locales de Educación son la política pública correcta"
El líder de alcaldes de 136 comunas dice que los SLEP le están haciendo un gran daño al país y que se debería revisar la opción de que los colegios vuelvan a depender de los municipios, "con nuevas exigencias, más exigencias y nuevos presupuestos". También aborda la crisis de seguridad y cómo observa su gremio el proceso constituyente.
Con apellido insigne en la política chilena, el alcalde de Zapallar, Gustavo Alessandri (ind.), encabeza su segundo periodo como jefe comunal encumbrado ahora como presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), que agrupa a 136 de los 345 municipios del país. En ese rol es que ha manifestado públicamente las críticas de su organización a la implementación de los Servicios Locales de Educación Pública (la desmunicipalización de los colegios), SLEP, cuyo calendario de aplicación fue aplazado recientemente por el Mineduc.
Según Alessandri, ninguno de los que está operando hoy está funcionando bien y duda que cuando estén operando los 70 en todo el país en 2027 estos problemas se hayan solucionado. Por eso destacó como algo positivo el anuncio de que se prolongaría en dos años el traspaso de los establecimientos municipales. "Fuimos los primeros en plantear que los SLEP en ninguna parte de Chile estaban funcionando y que, de hecho, le estamos haciendo un daño irreparable a la educación pública de calidad en nuestro país. Estoy seguro, convencido, de que se tomó la decisión correcta y sensata en retrasar esta política pública que se va a convertir en un segundo Transantiago, pero a nivel nacional, porque estamos causando un gran daño a la educación", explica.
-¿Cuáles son sus críticas a la nueva institucionalidad?
-Nos encantaría tener la oportunidad de reevaluar si esta política pública es la correcta o no, reconociendo que hubo alcaldes que lo hicieron muy bien y otros muy mal. Pero lo que se está haciendo pésimo es el sistema de admisión escolar, porque está dejando alumnos sin matrícula o muy lejos de su lugar donde viven, en su casa, en sus hogares, lejos de sus establecimientos educacionales y eso no permite una buena educación, no permite que se cree un hábito permanente de asistencia, sino que todo lo contrario. Entonces disminuye la calidad de educación que está recibiendo ese alumno.
-¿Y esto se soluciona con el aplazamiento?
-No, no se soluciona así, pero por algo se parte. Yo creo que el ministro tuvo la valentía de decir esto se está haciendo mal y aplazó por lo menos para ver qué es lo que estamos haciendo mal.
-¿Y qué proponen ustedes?
-No puede haber una rivalidad entre las municipalidades y el SLEP, creo que tenemos que terminar con las burocracias que tenemos hoy día, porque se crean estos sistemas locales, pero se debe terminar con la seremi, con los jefes provinciales, con ciertos organismos que están hoy día igual en la organización del Estado y que no son necesarios. Tenemos que hacer una transformación, una modernización para pensar en una mejor educación pública y de calidad, y ya se formó, aunque no lo comparto, pero avancemos para allá. Pero vayamos disminuyendo también otras entidades con respecto a la educación. La gran ventaja que tenía o que tienen los municipios con la educación es que son órganos que trabajan complementarios con ellos, se arman sinergias con otros estamentos de los municipios y que generan una mayor capacidad para entregar una mejor educación. Y hacen talleres con la oficina de aseo y medio ambiente, hacen talleres con deportes, es integral, y eso se termina con esto.
-Pero este proceso se inició porque hubo muchos municipios que no dieron el ancho.
-Efectivamente, pero había que exigirles que lo dieran a través de una ley que permita al alcalde poder entregar una buena educación y entender que los fondos que se estaban dando no alcanzan. Un país como Chile no puede aceptar el error que estamos cometiendo en educación.
-Esta es una ley que ya está funcionando, con institucionalidad en marcha. ¿Cómo se revierte?
-Es muy complejo, pero lo peor
"Lo peor es cuando la ideología choca con la realidad y no se le da paso a la realidad, sino que a la ideología, y ese es un grave error que estamos cometiendo hoy como país, porque hay millones de chilenos que no están estudiando y la deserción escolar en este momento y a corto y mediano plazo va a ser mucho más grande".